Posiblemente los vaporizadores IQ de DaVinci y Mighty de Storz&Bickel sean los dos mejores vapos portátiles del momento, tal es su calidad que podrían comparar su rendimiento con alguno de los mejores vaporizadores de sobremesa del mercado. Los analizamos a fondo comparando todas sus características
DISEÑO
Ambos cuentan con diseños ergonómicos, de tacto agradable y muy cómodos. El IQ tiene un exterior completamente liso con una pieza labial para inhalar. Aunque incluye una boquilla de zirconia, ésto permite más facilidad a la hora de usarlo fuera de casa. También destacan otros elementos de zirconia, una forma cristalina del óxido de zirconio extremadamente duro y sin fallas ópticas, con una durabilidad y semejanza cercana al diamante, que conduce muy bien el calor y a diferencia de los metales no distorsiona el sabor.
El Mighty por otra parte está fabricado íntegramente en Alemania y ensamblado a mano, incorpora una boquilla plegable sobre el cuerpo de vaporizador de un material plástico, que aunque muestra una gran resistencia al calor no consigue el sabor tan puro como lo consigue el vidrio o la zircionia del DaVinci IQ. Aún así sorprende la frescura que se obtiene.
INTERFAZ
El Mighty se enciende mediante un botón lateral y cuenta con una pantalla frontal retroilumina que indica la temperatura actual, la temperatura seleccionada y el nivel de batería, con dos botones para seleccionar la temperatura. Muy simple e intuitivo ya que un vaporizador debe vaporizar.
El IQ por su parte cuenta con 51 luces led dispuestas en 17 filas que informan de nivel de batería, temperatura, modos de funcionamiento inteligente… y mediante una app que se puede descargar gratuitamente, desde nuestro teléfono móvil podremos modificar muchas otras opciones para una experiencia mucho más personalizada.
TAMAÑO
El IQ tiene un tamaño muy pequeño, de tan sólo 9 x 4,2 x 2,4 cm y un peso de 140 gramos, fácil de llevar en cualquier bolsillo. Por ésto es mucho más discreto, además al poder emplearlo sin boquilla prácticamente se esconde en la mano cerrada.
El Mighty es bastante más grande con un tamaño de 14,0 x 8,0 x 3,0 cm y un peso de 230 gramos, más incómodo de llevar y menos discreto de usar. En tamaño el IQ se podría comparar con el Crafty, hermano pequeño del Mighty, pero con menos prestaciones.
BATERÍA
El IQ incorpora una potente batería de litio 18650 (3500mAh) que ofrece unas 3 horas de uso continuado, prácticamente resulta imposible agotarla en un sólo día aún para el consumidor más habitual.
El Mighty incorpora dos baterías alojados en los laterales del vaporizador, aunque en este aspecto no consiguen igualar la autonomía del IQ y ofrecen unos 90 minutos de uso continuado.
TEMPERATURAS Y MODO DE CALENTAMIENTO
El IQ permite la selección de temperatura grado a grado, y posee algunos modos automáticos muy interesantes en algunos casos. Los componentes de zirconia como la cámara de calentamiento y una novedosa perla que ejerce como cierre y presiona la hierba, consiguen una combustión perfecta y un vapor espeso.
El Mighty permite la selección de temperatura grado a grado en un rango que va de los 40ºC a los 210ºC. La cámara cerámica cuenta con una convección doble y conducción de aire caliente para calentar la hierba, lo que significa que hay poco riesgo de combustión accidental y el proceso de calentamiento es mucho más consistente.
USOS
El IQ únicamente se puede emplear con hierbas secas, en este aspecto y siendo un vaporizador de gama alta se echa en falta algún accesorio para poder vaporizar extractos.
El Mighty en cambio permite usar tanto hierbas como extractos con la almohadilla para líquidos, además de contar con interesantes accesosios como las cápsulas monodosis en caso de que la gran cámara de llenado se le haga mucho a cualquiera.
PRECIO
El IQ tiene un precio que ronda los 250 euros, algo que nos parece muy ajustado dada su enorme calidad y siendo como decimos posiblemente uno de los 2 o 3 mejores vaporizadores portátiles.
El Mighty tiene un precio que ronda los 350 euros, bastante más que por ejemplo el Plenty del mismo fabricante, un vaporizador de sobremesa de gama alta también. Nos parece un poco excesivo en este caso, aunque quien lo tenga sin duda no llorará cada uno de los euros invertidos.
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