En un principio todos los países miraban de reojo lo que estaba sucediendo en los Estados Unidos con el tema de la marihuana. Ninguna nación hablaba sobre el tema, pero parece ser, que muchas de ellas estaban esperando a que el país vecino abriese la boca para posteriormente tomar el mismo camino y ponerse en las primeras posiciones de salida en esta prometedora industria.. La tarta económica del cannabis legalizado es más que muy grande y, frases o slogans como “el oro verde” solo hacen que despertar a los grandes visionarios económicos de los países que reputan estas afirmaciones.
California, seguida de más de 25 estados norteamericanos, abrió el camino y puso el foco para que las demás naciones observasen como se pasa de criminalizar a las personas por consumir marihuana, a ponerlas en las primeras posiciones de la lista para conseguir licencias de negocios relacionados, como ocurre en la ciudad californiana de Oakland con los ex-presos por delitos relacionados con la hierba sin sangre. Este brutal cambio de mentalidad y de actuar por parte de los mandatarios norteamericanos, ha hecho que el resto del mundo comience a ver bajo la misma perspectiva todo lo relacionado con la marihuana medicinal, recreativa o con cáñamo; el Cannabis Sativa.
La gran carrera americana
Mientras, en los Estados Unidos cada vez son más los estados que legalizan su uso medicinal, presentan votaciones para legalizar el uso recreativo en otros estados y comienza a renacer con una enorme fuerza la industria allí llamada del hemp (cáñamo). Más al Norte, sus vecinos canadienses les adelantan por la derecha a gran velocidad y, después de tener la marihuana legalizada para cuestiones médicas, legalizan su uso recreativo en todo el país y potencian su ya gran industria del cáñamo canadiense.
A todo esto, Uruguay legaliza su uso lúdico y se pone a vender la marihuana en las farmacias, permite los clubes de cannabis y también a sus ciudadanos tener su cultivo casero. La Comunidad del Caribe o CARICOM, que agrupa a varias naciones del la zona caribeña, sin falta también se ponen de acuerdo para que sus pequeños estados puedan legislar sobre esta cuestión medicinal y, ya han comenzado con la faena. Jamaica por ejemplo quiere crear una industria turística ejemplar del cannabis medicinal.
México, no puede cerrar los ojos a lo que esta ocurriendo justo al cruzar su frontera del norte y encamina su legislación sobre marihuana medicinal, la cuestión recreativa se quedará a la espera de acontecimientos en su vecino de arriba y el sector del cáñamo también comienza a despegar. A ver quien opina que no seguirá por el mismo camino que sus vecinos, muchos dólares e industria en juego.
Las naciones centroamericanas como Guatemala, Ecuador o Costa Rica no están a la espera, ya han entablado reuniones en esa dirección y han comenzado a crear sus foros para determinar como continuar con esa política expansiva del cannabis medicinal. Sobre el otro uso, el recreativo, están a la expectativa de lo que hagan sus vecinos de la región.
Colombia, legaliza el uso terapéutico del cannabis, es generosa con el consumo lúdico por parte de sus ciudadanos y encuentra en el cultivo del cáñamo una prometedora industria.
Más al Sur, pero todavía en América, naciones como Chile afianzan esa nueva industria del cannabis medicinal y al tener un alto consumo recreativo por parte de sus ciudadanos, las autoridades optan por tener una mirada y unas leyes muy similares a la de naciones como la europea España, donde el cultivo casero y para consumo personal también crea una industria definida. Argentina con un modelo muy similar al de Chile, también está haciendo los deberes en cuestiones medicinales y, en asuntos de consumo y cultivo particular, se aprecia similitud con el camino emprendido por los chilenos.
Todo un continente, de norte a sur, a la carrera de la industria de un planta que, si quitásemos el alcohol y el tabaco, no sé si encontraríamos otro producto recreativo tan consumido. Y, lo más llamativo de este enorme y posible filón económico, es que por haber estado denostado hasta estos días, prácticamente no tiene creado su tejido industrial.
Cada estudio o investigación realizada afianza más la creación de esta nueva industria.
Hace unas semanas llegaba a la red los resultados de la primera encuesta realizada a los consumidores de cannabis medicinal en Israel y el resultado fue espectacularmente bueno entre sus usuarios. Una inmensa gran mayoría reportaba que los resultados como medicamento para sus distintas dolencias había sido muy bueno. Los investigadores que realizaron el estudio dijeron que era difícil encontrar otro medicamento que hubiese tenido tan buenos resultados entre su usuarios.
Israel que lleva ya unos años especializado en la investigación médica con el cannabis a pasado a ser un actor principal en este campo y con su industria especializada en I+D. Las inversiones y centros específicos en este campo que se están realizando en el país mediterráneo son simplemente los cimientos de la gran industria que se avecina allí.
Más lejos, en Australia y Nueva Zelanda, no quieren quedarse en el pelotón de cola, y ya están germinando las semillas de su industria por esos lares del Pacifico.
Los países como España, Francia, Reino Unido, Países Bajos, Italia, Alemania, Dinamarca, Bélgica y más… también están, a su forma, creando el germen de sus industrias y a tenor, de los resultados de las investigaciones que están apareciendo.
