En este post te contamos qué son y qué beneficios ofrecen los hongos micorrizas en el cultivo de cannabis.
Todo cultivador busca obtener plantas saludables y un gran crecimiento. Y fantástica manera de conseguirlo es mediante el uso de micorrizas.
Qué son las micorrizas
Micorriza es una palabra de origen griego que se usa para definir la simbiosis que existe entre un hongo y la raíz de una planta (mycos = hongo y rhizos = raíz).
Y en dicha actividad simbiótica, tanto el hongo como la raíz obtienen beneficios mutuos. Por un lado el hongo suministra agua y nutrientes a la planta.
Y por otro lado la planta suministra al hongo vitaminas e hidratos de carbono que por sí mismo no puede producir ente su incapacidad para realizar la fotosíntesis.
Es una relación tan común en la naturaleza, que se estima que existe en aproximadamente el 90-95% de las familias de plantas terrestres.
Muchas plantas tendrían muy complicado sobrevivir en determinados climas sin hongos micorrizas, que entre otros, les aportará mayor resistencia a plagas, sequía, exceso o humedad baja…
La mayor parte de las 5.000 especies de hongos identificadas en las micorrizas pertenece a la división Basidiomycota.
Menos numerosos son los de la división Ascomycota. Y la tercera división Glomeromycota la forman un grupo cuyos integrantes mueren cuando no hay presencia de raíces.
Cómo actúan las micorrizas en el cultivo de cannabis
La asociación simbiótica se establece entre las raíces de plantas y las hifas de hongos de cualquiera de las divisiones de micorrizas antes mencionadas.
Aumenta la zona radicular
Al comienzo de la colonización, el hongo forma un manto de hifas que rodean el ápice de la raíz. A continuación, otras hifas penetrarlas células radiculares formando la conocida como red de Hartig.
Es decir que además del sistema radicular de la propia planta, se crea una red o sistema radicular secundario formada por las hifas del hongo. Y ambos sistemas se comunican.
Al multiplicarse el área de la zona encargada de asimilar nutrientes, lógicamente se produce un crecimiento más vigoroso de la zona aérea de la planta.
Aquí es donde se lleva a cabo tanto el intercambio de nutrientes, como de minerales y agua. El hongo absorbe agua y minerales del suelo que luego trasloca hacia la planta.
Y en retorno, la planta provee al hongo de azúcares y otros productos derivados de la fotosíntesis al hongo que como comentamos anteriormente no es capaz por si mismo de producir.
Mejora de la asimilación de nutrientes
La principal función de las micorrizas es la de aumentar el suelo explorado para una mejor utilización de los nutrientes disponibles en el mismo. Y a continuación, favorecer su asimilación.
Las hifas de los hongos micorrizas que se extienden de la raíz son capaces de absorber y posteriormente transportar fosfatos desde el suelo a la raíz de la planta.
La superficie de absorción ofrecida alrededor de las raíces micorrizadas permite que la planta pueda aprovechar este fosfato.
Además también se incrementa la asimilación de otros nutrientes como cobre, zinc, manganeso, calcio, magnesio y nitrógeno, lo que se refleja en un incremento del crecimiento y floración.
Mejora la resistencia a sequías
Otro de los motivos beneficiosos del uso de hongos micorrizas, es el aumento de la resistencia de la planta en condiciones ambientales adversas, especialmente en climas cálidos y suelos secos.
En las plantas que existe esta simbiosis, se ha demostrado que son capaces de almacenar mejor el agua, por consiguiente requiere menos agua.
Los hongos micorrizas crean unas estructuras de filamentos microscópicos que almacenan y retienen agua en el interior de las raíces. Por lo que la planta puede emplearla cuando lo necesite.
Control de patógenos
Aunque todavía faltan estudios al respecto, algunos de ellos bastante recientes aseguran que las plantas con micorrizas reciben mayor protección contra patógenos que afectan a las raíces.
Las micorrizas crean una barrera que hace que algunos patógenos no puedan penetrar en las raíces, como la botrytis y en menor medida el phytium.
Hay pocos estudios al respecto de enfermedades sobre tallos y hojas. Pero en general, las plantas micorrizadas son menos susceptibles a ser atacadas por hongos patógenos que las plantas no micorrizadas.
Cuándo y cómo se aplican micorrizas
Como decimos, las micorrizas existen en prácticamente todos los árboles o arbustos que tenemos a nuestro alrededor. Bosques, huertos, parques o jardines.
Pero es inusual en suelos donde no existan árboles pues los necesitan para sobrevivir. Y también están ausentes en la mayoría de sustratos comerciales.
Algunos fabricantes sí que las incorporan en sus sustratos. Y aunque tienden a ser un poco más caros, es una buena opción si no se quieren usar los formatos más frecuentes y con dosis más elevadas.
Las micorrizas se pueden conseguir en dos formatos diferentes. Uno es líquido y el otro sólido, tanto en polvo como granulado. Ambas son buenas opciones, aunque personalmente prefiero los formatos sólidos.
Se deben aplicar en las fases iniciales del cultivo, bien mezcladas en el sustrato en el momento de la siembra. O bien disueltas en el agua de riego.
También resulta muy beneficioso aplicarlas en todos los trasplantes, ya que la colonización del nuevo sustrato por parte de las raíces será mucho más rápido.
Y conviene tener en cuenta que como todo organismo beneficioso, siempre es mejor usar las micorrizas en cultivos ecológicos.
En cambio en los cultivos con fertilizantes minerales u orgánico-minerales, no tienden a observarse tan buenos resultados aún resultando también beneficiosos.
Si se decide además combinar micorrizas y trichodermas, es conveniente aplicar las trichodermas de 2 a 4 semanas después de que las micorrizas se hayan establecido.