En todas las profesiones u ocupaciones existe la incompetencia para realizar la labor, en este caso un traficante de cannabis parece ser que iría “fumao”, por encontrar la respuesta.
En el país donde el anti-héroe español “Torrente” siempre arrasa en la taquilla de los cines, es normal que tenga “su par” al otro lado de la ley. Si no que se lo pregunten a la Guardia Civil cuando le hizo el alto al vehículo que conducía con las luces apagadas y cargado de fardos de hachís.
Si, en la provincia de Huelva la Guardia Civil se encontró con una situación insólita y pocas veces vista,
la carga de “chocolate”se podía ver desde el exterior del vehículo, sin mayor ingenio para esconderlo. La autoridad detuvo a un individuo de 34 como autor de un delito contra la salud pública al transportar en su todoterreno 40 fardos de hachís.
Lo particular de la situación es que el hallazgo no requirió de una investigación ni una revisión exhaustiva por parte de la Guardia Civil. Simplemente la policía detuvo al conductor cuando circulaba con las luces apagadas.
Los agentes fácilmente pudieron percatarse que toda la cabina del vehículo iba cargada de fardos, como si se tratase de una mudanza y que sumaba la friolera cantidad de 1.220 kilos es resina de hachís.
Fuentes policiales dijeron que realizarán la investigación para esclarecer el origen del cargamento peor disimulado que se tenga recuerdo por esa zona y donde ya bautizaron al personaje como el traficante más inepto del mundo.
