Cuando se graduó en la universidad, Dane Pieri, como muchos de su generación de brillantes, se dirigió a Silicon Valley para unirse al auge de la tecnología.
Pero unos años más tarde, con 26 años de edad, ya no está escribiendo código informático. En cambio, él sólo ha fundado su propia compañía de cannabis.
El Sr. Pieri, como muchos de sus compañeros, han descubierto que hay dinero por medio y completamente legal, en lo que se espera que sea una de las mayores industrias de crecimiento de Estados Unidos durante la próxima década.
Su empresa de distribución, llamado Marvina, se describe como un “club de vinos para el cannabis” y está dirigida a una clientela adinerada. Sirve a clientes en Silicon Valley que tienen permiso médico para usar la marihuana. El uso recreativo es ilegal por ahora en California.
Cada Socio del club al mes recibe una caja de elegante negro que contiene cepas seleccionadas especialmente para ellos por los expertos de Marvina. Los socios se unen al club en una web de aspecto serio que evita los grandes logotipos de hojas y juegos de palabras de drogas.
“Nunca había pensado en el cannabis como un negocio viable, entonces fascinado comencé a asimilar lo que está pasando”, dijo el Sr. Pieri al The Telegraph. “En el 2013 sentía como nadie en Silicon Valley estaba prestando atención. Luego, en el 2014 una gran cantidad de todo eso cambió.
“No existe un producto con un mercado tan enorme, la oferta se ha convertido en la cabeza. Se crean una gran cantidad de oportunidades. Casi todos los negocios en la industria del cannabis en estos momentos es una start-up . No hay grandes operadores ya existentes y nadie sabe lo que esto será dentro de 10 años “.
Y agregó: “Estamos tratando de normalizar la experiencia de cannabis de la gente y nos gustaría que fuera al igual que cualquier otro producto de consumo.”.
A medida que la batalla por la cuota de mercado comienza en serio, Marvina tiene la competencia de otras empresas de entrega de cannabis en Silicon Valley, start-ups como Eaze, una aplicación móvil que permite a los clientes obtener una entrega a su puerta en cuestión de minutos.
Eaze recientemente recaudó $ 1,5 millones de dólares de 40 inversores de Silicon Valley y está siendo descrito como el “Uber del cannabis” después del exitoso servicio de la aplicación de taxi.
El fundador Keith McCarty, un ex ejecutivo de una compañía de redes sociales de Silicon Valley, ha dicho que comenzó la firma en San Francisco porque es “donde está toda la tecnología Mojo”, y planea expandirse a otras ciudades.
A principios de este mes se abrieron las puertas para promover la inversión en empresas de cannabis cuando Founders Fund, una firma de capital de riesgo, valorada en varios millones de dólares invirtió en tres empresas de nueva creación entre ellas una que va a producir una variedad de marihuana con la marca Marley Bob.
El Fondo de inversión fue iniciado por Peter Thiel, el multimillonario de Silicon Valley que le dio a Mark Zuckerberg su primeros $ 500,000 en fondos para Facebook.
Los capitalistas de riesgo mayor dormían su dinero en instituciones tradicionales como los fondos de pensiones y los fondos universitarios pero ahora son menos reticentes a invertir.
Empresarios de toda América, que previamente estaban escondidos por el riesgo, también están saltando a la arena.
En Denver, un ex abogado de impuestos está creando un dispensario de cannabis. En Seattle, un asesor hipotecario de banco jubilado está cultivando y vendiendo al por mayor cannabis.
Josh Gordon, un empresario de 27 años de edad, fundó y puso en marchas una empresa de cannabis mientras estudiaba para obtener su MBA y recientemente apareció en potencia Pitch, un programa de la televisión estadounidense al estilo Den Dragons.
Su compañía, llamada Bureau , hace envases para cannabis, incluidos los recipientes a prueba de niños. El diseño de packaging es similar al utilizado para licores. La empresa ya contaba con 500.000 dólares de un inversionista y buscaba $ 2.600.000 más.
El Sr. Gordon. que consiguió tres respuestas positivas desde el panel de inversión, dijo: “Yo estaba, y todavía estoy, sorprendido de ver que el cannabis se venda en bolsas de plástico, envases de plástico reutilizados, y otros métodos que reflejan más de cerca los días en que el cannabis sólo estaba disponible en la esquina.
“Estamos enfocados en el mercado premium, de calidad. Ya sea que estemos hablando de una abuela que se trata los efectos secundarios de la quimioterapia o de un profesional moderno que consume de forma recreativa. Ellos merecen ser tratados como un consumidor de alto valor que es lo que son.”
El Sr. Gordon se enfrenta a la competencia de otras cannabis start-ups de embalaje como Funksac y Stink Sack.
Según el Grupo de ArcView, una red de inversores especializados en la creación de empresas de cannabis con sede en San Francisco, la industria legal de cannabis de Estados Unidos tenía un valor de $ 2.6 mil millones en el 2014.
Se predice que podría elevarse a $ 10200 millones en 2018, con la industria del cannabis creciendo más rápido que los teléfonos inteligentes.
ArcView es contactado por docenas de empresas de nueva creación semanales, muchas con la esperanza de emular el éxito de las pequeñas empresas de tecnología originalmente como Facebook. La enorme variedad de negocios que se pueden crear incluyen de todo, hasta máquinas expendedoras de cannabis para viajes de lujo con temas de marihuana.
Los productos de éxito hasta ahora incluyen vaporizadores personales o “vaper pluma” como JuJu Joint que vaporizan extracciones de cannabis. Más de 75.000 se han vendido en el estado de Washington, sobre todo a usuarios de más edad dispuestos a pagar hasta $ 100 por el dispositivo.
Se espera que cientos de miles sean vendidos en otros estados después de legalizar el cannabis.
Los dos primeros estados en legalizar la marihuana para uso recreativo – Colorado y Washington – abrieron sus primeras tiendas el año pasado.
En noviembre, Oregon y Alaska también votaron para legalizar el uso recreativo.
Votaciones en seis estados más, incluyendo California, pueden tener lugar en el2016. La droga es legal para uso médico en casi la mitad de los estados de Estados Unidos.
Sin embargo, la experiencia de los empresarios en Colorado de la llamada “fiebre verde” el año pasado no ha sido universalmente exitosa.
Según Tom Downey, el ex regulador de la industria del cannabis en Denver, muchos “ganjapreneurs” fueron impulsados por “falsas visiones de dinero fácil” y muchos de ellos no han obtenido el beneficio esperado. Se ha pronosticado que habrá un exceso de oferta de cannabis, que obligará a muchas nuevas empresas a salir del negocio y que conducirá a una “hegemonía industrial” de unas pocas grandes empresas.
2 Responses
Donde puedo conseguir marihuana en tijuana porfa?