La semana pasada llegaron más buenas noticias para los que defienden la legalización del acceso al cannabis, ya que nuevos estudios ofrecen más pruebas de los beneficios de la planta del cannabis. A la existencia de vínculos entre varias enfermedades como glaucoma, algunos cánceres y el consumo de cannabis, debemos añadir los datos de una nueva investigación que señala a la planta como una posible ayuda a la solución de la epidemia de opiáceos que sufren los Estados Unidos.
La publicación de los datos por el Departamento de Salud de Minnesota, los indicaban que un 63% de los pacientes encuestados en la investigación redujeron o eliminaron el consumo de opioides después de seis meses de control en el programa estatal de la marihuana medicinal. Aunque esta no es la primera vez que tales hallazgos han sido presentados ni posiblemente será la última. En 2016, ya en Michigan se informó de unos hallazgos similares, revelando que una disminución del 64% en el consumo de opiáceos estaba muy ligada a un tratamiento con cannabis.
Investigaciones en Israel también mostraron datos similares. Un estudio reciente publicado en el European Journal of Internal Medicine presentó que las investigaciones del mayor proveedor de cannabis medicinal de Israel también descubrió que el consumo de cannabis podría se un buen aliado para ayudar a “detener la dependencia de los opiáceos antes de que comience”.
“El cannabis es una muy buena alternativa para reducir el consumo de opioides, aumentar la calidad de vida y reducir el dolor, las náuseas y los vómitos”, dijo Lihi Bar-Lev Schleider, investigador principal del estudio, a la revista Rolling Stone. De una forma muy parecida a otros hallazgos, durante un marco de tiempo de seis meses fue todo lo que se necesitó para rebajar el consumo y el abuso de los analgésicos opioides por parte de los pacientes.