El Comité Ministerial de Legislación de Israel aprobó una propuesta que despenalizaría la posesión y el uso de marihuana en el país.
La medida, presentada por el ministro de Seguridad Pública, Gilad Erdan, del Likud, haría que la posesión de cannabis para consumo personal fuese de una multa máxima de 1,000 shekels (232 euros) por la primera denuncia de alguien. Para una segunda denuncia, la multa se duplicaría. Para una tercera, los individuos serían puestos en un período de control obligatorio. Una cuarta denuncia se podría castigar por un posible tiempo en la cárcel. El consumo de marihuana en espacio público, así como la venta o distribución de la planta, seguiría siendo un crimen para la primera denuncia de alguien.
“Cuando comenzamos nuestra lucha, las personas nos faltaron el respeto, pero la decisión del Comité Ministerial de hoy es la prueba de que una lucha real y persistente tiene éxito al final”, dice la miembro del parlamento israelí o Knesset, Tamar Zandberg, del Meretz, quien encabeza el Comité Knesset sobre el abuso de drogas y alcohol y apoya la legalización. “Este proyecto de ley está lejos de ser perfecto, pero está a un paso en el camino hacia la legalización total”.
La legislación completa ahora debe pasar por la Knesset (Parlamento) de Israel antes de que pueda convertirse en ley.