La industria de la salud tiene un nuevo actor, el cannabis, que acaba de llegar con una fuerza inusitada y que parece arrasar con cualquier meta anteriormente implantada. El Dr. Willian Courtney, prestigioso médico especialista norteamericano, hace unos meses en una entrevista decía que si la planta se descubriese en estos tiempos en el Amazonas, posiblemente sería el descubrimiento en botánica del siglo. Es increíblemente beneficiosa para nuestro sistema endocannabinoide, que es el encargado por velar que funcione todo en nuestro cuerpo perfectamente.
Es más, se atrevía a decir y asegurar que es la mano del hombre es la que hace que esta planta sea psicoactiva y por lo tanto de recreo. La planta es su estado natural no embriaga o “coloca”, solo la mano del hombre cuando la calienta es cuando su versión ácida del cannabinoide Tetrahidrocannabinol (THCA) se convierte a THC psicoactivo. Por lo tanto, este vegetal como él lo considera, si queremos beneficiarnos de todo su espectacular beneficio, deberíamos consumirlo crudo o en jugo. Es de esa forma como nos agenciaríamos de los cientos de beneficios de sus moléculas y sin efectos secundarios, con la combustión o calentamiento se pierden una gran cantidad de otros beneficios. Por lo tanto, una posible industria alimenticia de su consumo en fresco también está llamando a la puerta.
Que decir de otra gran industria alimenticia creada a partir de sus semillas de cáñamo, son una fuente espectacular de buena salud. Encasilladas en la actualidad como un súper alimento, estos pequeños cañamones parecen ser la únicas semillas de la naturaleza que contienen la combinación perfecta de los ácidos grasos Omega 3 y 6, además de contener los 9 aminoácidos esenciales que nuestro cuerpo necesita y que difícilmente otro producto natural nos puede proporcionar.
Ya sabemos, que las semillas en este caso de marihuana, también están creando otra gran industria y que países como España, después de desbancar a Holanda, son ya una potencia mundial.
Pero a esa gran industria alrededor del cannabis que se está formando se le une también su aspecto “milagroso”, me explico. No soy ni seré el único que ha leído sobre esas moléculas químicas llamadas cannabinoides que son capaces de hacer que se suiciden las células cancerosas de nuestro cuerpo, en este caso THC. Otra prueba de ello es que el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU desde el 2003 tiene patentados la propiedad intelectual del cannabidiol o CBD, un cannabinoide que no es psicoactivo. Amén del tratamiento con cannabis para atenuar los efectos de la quimioterapia, nauseas, mareos, apetito, depresión, malestar, etc.
Ya he comentado en artículos anteriores que la industria a la sombra del cáñamo o hemp es brutal en su crecimiento gracias a las cientos de aplicaciones que tiene este planta para la industria textil, combustible, materias primas, alimentación, medicina e importantísima, porque su cultivo es capaz de descontaminar las tierras cultivadas y los alrededores del medio ambiente donde se cultiva.
La planta del pasado, de la actualidad y del futuro de llama cannabis sativa
Algún incrédulo dirá, “si y ¿esto no se sabía antes?”. Pues claro que se sabía, tres mil años antes de Cristo el emperador chino experto en medicina, Shen-Nung ya estudió la planta y la puso en lo más alto por importancia en el primer libro que se conoce de medicina. Su aspecto como material utilizable por el hombre y por poner un ejemplo en el tiempo, pondríamos a las cuerdas y velas de las carabelas de Colón en el descubrimiento de América y que las cuales estaban fabricadas con las fibras de esta planta.
Para las investigaciones en su aspecto médico y corroboradas por la ciencia deberemos acercarnos a esta fechas contemporáneas, ya que su prohibición hace más de ochenta años prácticamente dejo sin estudios modernos sobre la planta. Aunque, sabemos que en la antigüedad la utilizaban los egipcios, judíos, hindúes, escitas, chinos y más… por ejemplo para combatir los dolores.
El bienestar que produce la planta a una mayoría de personas también ha sido la ciencia la encargada en la actualidad de explicarlo científicamente, y es que el consumo de la planta produce en nuestro cerebro la activación del receptor nervioso CB1 causante de la segregación o creación de las endorfinas, una de ellas la serotonina, la que hace que nos sintamos felices. Uno de esos efectos secundarios singular por el consumo de marihuana es esa sensación de felicidad, y ésta solo se ha podido demostrar científicamente en la actualidad, aunque siempre se ha conocido desde la antigüedad o prehistoria.
La carrera por estar en esta industria ya ha comenzado y cada vez son y serán más participantes
Por eso y por mucho más, la carrera de los países por destacarse o estar en el pelotón de cabeza en esta nueva y prometedora industria es y va a ser dura. Todos van a querer tener su parte y más aún todos aquellos que tiene una gran cantidad de consumidores en cualquiera de sus ámbitos dentro de sus fronteras.
Ninguna nación va a querer que su vecino les adelante a gran velocidad y pierdan posiciones en esta carrera, por eso, en vez de levantar el pie del acelerador en estos temas, lo que estamos viendo es un apretón de este pedal. Por Mac