Italia.- En un pasado no muy lejano, Italia fue el segundo país del mundo en producción de cáñamo. Durante la década de 1903-1913, en Italia para ese cultivo habían 79.477 hectáreas, con una producción de 795.000 toneladas anuales. La producción sólo era superada por Rusia, pero por la calidad de la fibra, Italia fue la primera en el mercado internacional.
En 1958, se inició la crisis, las fibras sintéticas reemplazaron gradualmente a las fibras naturales y el cáñamo fue sustituido totalmente por el nylon. Hasta 1964, en Campania, los agricultores se opusieron a la recesión, pero todo fue en vano: los barcos tenían menos cuerdas y velas de cáñamo, también fueron ‘sustituyéndose por otras fibras sintéticas y el bueno del cáñamo viejo, que tanto había hecho para el hombre, asumió el papel de “marihuana” y “droga”.
El redescubrimiento de cáñamo producido en Europa en los años 90, ha contribuido a ello a la ayuda de la Unión Europea para su cultivo y también a las ayudas del gobierno italiano para el desarrollo de tecnologías innovadoras en el tratamiento de las plantas textiles.
Anteriormente el cáñamo era cultivado sólo por los franceses, pero después de que empezase a cultivar en España en el 1986 para producción de papeles especiales le siguieron países como Gran Bretaña en 1993, los Países Bajos, en 1994, Austria en 1995 y Alemania en 1996.
Desde 1989, la superficie de cultivo de cáñamo en Europa han aumentado ocho veces desde las 2.762 a las actuales 21.700 hectareas.
Teniendo en cuenta este aumento significativo y para evitar un aumento incontrolado del gasto en subvenciones, la Unión Europea ha puesto un techo de 35.000 ha de cultivo.
En Italia , el cultivo en el año 1998 tenía un área de aproximadamente 350 Ha: Esto fue posible en virtud de la Circular del Ministerio de Agricultura (Dirección General de Agricultura y Agroindustrial Nacional) del 02 de diciembre 1997 , en el que se estableció los procedimientos a seguir por los agricultores interesados, a fin de evitar la confusión con los cultivos de marihuana. Esta rentabilidad del cultivo de cáñamo se ha producido en base completamente diferente a la del pasado, cuando los agricultores estaban obligados por compromiso no sólo para el cultivo, sino también para las etapas posteriores de maceración y espadillado. Además, el único producto vendible era la fibra larga para la creación de tejidos y cuerdas, obtenida a través de procedimientos que requieren usos enormes de trabajo.
Actualmente el cultivo de cáñamo puede tener muchos más usos como el aceite de cáñamo, la cosmética o la alimentación y la demanda industrial no para de subir.