California no deja de sorprender.
El de la foto evidentemente no son los yankis.
Aquí está una manera inventiva para sortear las ordenanzas locales que restringen la proximidad de su dispensario de marihuana medicina.
Eso es lo que una pareja de California, Stewart Hauptman y Cherry Helen hizo funcionar su dispensario convertida de una casa rodante. Durante los últimos siete meses, han estado al volante de su servicio a más de 700 pacientes, algunos tan alejados como Las Vegas, Nevada. Unos genios, ¿no? No en los ojos de los policías, como se puede imaginar. Ellos fueron citados este mes por la posesión de drogas y parafernalia de drogas y para ejecutar lo que la policía dice que es una operación con fines de lucro, algo no permitido por las leyes de marihuana medicinal de California.
Fuente Noticiassobredrogas