Capítulo III: ¿Cuál es el proceso para cultivar marihuana?

Si lo que buscas es una cosecha abundante, las probabilidades de que obtengas cogollos resinosos pueden aumentar si conoces el proceso de cultivo de marihuana y sabes cómo aplicarlo correctamente. 

Quienes están interesados en el autocultivo, además de conocer cosas como las características de esta planta, sus variantes y las etapas del ciclo de vida, también deben conocer los procesos de cultivo adecuados y las técnicas correctas. Todo este conocimiento, en suma, servirá para alcanzar los objetivos que cualquier cultivador puede tener.

Si bien, puede que ya tengas experiencia en la jardinería o en la agricultura, esta planta necesita de condiciones y cuidados específicos. Para ayudarte con esta tarea, en este capítulo hablaremos sobre los aspectos del proceso de cultivo de marihuana. Sin embargo, recuerda que esta solo es una parte de la Guía de Cultivo de Marihuana, la cual te invitamos leer completamente.

Siembra de la marihuana: generalidades del cultivo con semillas y esquejes

El primer paso en el proceso de cultivo de marihuana es determinar qué variedad vas a plantar y cómo lo harás. Además del tipo de variante o especie, también es importante que elijas si comenzarás tu cultivo desde cero, en el área que has seleccionado, o te gustaría ir por el camino seguro y reproducir una planta que ya conoces.

Existen dos opciones: plantar tus semillas directamente sobre tierra o plantar esquejes. Los esquejes son porciones de tallo que se introducen en la tierra para que, al enraizarse, se tenga un clon de la planta de la que proceden. Entre otras cosas, esto ayuda a que se tenga un mejor control de los cultivos y a que se acelere su floración.

Desde luego cada una de estas opciones tienen beneficios y desventajas. En la siguiente tabla podrás comparar cada una de ellas para que puedas determinar cuál es más conveniente para ti.

¿Cuándo se cultiva la marihuana?

La marihuana o cannabis se desarrolla mejor bajo ciertas condiciones climáticas, por lo que es probable que obtengas una mejor cosecha durante ciertos meses o temporadas. Sin embargo, también puedes controlar su entorno a través del cultivo en interiores.

Si elegiste un cultivo en exterior, algunas de las recomendaciones de los cultivadores más experimentados coinciden que este ocurre durante la primavera y el verano. Es decir, entre los meses de marzo a julio. Desde luego deberás considerar el tiempo que tardan tus semillas en germinar.

Se aconseja que elijas un periodo donde tu planta de marihuana no afronte climas con temperaturas demasiado bajas, de menos de 10 °C, tomando en consideración el tiempo de germinación del método que utilizarás y las condiciones de las semillas. Por ejemplo, una semilla puede tardar como mínimo 12 horas en germinar y como máximo 8 días. Por eso es importante que sepas cómo germinar semillas de cannabis utilizando diferentes métodos.

Es importante mencionar que los meses sugeridos pueden cambiar con base a tu ubicación geográfica y no son algo fijo. En cualquier caso, toma en cuenta que para iniciar con el proceso de cultivo de marihuana es necesario que existan condiciones adecuadas, ya que este tipo de planta necesita muchas horas de luz para florecer. Pero si te gustaría cosechar en cualquier mes, puedes utilizar variedades de marihuana autoflorecientes.

Quienes se preguntan cuándo cosechar marihuana deben saber que este tiempo también varía. Esto es, principalmente, porque en cada planta la fase floración dependerá de las cepas utilizadas. 

Sí se utilizan cepas de cannabis autoflorecientes, una vez que florezcan, podrás cosechar tus cogollos después de 5 semanas aproximadamente. De forma general, si observas que los pistilos de las flores o cogollos tienen un color entre naranja y marrón en al menos un 80% será el momento correcto para cosecharlos.

Cómo cultivar una planta de marihuana

• Elige el tipo de planta a cultivar
• Adopta una forma de cultivo
• Supervisa el desarrollo de la planta
• Poda, abona y elimina plagas

Elige el tipo de planta a cultivar

Como mencionamos antes, el primer paso del proceso de cultivo de marihuana es determinar el tipo de siembra que harás. Puedes elegir entre esquejes, para asegurar las características de tu cosecha, o iniciar desde cero y utilizar alguno de los diferentes tipos de semillas disponibles en el mercado. 

En la actualidad, existen muchos bancos de semillas con un sin fin de variedades disponibles. Si te decides por el cultivo desde cero, nuestra recomendación es que utilices solo aquellas semillas de un proveedor autorizado, para asegurarte de que germinen. 

