La legalización de la marihuana o su regulación producirá un repunte en la economía, beneficios para la salud e información e investigación contrastada y avalada
Hace unas pocas semanas la empresa norteamericana especializada en datos y estadísticas, New Frontier Data, anunciaba que la industria del cannabis legal crearía en los Estados Unidos en 2020, la friolera cifra de 300.000 puestos de trabajo directos. Todos estos nuevos datos se basaban en los estados que actualmente tienen legalizada la hierba de una forma u otra, y sin tomar en cuenta a los otros estados que están avanzando en este proceso de legalización, por lo que la cifra de empleos podría ser mucho mayor. El gran experimento económico del cannabis legal se está realizando dentro de Estados Unidos y a tenor de los datos, podemos decir claramente que ya es y seguirá siendo una gran ayuda en este sentido para el conjunto de la sociedad. Miles y miles de puestos de trabajo, miles de empresas tirando de las economías locales y millones en impuestos para su distribución en áreas sociales, son una muestra efectiva de lo que nos puede acarrear una correcta regulación y normalización del uso del cannabis.
También y casi a la par desde cuando vieron la luz estos datos de creación de empelo bajo el paraguas de la marihuana legal, la empresa de capital privado Kingsley Capital Partners anunciaba que proporcionaría a la Universidad mas antigua de Inglaterra, Universidad de Oxford, la friolera cifra de 10 millones de libras o 12 millones de euros, como inversión inicial para encontrar formas de desarrollar nuevos tratamientos para personas que sufren de cáncer, dolor o enfermedades inflamatorias. El cannabis es una planta que durante miles de años ha sido utilizada para tratar muchas dolencias y la prestigiosa universidad es un perfecto instrumento para acreditar los resultados de su investigación. Otra posición legal hacia esta planta beneficiaría la necesaria investigación de calidad en el campo de la salud, con lo que eso supone para los ciudadanos.
Otro punto muy importante que nos traería otro estatus del cannabis sería la correcta información testada, no solo lo bueno de sus partidarios, ni todo lo malo de sus detractores. Al final, la sociedad es bombardeada por un sin fin de investigaciones con resultados a favor y en contra, y con tantos intereses creados. Todo lo que nos llega de una forma u otra tenemos que “cogerlo con pinzas”.
Una correcta regulación por parte de las autoridades daría paso a que instituciones imparciales en esta cuestión, pudiesen trabajar o investigar sin ningún tipo de presión.
La industria del cannabis enorme motor económico
Cuando hablamos de la gran economía que puede crear la industria legal del cannabis, no solo nos referimos al surgimiento de muchas empresas donde ávidos empresarios crean riqueza, ni a jóvenes emprendedores que encuentran un espacio donde realizar sus exitosas aventuras empresariales, también nos referimos a esa enorme cantidad de puestos de trabajo que se pueden crear dentro de este nuevo sector regulado.
Si los datos que hemos conocido de una posible creación de 300.000 empleos en una nación de 318 millones de habitantes como EEUU, hacemos un símil con un país de 47 millones de habitantes como es España, entonces estaríamos hablando de unos 45.000 empleos aproximadamente si este último tuviese unas leyes similares con el cannabis al del país norteamericano.
En la actualidad existen muy pocas o ninguna industria o sector de nueva creación que se pueda acercar a estas cifras de creación de empleo. Si a todo esto le añadimos que se esta pasando por una época de crisis y donde muchas personas necesitan un puesto fijo de trabajo, la correcta legalización de la marihuana y la apertura de un nuevo y regulado mercado sería una muy buena noticia económica.
Ese novedoso mercado también traería otro enorme beneficio económico a los ciudadanos, la gigantesca recaudación de impuestos que beneficiaría a las distintas instituciones y repercutiría en las distintas capas de la sociedad. Millones de euros en recursos para la educación, más recursos para que las autoridades combatan el mercado ilegal, más recursos para que la justicia sea más operativa y más recursos para poder prevenir el consumo de los más jóvenes. Una correcta regulación de esta posible enorme industria recaudaría una gran cantidad de dinero que a su vez se restaría al mercado ilegal.
Solo las cifras del mercado recreativo norteamericano de la marihuana en 2020 y sin contar el medicinal, se estima que alcancen los 11.200 millones de dólares en las estimaciones más pobres, otras empresas especializadas en datos casi doblan esos números.
“Estas cifras confirman que el cannabis es el principal factor de crecimiento económico y creación de empleo en la economía de los Estados Unidos” dijo Giadha Aguirre de Carcer, fundadora y CEO de New Frontier Data. “La industria de la marihuana sigue siendo la fuerza económica positiva de EEUU” recalcó la directivo.
Como todos los investigadores saben, el consumo recreativo de ciertas sustancias como el tabaco, el alcohol o la marihuana no van a desaparecer. Si ya hemos regulado dos de los tres anteriores mercados, hagamos lo propio con el cannabis y que esa regulación, repercuta en toda la sociedad en forma de empresas, puestos de trabajo e impuestos asociados. Si somos una sociedad acostumbrada al pago de tributos asociados a ciertos productos, por qué no meter en el mismo saco el cannabis. Su pago de impuestos es su mejor forma de legalización.
