Los escitas eran un grupo de tribus nómadas, que son un ejemplo interesante de una nación consumidora de cannabis.
Los escitas desempeñaron un papel muy importante en el mundo antiguo desde el siglo VII al II antes de Cristo. Fueron unos jinetes expertos y algunos de los primeros pueblos que lograron dominar el arte de montar y usar carros. Esta alta movilidad temprana es probablemente la razón por la que la mayoría de los científicos reconocen la difusión del conocimiento sobre el cannabis en todo el mundo antiguo. De hecho, los escitas han circulado y se han establecido ampliamente en Europa, el Mediterráneo, Asia Central y Rusia, aportando su conocimiento del uso espiritual y práctico del cannabis.
El cannabis es una parte integral del culto escita a sus muertos, donde se otorgaba honor a la memoria de sus líderes. Después de la muerte y funeral de su gobernante, las guadañas se limpiaban construyendo pequeñas estructuras similares a cabañas en las que entraban para respirar el humo del cannabis que era arrojado sobre piedras calientes.
En un famoso pasaje escrito unos 450 años antes de C, Herodoto describe estos rituales funerarios de la siguiente manera:
“… cuando los escitas cogían algunos brotes y semillas de cannabis, se movían lentamente, esparciéndolas sobre las piedras calientes; creando un humo que ninguna sala de vapor griega podría haber superado. Los escitas, hechizados por el humo, bailaban en coro “.
Probablemente las semillas descritas por Heródoto fueron puestas con brotes, y los arqueólogos solo encontraron las semillas carbonizadas por que los brotes se quemarían.
Prueba de mito
Los registros antiguos de Heródoto de los rituales de cannabis por parte de los escitas se pensó una vez que eran míticos, pero se confirmó en 1929 con la apertura de la tumba escita en Pazarak, en el oeste de Altai, por el profesor S. I. Rudenko. El experto en cannabis Ernest Abel lo explica en “Marihuana, los primeros 12,000 años”:
Durante las excavaciones de las antiguas ruinas cerca de las montañas de Altai, en la frontera entre Siberia y Mongolia Exterior, Rudenko descubrió una zanja de unos 160 pies cuadrados y unos 20 pies de profundidad. En el perímetro de la trinchera estaban los esqueletos de varios caballos. Dentro de la trinchera había un cuerpo de hombre y un caldero de bronce lleno de semillas de cáñamo quemadas.
Después de más excavaciones, Rudenko también encontró varias camisas tejidas con fibras de cáñamo y varios objetos de metal diseñados para inhalar humo que no parecía estar relacionado con ningún ritual religioso. Para Rudenko la evidencia muestra que respirar este humo de cannabis ocurría no sólo en un contexto religioso, sino como una actividad cotidiana en la que participaban tanto las mujeres escitas como los hombres.
La Encyclopaedia Britannica describe las ollas que se encuentran en estos cementerios escitas de la siguiente manera:
Estas calderas varían en tamaño desde muestras muy pequeñas a otras que pesan hasta 75 libras. La mayoría de ellos tiene una base sólida, con forma de cono truncado alrededor del cual estaba el fuego. La parte superior es de cuenco hemisférico con asas … (con forma de animales) sujetas por el borde una contra otras … en Pazarak, calderas pequeñas, llenas de piedras y semillas de cannabis fueron encontradas en carpas de cuero o fieltro con tres o seis soportes.
Reinas escitas
Una cosa que distingue las tumbas de las reinas escitas de las de los reyes es la completa falta de sacrificios brutales.
En el comunicado de prensa de 1994, el reportero del personal Bill Weinberg informó sobre un descubrimiento escita más reciente:
Los últimos hallazgos son desde las remotas montañas de Altai de Siberia – de las excavaciones arqueológicas en Ukok, cerca de la frontera entre Rusia, China, Mongolia y Kazajstán. Los científicos rusos descubrieron restos momificados de 2.000 años de antigüedad de una reina escita, elegantemente expuestos en seda blanca con cinturones de caballos, espejo, platos y pequeño recipiente ceremonial con el cannabis. El día 13 Julio un reporte del New York Times sobre el hallazgo dijo que los arqueólogos creen que el cannabis escita ” se fumaba por placer y se utilizaba en los rituales paganos … “
Extensiones enigmáticas
El cannabis no solo ha sido utilizado por los escitas para la relajación y las ceremonias para los muertos. Estos antiguos nómadas tenían un grupo de hechiceros chamánicos llamados Enari. Estaban entre los mundos y proferían profecías de voces altas. Esto suena extraño al principio, pero en realidad es un rasgo muy común entre los chamanes de todo el mundo. Los escitas creían que las personas que tenían características de ambos sexos de alguna manera vivían en ambos mundos y podían viajar entre ellos.
De los grupos directamente influenciados por el uso escita del cannabis, quizás los más notables serían los tracios pelirrojos. La historia tracia está estrechamente relacionada con la de los escitas, que a veces los dos grupos parecían inseparables.
Heródoto escribió sobre la capacidad de los tracios cuando trabajan con fibras de cannabis y afirmó que sus ropas eran ” tan parecidas al lino que nadie, sino una persona con mucha experiencia, podría decir si eran de cáñamo o de lino; una persona que nunca ha visto cáñamo ciertamente asumiría que eran de lino. ”
Al igual que los chamanes escitas, los tracios usaban el cannabis de forma similar. El Dr. Sumach explica en el “Tesoro del hachís” que:
Para estos hechiceros de las tribus tracias se sabe que quemaban flores femeninas de cannabis (y otras plantas psicoactivas) como incienso místico, lo que causaba un trance. Sus talentos especiales se atribuyen al “calor mágico”, producido por la quema de cannabis y otras hierbas, en la creencia de que las plantas se disuelven en las llamas, a continuación, se reunían de nuevo en la cara de aquellos que inhalan sus humos…
Eliade dice que el uso de ” cannabis entre los tracios … y entre los escitas ” y menciona algunos de los antiguos chamanes como “los que caminan en el humo” o kapnobatite . Los kapnobatites eran chamanes bailarines que usaban el humo de cannabis para entrar en trance y éxtasis.