En este paso, también es importante que el cultivador decida cómo germinará sus semillas y comience a hacerlo mientras prepara el área de cultivo. Adicionalmente, toma en cuenta que aunque las semillas pertenezcan a un banco, algunas pueden no germinar. Esto dependerá de los cuidados durante la conservación.

Adopta una forma de cultivo

Afortunadamente, existen muchas formas de cultivo que se pueden adaptar al espacio con el que cuentas. Puedes elegir entre un cultivo de exterior, uno interior o el cultivo en invernaderos. En este blog tenemos una amplia variedad de artículos sobre cualquiera de estas opciones, en ellos te especificamos lo que necesitas para adaptar el espacio de cultivo donde crecerán tus futuras plantas.

Ya que en los cultivos interiores y de invernadero las condiciones son controladas, requieren un mayor esfuerzo, por eso te recomendamos que comiences a preparar el área desde el momento en que pongas a germinar tus semillas. De esta manera, cuando tus semillas desarrollen una pequeña raíz, podrás traspasarlas a una maceta en estos espacios.

Con los esquejes este proceso suele ser más rápido, puesto que solo necesitarás preparar con anticipación el espacio donde estarán tus plantas de marihuana.

Supervisa el desarrollo de la planta

Aunque este es uno de los pasos del proceso de cultivo de marihuana que comienza desde el momento en que pones a germinar tus semillas, es muy importante que lo extiendas hasta la cosecha. Supervisar el crecimiento de tu planta significa que constantemente procurarás que todas las condiciones ambientales sean favorables.

Haciéndolo de esta forma, podrás evitar que tus plantas se sequen o podrás rescatarlas antes de que sea tarde. También sabrás en qué momento tus plantas están entrando a la fase de floración y podrás revisar su sexo, para asegurarte de que obtendrás la cosecha de cogollos que esperas. Por su puesto, estas variables pueden evitarse con esquejes de una planta hembra o con semillas feminizadas.

Poda, abona y elimina plagas

Para obtener un cultivo sano, puedes integrar la poda y el uso de abonos a alguna de las técnicas de cultivo de tu elección. Una planta de cannabis se puede comenzar a podar desde las primeras dos semanas que inicia la fase de crecimiento, cuando la transfieres a la maceta definitiva, para darle la estructura que la técnica necesita.

El control de plagas se puede hacer desde el primer momento en que observes anomalías. Lo ideal es que cuides y trates inmediatamente tu cannabis, para evitar que la plaga se expanda a la planta entera. Por otra parte, si vas a utilizar abonos, puedes elegir aquellos que favorecen la etapa de floración. O puedes utilizar fertilizantes específicos para la fase vegetativa en la que se encuentran.

Consideraciones generales en el cultivo de marihuana

Las plantas no crecerán de la forma correcta si no tomas en cuenta cada uno de los factores que intervienen en su crecimiento. Si bien estos factores pueden variar de cultivos en interiores a cultivos exteriores, de manera general nos gustaría hacerte algunas recomendaciones sobre:

• El tipo de tierra:

Aunque existen muchos tipos de tierra, las características que debe cumplir forzosamente los sustratos para utilizarse en este tipo de cultivo son que no tenga un drenaje deficiente, que no sea compacta y que pueda mantener una alta humedad.

• El espacio de cultivo:

Si la variedad que eliges sembrar destaca por su altura, debes considerarlo desde el momento en que estés acondicionando el área donde dejarás que tus plantas de cannabis se desarrollen. En estos casos, otra opción es utilizar diferentes técnicas de poda y cultivo para controlar su altura.

• La iluminación o luz solar:

Recuerda que tanto para una planta en exterior como para un armario de cultivo, la luz es tan importante como el agua de riego. Dependiendo de qué tipo de cultivo tengas, podrás controlar este  factor.

• La temperatura:

Las bajas temperaturas y las altas temperaturas pueden llegar a suspender el crecimiento de tu planta de cannabis y afectar su desarrollo. Nuestra recomendación es que lleves un monitoreo de la temperatura para que esta no exceda de los 28°C ni baje de los 10°C. 

Ahora que conoces en qué consiste el proceso de cultivo de marihuana y sabes cómo cultivar una planta de marihuana, te invitamos a continuar con los siguientes capítulos de la Guía de Cultivo de Marihuana. En cada uno de ellos encontrarás la información que necesitas para comenzar tu propio cultivo de cannabis.

Además, si te gustaría conocer más sobre esta planta en general y su consumo, te recordamos que en La Marihuana puedes encontrar toda la información cannábica que buscas. ¡Continúa leyendo nuestras actualizaciones!