A los fumadores de marihuana les gusta decir que consumir no afecta a la forma en que conducen. Ahora, parece que el gobierno federal norteamericano está de acuerdo con ellos.
De acuerdo con el nuevo estudio encargado por la NHTSA (EEUU), las personas que fuman marihuana tienen mínimamente un mayor riesgo de accidente que aquellos que se mantienen sobrios o lo que es lo mismo el consumo de cannabis no afecta significativamente a la conducción. Durante el estudio de 20 meses de duración realizado a 10,858 conductores en Virginia Beach, los investigadores compararon a personas involucradas en accidentes con lecturas de drogas y alcohol con otras personas que habían conducido a la misma hora y por el mismo lugar sin tener accidentes. . En 2011 ya hubo otra investigación que afirmaba esto mismo, aunque por causas diferentes.
La lección principal: Con factores de edad, sexo y raza, no hubo “aumento de riesgo significativo en accidente o choque” por el consumo de marihuana.
Excluyendo los datos demográficos, la NHTSA dijo que los consumidores de drogas tenían un 25 por ciento más de riesgo de estrellarse, pero al mismo tiempo se les atribuía ese aumento a una mayor representación de los más jóvenes, predominando los conductores masculinos.
Extraño como parece, el riesgo real medio de los conductores que registraron consumo de THC (marihuana), eran un cinco por ciento superior a los conductores sobrios, y reduciendo a cero cuando los conductores también habían consumido alcohol.(En la actualidad este estudio sobre el consumo de marihuana y conducción es el único de su tipo que no correlaciona la marihuana y los accidentes de vehículos de una manera tan exigente.)
Cuando se trataba simplemente de alcohol, el panorama previsiblemente empeoró. Con un contenido de alcohol en sangre de 0,05-curiosamente, el límite inferior sugerido por la NTSB en EEUU-los conductores tenían el doble de probabilidades de tener un accidente que alguien que no había tocado el alcohol. En el límite de 0.08 en Estados Unidos es legal, ese riesgo subía cuatro veces; en 0.12, era casi ocho veces mayor.
Hay varias advertencias que la NHTSA admite totalmente. A diferencia del alcohol, las concentraciones de THC en la sangre no necesariamente equivalen a la intoxicación en ese momento (la sustancia que altera la mente se puede detectar durante días, si no semanas, después). La tolerancia, el metabolismo, y varios otros grados en que la marihuana afecta a diferentes personas también son difíciles de establecer en los estudios como estos.
También está el pequeño problema de la falta de cualquier prueba uniforme o determinación científica del cierto deterioro de conducir. Nadie, ni siquiera las autoridades en estados norteamericanos como Colorado, ha llegado con una solución simple. La NHTSA dice que simplemente no se sabe mucho acerca de la marihuana como se sabe sobre el alcohol.
Aunque el estudio no prueba que el consumo de marihuana sea muy peligroso cuando se conduce un vehículo si que se debe tener claro que no es lo más inteligente y sensato conducir habiendo consumido marihuana u otras sustancias.
One Response
Compañero, el Link que pone este estudio está caído. Podrías enlazar al estudio original?