Éstas son fechas de máxima actividad para el cultivador de exterior en el hemisferio norte. Prácticamente falta un mes para el inicio del verano, donde las horas de luz comienzan a disminuir y las plantas reciben la señal que les indica que deben comenzar la floración. Quién más y quién menos ya tendrá sus plantas creciendo a buen ritmo y con un buen tamaño. Los más rezagados aún están a tiempo de comenzar. ¿Pero hasta cuando se puede cultivar en exterior? Son varios los aspectos a tener en cuenta, todos ellos relacionados entre sí:
EL FOTOPERÍODO
Como os contábamos, en el solsticio de verano, que aproximadamente coincide con el cambio de estación, los días alcanzan su máxima duración. Y a partir de entonces la duración de las noches comienzan a aumentar y los días a disminuir. Pero el cambio de crecimiento a floración en las plantas de cannabis no es inmediato, ya que la duración de los días apenas disminuye 1-2 minutos diarios. Lo habitual, es que hasta mediados del mes de julio las plantas no muestren signos de floración.
Ésto quiere decir que prácticamente quedan por delante dos meses para que cualquier semilla germinada ahora, llegue a alcanzar un muy buen tamaño. No en vano para los cultivadores que no quieren plantas de gran altura y que llamen mucho la atención, éstas son las mejores fechas para comenzar su cultivo. Es muy complicado que las plantas superen los 150-200 cm.
LA MADUREZ SEXUAL
Por otro lado, nos encontramos con que las plantas de cannabis no comienzan a florecer hasta que no alcanzan la madurez sexual. Ésto sucede generalmente pasadas las cuatro semanas desde la germinación. En las variedades sativas, tienden a ser más. Saber ésto es importante, ya que aunque generalmente a mediados de julio comienza la floración en la gran mayoría de variedades, se retrasará si la planta no ha alcanzado la edad sexual adulta, es decir que haya sido germinada pasado mediados del mes de junio.
No sucederá con las semillas que germinemos hasta mediados de junio que ya contarán con más de un mes de vida. Pero sí puede suceder con las que germinemos a partir de esa fecha. Cuando otras comiencen a florecer, éstas todavía no lo harán. Y por lo tanto también se estará retrasando la fecha de la cosecha. Y ésto puede ser un gran inconveniente dependiendo del clima, especialmente en zonas de veranos cortos aún cultivando variedades de floración rápida.
AUTOFLORECIENTES Y FOTODEPENDIENTES
Las variedades autoflorecientes tienen todas un comportamiento similar. Crecen durante unas 3-5 semanas, momento en el cual alcanzan la madurez sexual y comienzan a florecer. Y puesto que no les afecta la cantidad de horas de sol que reciben para florecer, se suele decir que la mejor fecha para su cultivo va de principios de primavera a finales de verano. Y especialmente cuando su floración coincide con los meses de junio, julio y agosto por la mayor cantidad de horas de luz y por supuesto de sol.
Las fotodependientes ya hemos dicho que florecen a mediados de julio. O por otro lado si se germinan muy tarde, no florecerán hasta alcanzada la madurez sexual. Es decir que si germinamos una semilla en julio, hasta mínimo las 4 semanas no comenzaría a florecer. Y su comportamiento sería muy similar al de una variedad autofloreciente. Cuando el clima lo permite, en zonas de veranos largos y otoños secos, no deja de ser una opción tan interesante como cultivar una autofloreciente.