Si eres un consumidor de cannabis y te has preguntado si la marihuana es adictiva, ¡aquí te lo aclaramos!
Para muchos, la marihuana es un estimulante único, ya que de ella derivan diferentes productos para todo tipo de fines. Hay quienes afirman que algo tan bueno y natural no podría ni tendría por qué ser perjudicial. Sin embargo, aunque gran parte de esto es cierto, una adicción no solo tiene que ver con el origen, natural o no, de una sustancia. Como ocurre con el café y el tabaco.
En una adicción también están involucrados otros factores; como los efectos que provoca específicamente en el organismo de quien la consume y el modo en que está se consume. Ya que sobre esta planta hay muchos mitos, en este artículo te explicaremos si la marihuana es adictiva o no. Adicionalmente, te compartiremos qué es una adicción y cuáles son sus síntomas.
¿Qué es una adicción?
Antes de profundizar en este tema tenemos que definir muy bien qué es adicción. Una adicción es un trastorno mental crónico que provoca que una persona haga una actividad de manera compulsiva, a pesar de las consecuencias negativas que esta provoca. Los síntomas de adicción son que se tiene poca capacidad de control sobre dicha sustancia o actividad y dificultad para abstenerse de esa conducta.
Frecuentemente, una adicción puede confundirse con dependencia física. Sin embargo, la dependencia sucede cuando el cuerpo se acostumbra tanto a una sustancia, que si no la consume provoca lo que conocemos como “síndrome de abstinencia”. Esta confusión hace que ocurra un mal veredicto en el debate de si la marihuana es adictiva o no.
La dependencia al cannabis ocurre cuando el cerebro reduce la producción de sus propios neurotransmisores endocannabinoides y se acostumbra a recibir grandes cantidades de marihuana. Es dicha dependencia la que provoca que se padezcan síntomas físicos cuando no se consume. No obstante, no se descarta que la dependencia física pueda volver a una persona adicta a la marihuana.
¿La marihuana es adictiva?
Sí, la adicción a la marihuana puede ocurrir. Si se consume cannabis frecuentemente y de repente se deja de consumir, ocurrirá un episodio conocido como trastorno por consumo de marihuana, asociado a la dependencia. En este trastorno se pueden presentar algunos síntomas del síndrome de abstinencia como son:
- Dificultad para dormir
- Irritabilidad
- Problemas del estado de ánimo
- Poco apetito
- Inquietud
- Malestares físicos
Estos síntomas se intensificarán en la primera semana, después de dejar de consumir, y podrían durar hasta dos semanas. Adicionalmente, este trastorno también engloba otras conductas como:
- Deseos intensos por consumir marihuana de nuevo
- Tener antojos y pasar mucho consumiendo cannabis
- Renunciar a otras actividades por preferir el consumo
- Necesitar cada vez dosis más grandes
- Tener problemas de atención, memoria y aprendizaje
El trastorno por consumo se vuelve una adicción cuando el deseo por volver a consumir continúa y no se puede ignorar, incluso si interfiera negativamente con la calidad de vida. Algunos experimentos en animales demuestran que al suspender la administración de THC se produce el síndrome de abstinencia, cuyos síntomas desaparecen si se vuelve a administrar.
Se dice que la marihuana es adictiva porque se estima que el 90% de quienes reciben tratamiento para dejar de consumirla tienen una conducta de búsqueda y el deseo intenso de volver a usarla. Por eso, si se tiene el deseo incontrolado de consumirla se estaría hablando de una adicción. Otros síntomas de adicción son la pérdida de la voluntad ante su uso y pensamientos recurrentes sobre cuándo será la próxima vez que se consumirá.
¿Qué provoca que la marihuana sea adictiva?
- El consumo frecuente de la marihuana
- Los niveles actuales de tetrahidrocannabinol
- No reconocer el trastorno por consumo
El consumo frecuente de la marihuana
Aunque el porcentaje de personas que se vuelven adictas es bajo, comparado con otras drogas legales, la marihuana es adictiva gracias a los hábitos de consumo. De hecho, representa un mayor riesgo para quienes son consumidores frecuentes.
Esto se debe a que los consumidores regulares comienzan a desarrollar dependencia a la cannabis, haciendo que su cerebro esté acostumbrado a la presencia del THC en sus células nerviosas. Al mismo tiempo, su tolerancia a esta planta se reduce provocando que cada vez se necesiten dosis más grandes que puedan producir los efectos deseados.
Si un consumidor frecuente llega a este punto y decide dejarla, puede que no soporte los síntomas del periodo de abstinencia, por lo que volverá a consumirla. Por esta razón, fácilmente puede caerse en un círculo vicioso donde se necesitará consumir compulsivamente sin ningún control.
Los niveles actuales de tetrahidrocannabinol
Otra de las razones por las que la marihuana es adictiva son las concentraciones de THC. Los altos niveles de THC en la marihuana causan dependencia y la dependencia física puede llevar a una adicción. En los últimos años estos niveles de THC en las nuevas variedades de marihuana se han duplicado.
En una investigación que recoge muestras de 2008 y 2017 se puede observar que 9% era el promedio de THC que podría encontrarse en una planta de cannabis, pero ahora el promedio es de 17%. Asimismo, se encontró que en algunos dispensarios de Estados Unidos, donde la marihuana está aprobada para uso recreativo, la concentración promedio de THC es de 22%.
Pero, cabe resaltar que, el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, en inglés) señala que los investigadores aún no conocen todas las consecuencias sobre los recientes aumentos de THC, ni su reacción en el cuerpo humano o como es que aumentan el riesgo de padecer el trastorno por consumo de marihuana.
No reconocer el trastorno por consumo
Aunque hay estudios que señalan que solo el 9% de las personas que consumen marihuana pueden volverse dependientes de ella, si se trata de regular el consumo y no se reconoce que se padece el síndrome de abstinencia y/o el trastorno por consumo, se podría caer en una adicción. Además, pese a ser un porcentaje bajo, en quienes comienzan a consumir en la adolescencia la probabilidad aumenta a 17%, por tener un cerebro en desarrollo.
Para evitar estas situaciones lo mejor siempre es vigilar tu consumo, reconocer si estás enfrentando un trastorno por consumo de cannabis o si padeces alguno de los síntomas de abstinencia cuando pasas una semana sin consumir nada y hacer algo al respecto. Una adicción hará que pierdas el control de tu voluntad, para elegir hasta dónde parar.
Finalmente nos gustaría recordarte que, como todo, el exceso puede ser contraproducente y que, aunque la marihuana es adictiva en un porcentaje más bajo que otras sustancias, no debes descartar su capacidad de convertirse en adicción. Por supuesto, esto no le quita su valor medicinal y recreativo. De hecho, sí se puede disfrutar de una planta de marihuana, siempre que exista un control.
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