Inglaterra – Un joven drogadicto falleció como consecuencia de las fallas que presentaron las lámparas caseras en su granja de cannabis.
Lucas Holmes, de 28 años, cultivó grandes cantidades de marihuana en tres carpas que simulaban ser viveros. En cada una de ellas, tenía luces halógenas de gran alcance.
El calor alcanzó en poco tiempo niveles peligrosos. A tal punto que los policías casi se desmayan por el calor cuando entraron en la casa en junio pasado, según un informe publicado en The Sun.
Holmes murió mientras dormía en, West Yorks, Inglaterra. Fue encontrado por sus amigos tres días más tarde, cuando entraron, preocupados porque no habían tenido noticias de él en varios días.
La muerte de Holmes fue declarada accidental por una investigación, que dictaminó que murió de hipertermia o calor excesivo
Fuente Contexto