El incremento de consumo de cannabis viene en los mayores no en los jóvenes

Las noticias que en los últimos meses llegan de EEUU hacen referencia al aumento del consumo de marihuana, siendo la droga ilícita más consumida por la población, muy por delante de los medicamentos psicoterapéuticos, la cocaína o la heroína. Los consumidores habituales de marihuana en este país de más de 316 millones de habitantes se estima, según las encuestas, en un 9,5% de la población, casi el doble que en los años 2001-2002 y donde se estimaba que era de un 4.1 %. Además, 3 de cada 10 estadounidenses la fuman ocasionalmente.

Este aumento no es casualidad, actualmente en 23 de los 50 estados de EEUU cuentan con leyes que permiten el consumo de marihuana con fines medicinales, además de que otros cuatro y el Distrito de Columbia han legalizado el uso de esta planta tanto con fines médicos como recreativos. Mientras el consumo de marihuana aumenta, el de alcohol, tabaco y otras drogas desciende.

Las mismas encuestas, arrojan otro tipo de datos igual de llamativos. Los latinos, son uno de los grupos donde más ha aumentado el consumo de marihuana en la última década, pasando de un 3,3% a un 8,4%, quizá un dato que no deba sorprender pues ya sabemos la gran tradición que hay en toda latinoamérica a las pegajosas flores del cannabis, países además con algunas de las mejores plantas de marihuana autóctonas y grandes productores.

En cuanto a rangos de edades, ha disminuido la preocupante cifra de menores de 15 años consumidores de marihuana, aumentando en rangos de edad más elevados, ya no sólo en veiteañeros o treintaañeros, si no sobretodo en personas entre los 50 y 60 años. Los motivos son más que evidentes:

-Es una medicina natural como así demuestran los numerosos estudios científicos, estudios que no dejan de arrojar nuevas utilidades en diferentes dolencias. Artrosis, artritis, migrañas, trastornos de apetito, trastornos del sueño, retrasa el crecimiento de algunos tumores cancerígenos, trata glaucomas, reduce dolores pre menstruales, atenúa síntomas de enfermedades crónicas como intestino irritado o síndrome de Crohn, reduce dolores musculares y mucho más. Con la variedad indicada, que EEUU pasa por tener las mejores variedades de marihuana medicinal, cultivar una medicina natural que en ocasiones funciona mejor que muchos fármacos, hace que sean muchas las personas que opten por pequeños cultivos que cubran sus necesidades.

-Las nuevas generaciones, hoy en día más informadas gracias a las libertades de expresión, ya no ven tan anormal el uso de marihuana, ni en sí mismos ni en los demás. Ya poco a poco van quedando atrás los pensamientos retrógrados donde el fumador de marihuana era casi comparado con un yonki, un delincuente o un marginado. Los consumidores hoy ocupan absolutamente todos los ámbitos, desde políticos a legisladores, escritores o personal dedicado a la salud.

-Es la sustancia más segura, por delante del tabaco y el alcohol. Los muertos al año por el abuso del tabaco o del alcohol son brutales, defendidos además por la población más purista y los gobiernos que les dan vía libre para ingresar millones en impuestos. Con ésto no condenamos ni el alcohol ni el tabaco, simplemente que cada uno disfrute de lo que quiera, empezando por la marihuana y más estando demostrado que puede llegar a generar más beneficios en impuestos y puestos de trabajo que el alcohol, tabaco e incluso medicamentos.

-Es la droga más barata, una semilla puede proporcionar cogollos para todo el año sin apenas inversión, el sol es gratis, el agua gratis o muy barata y la tierra es gratis o muy barata. Aún optando por el cultivo en interior, sigue siendo muy rentable cultivarse uno su propia diversión o medicina. Si te tiene que recurrir al mercado negro o legal, resulta igualmente más barato que otras drogas incluído el alcohol.

-Es la droga más social, la mayoría de fumadores que lo hacen por diversión coincidirán en que el buen rollo y el buen humor es la tónica general cuando se comparten porros. Personalmente, ni yo ni mis compañeros de fumadas nos hemos envalentonado por muy fumados que estuviéramos, a diferencia del alcohol o drogas como la cocaína o el éxtasis que en ocasiones hacen que quien esté bajo sus efectos se crea el increíble Hulk. Aunque todo va en la personalidad de cada individuo, generalmente la marihuana no va acompañada nunca de violencia y sí de risas.

La marihuana fue ilegalizada en 1961 por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes, llegada a ser clasificada como una sustancia con “propiedades particularmente peligrosas” y prácticamente sin valor terapéutico alguno. Hoy en día, se llega a la conclusión de que no es particularmente peligrosa, mucho menos si la comparamos con las drogas legales alcohol y tabaco, y su valor terapéutico ya está lejos de toda duda. Paradójicamente, el principal causante de la prohibición mundial y el veto a la marihuana, Estados Unidos, sea ahora uno de los máximos defensores, tanto para su uso lúdico como terapéutico.