Agobiado por las deudas y a unas semanas del inicio de la sexta temporada de Weeds, el gobierno de la ciudad de Oakland parece haber encontrado en la serie una manera de salir de los problemas económicos.
Primero que nada, en Oakland, al igual que en el resto de California desde el año 1996, el consumo medicinal de marihuana es legal, pero tenderá a una mejor y más regulada legislación. Por ejemplo, en todo el Estado abundan dispensarios de dudosa legalidad, en cambio en Oakland los dispensarios de marihuana tienen todos aprobación del Estado y pagan impuestos. Entonces, teniendo en cuenta que para este año se enfrentan a un déficit de 83 millones de dólares y que no será a muy difícil conseguir en California una receta de un medico prescribiendo la mencionada droga planta, decidieron legalizar las plantaciones a gran escala, industriales, de marihuana.
Los interesados en llevar a cabo el cultivo industrial de marihuana deberían pagar una suma inicial de 5 mil dólares, el permiso anual costara 211.000 dólares y unos impuestos a la venta que aumentaran del 1.8 por ciento actual al 12 por ciento. Es mucho, muchísimo dinero y le reportara a al gobierno de la ciudad unos 38 millones de dólares al año. La aspiración de Oakland, con la medida, es convertirse en el proveedor de marihuana de todo el estado de California, que consume aproximadamente 175 toneladas legales por año. Claro que el gobierno aprovecha para argumentar que de este modo combatirán con los cárteles de droga y el narcotráfico, asegurando además la buena calidad del producto en lo que se trata de una discusión eterna en la que pueden tener razón.
Si la marihuana fuese legal en todo el país, el gobierno de Obama ganaría unos 7 mil millones de dólares al año solamente en impuestos
Seguir leyendo MedellinStyle
Por Federico Erostarbe