Un año después de convertirse en la primera entidad de Estados Unidos donde entró en vigor el uso recreativo de la marihuana, Colorado vive el auge de la llamada “fiebre verde”.
En el 2014, la droga dejó ingresos fiscales por 63 millones 400 mil dólares al Estado, según cifras oficiales, y ventas por 700 millones de dólares, de acuerdo con estimaciones privadas.
Para este 2015, se espera que el negocio llegue a los mil millones de dólares.
Los defensores de la legalización aseguran que ha generado empleos, ya que más de 16 mil personas han recibido licencias para trabajar en este negocio.
Destacan, además, que Colorado no se ha sumido en el caos porque los índices delictivos siguen a la baja y hubo una leve caída en las muertes por accidentes de tránsito.
No obstante, expertos advierten que si los precios siguen cayendo se dispararán las adicciones y sus efectos negativos, además Estados vecinos han interpuesto recursos legales por tráfico de la droga, ya que prohíben la marihuana.
A nivel federal, la mariguana es ilegal, pero su uso medicinal en algunos Estados se permite desde hace años, y Colorado y Washington pusieron el año pasado en marcha su consumo con fines recreativos.