Legalización: la salud la gran beneficiada
Una correcta legalización, implicaría que las instituciones e investigadores no tendrían las manos atadas para poder investigar en condiciones óptimas los beneficios para la salud de esta planta. Una planta que curiosa y naturalmente produce unas sustancias químicas similares a las que el cuerpo humano ya produce.
Los humanos y los mamíferos cuentan con un sistema endocannabinoide compuesto de receptores cannabinoides y que afecta a la regulación del apetito, la memoria, la neurogénesis en el hipocampo, la inducción de depresión sináptica, el balance de energía, la respuesta al estrés, la función inmune, la esclerosis múltiple, la reproducción femenina, el sistema nervioso autónomo, la analgesia, la termoregulación, el sueño y más.
¿Cuanta investigación de alta calidad y de ensayos clínicos hace falta hacer con esta planta y sus fitocannabinoides? Una perfecta regulación o legalización del cannabis propiciaría que la investigación fuera más exhaustiva, y por lo tanto sus resultados mucho más testados y creíbles. Toda esta investigación de mayor calidad repercutiría en un mayor aprovechamiento de las propiedades medicinales beneficiándose la salud de los pacientes.
Las ventajosas propiedades del cannabis para nuestra salud, no son un argumento de peso creado por los pro-cannabis, es un argumento que ha sido avalado a lo largo de nuestra historia, pero que solo con la época moderna podría llegar la investigación más exhaustiva. Este profundo análisis científico de las propiedades de la planta, también solo puede llegar con otro estatus legal y oficial del cannabis.
La legalización del cannabis en el campo de la investigación para la salud, traería más beneficios y no exactamente económicos, sino sanitarios. La epidemia de opioides con sus fuertes efectos secundarios esta haciendo estragos en al sociedad occidental y el cannabis puede ser su alternativa saludable
Legalización marihuana: investigación contrastada
Muchos investigadores que han tenido la marihuana bajo el microscopio saben de las grandes ventajas para los distintos campos tiene esta planta, ya no solo hablamos de los beneficios para la salud, sino también de los beneficios para el medio ambiente.
También, hace muy poco nos llegaba una noticia desde Italia y donde ganaderos del sur tenían problemas con la carne y la leche de sus animales, ya que estos se alimentaban de pastos naturales que estaban contaminados por la acción de la industria. Los agricultores habían encontrado el remedio de cultivar cannabis sativa, en su versión cáñamo industrial, y gracias a que sus raíces son especialmente “absorbedoras” de los metales pesados depositados en los suelos de pasto. Esta medida no es nueva, las raíces del cannabis y del girasol ya han sido utilizadas para este menester de limpieza de suelos contaminados como en el desastre nuclear de Chernobyl (Ucrania) y en la actualidad se esta estudiando para el de Fukushima en Japón.
La mayoría de investigaciones con el cannabis se han realizado con animales de laboratorio, se necesitan más estudios clínicos con esta planta en personas, pero su actual estatus internacional de droga ilegal hace muy difícil que el colectivo científico tenga las manos libres además de muestras con una mínimas condiciones de calidad.
Evidentemente, la gran ola de la legalización que nos llega desde América esta cambiando estos parámetros o circunstancias para la investigación, e instituciones del más alto nivel de prestigio como puede ser la Universidad de Oxford, ya han anunciado grandes investigaciones con esta planta viendo el cambio de la mirada por parte de las grandes naciones.
En Alemania, la “Seguridad Social Alemana” ha aceptado el cannabis como medicamento y lo dispensará totalmente gratis a los pacientes que lo necesiten, mientras tanto, centros de investigación homologados por el gobierno alemán investigarán profundamente su aspecto medicinal.
También en la industria, el cannabis es una gran ayuda para luchar contra la contaminación desde otro apartado. Los materiales o plásticos biodegradables que pueden desarrollarse con esta planta comienzan a ser muy demandados y por supuesto, la investigación en este campo son primordial y deben realizarse con los mejores laboratorios y medios disponibles. En breve tendremos más avances en esta investigación.
La investigación cualificada y certificada es fundamental en el mundo actual y, una legalización del cannabis propiciaría que las grandes instituciones de la investigación confirmaran o avalaran dicha investigación.
La legalización solo traería ventajas
Realmente, la ilegalidad de esta planta y su consumo, no ha traído nada bueno a la sociedad. Las personas siguen consumiendo ilegalmente, poca investigación contrastada, acceso de los más jóvenes al mercado negro, enriquecimiento de los traficantes, no recaudación de impuestos, mínima utilización medicinal, no aprovechamiento industrial de la planta, mínimo aprovechamiento en la alimentación y criminalización de los usuarios.
Legalizar no es estar a favor de que todo el mundo consuma por doquier, legalizar es regular una sustancia que millones de personas consumen y quieren hacerlo con las máximas garantías y en todos los terrenos legales. Mac
One Response
Legalizar y regular la industria del cannabis será un paso necesario de dar de aquí a unos años, en cuano se contraste los beneficios de esta industria que ahora los antilegalización intentan esconder. Y sobretodo ayudaría a acabar con mafias de criminales en algunos paises donde la situación a causa del tráfico de cannabis trae violencia y muerte. Apoyo total a la legalización y el uso del cannabis, tanto medicinal comor recreativo.