NEWS

Guía de los nutrientes del cannabis: los micronutrientes

26 October, 2018, 9:10 AM
Facebook
Twitter
Pinterest
Email

Los micronutrientes se conocen como los nutrientes necesarias para los organismos, pero en pequeñas dosis. En anteriores post hablábamos de los macronutrientes, que a su vez se dividen en primarios que son nitrógeno, fósforo y potasio, y los secundarios que son magnesio, calcio y azufre. Todos y cada uno de ellos es importante, la diferencia entre esta clasificación es la demanda de cada uno de ellos por parte en este caso de las plantas.

Todos estos elementos es muy extraño que presenten complicaciones a lo largo de un cultivo. Y en la mayoría de las veces, se trata de una mala asimilación causada por un desajuste del pH. Un buen sustrato y prácticamente cualquier línea de abonos incluyen todos estos micronutrientes. En otros casos existen productos específicos para corregir o fortalecer determinadas fases y en determinadas circunstancias.

Zinc (Zn): es un micronutriente que en climas secos y de pocas lluvias suele presentar carencias. También lo hace en suelos alcalinos, con pH superior a 7.0. Es un elemento que cooperando con otros nutrientes es fundamental para la formación de clorofila. También es importante para la creación de auxinas y hormonas, para la producción de azúcares y proteínas, y para el crecimiento de los tallos.

En caso de deficiencias, las hojas más jóvenes empiezan a mostrar signos de clorosis entre los nervios. Las hojas más jóvenes comienzan a nacer más pequeñas, arrugadas y retorcidas, además de con pérdida de color. En floración los cogollos se vuelven duros y quebradizos. En casos de carencias severas, el crecimiento y la floración se ralentiza o detiene.

Manganeso (Mn): se encarga principalmente del transporte de electrones fotosintéticos. Ayuda al nitrógeno, junto al hierro, en la producción de clorofila. Tiene capacidad de cambiar de estado de oxidación para participar en varios procesos de oxido-reducción enzimática que facilitan el intercambio y transporte de iones. Es absorbido por la planta a través de las raíces y también a través de las hojas.

Las deficiencias de Mn son más comunes en interior que en exterior. Los primeros síntomas afectan a las hojas jóvenes, que comienzan a amarillear entre los nervios mientras el resto de la hoja permanece verde. Poco a poco, la deficiencia se trasladará a las hojas de más viejas. En casos de deficiencia severa, las hojas desarrollan puntos de zonas necróticas. El desarrollo se detiene y la floración puede se puede prolongar en el tiempo.

Hierro (Fe): interviene en el transporte de electrones durante la fotosíntesis, la respiración y también la producción de clorofila. Se relaciona con sistemas enzimáticos y que permiten que las plantas usen la energía aportada por los azúcares. Además regula la asimilación y reduce nitratos y sulfatos. Las plantas de marihuana en general tienen problemas para asimilar el hierro en grandes rangos de pH.

Es una carencia más común en interior que en exterior. Se suele relacionar normalmente con niveles de pH mayores a 6.5. Con carencias de Fe, las hojas comienzan mostrar un característico colos amarillo en los nervios, mientras el resto de la hoja permanece verde. En casos graves, las hojas terminan cayendo. Las deficiencias de hierro también se relacionan con excesos de cobre.

Cobre (Cu): forma parte de una gran cantidad de enzimas y proteínas. En general las plantas necesitan dosis muy bajas de cobre durante su desarrollo. Es un nutriente que interviene en el metabolismo de los carbohidratos, en la fijación de nitrógeno y en el proceso de reducir oxígeno. También interviene en la fabricación de azúcares.

Las carencias de este nutriente llegan a ser bastante comunes. Primero, las hojas más jóvenes empiezan a marchitarse en las puntas y bordes. El color, cambia del típico verde a unos tonos gris / cobre oscuro. En casos más graves, la planta se puede marchitar entera. El crecimiento y la floración se ralentiza. Aunque se podrá cosechar sin problema, los rendimientos será menores.

Boro (B): normalmente no existen problemas de falta de boro en el cultivo. Poco se sabe de este nutriente, salvo que ayuda absorber el calcio e interviene en la división, maduración y respiración celular. También es un enlace de la germinación y podría llegar a colaborar en la síntesis de base para la formación del ácido nucleico.

Las carencias de Boro principalmente afectan a las raíces. Éstas tenderán a hincharse, perder color y detener su crecimiento. También los nuevos brotes de las plantas podrían mostrar quemaduras parecidas a las que se producen por las lámparas.Las hojas engrosas y se vuelven quebradizas, los brotes jóvenes se retuercen y crean zonas muertas, y la planta finalmente muere en los casos más graves.

Cloro (Cl): es uno de los micronutrientes fundamentales para la fotosíntesis, en forma de cloruro. También interviene en la división celular, e incrementa la presión osmótica en las células que regulan el flujo de humedad abriendo y cerrando sus estomas. En contadas ocasiones se presentan carencias de cloro, aunque sí los excesos. Principalmente se producen por el agua de grifo, cargada de cloro y que no se deja reposar para que se degrade.

Las deficiencias se producen principalmente en las hojas más jóvenes que se vuelven amarillas y después se marchitan. En déficits graves, las hojas adquieren un característico color bronce. Cuando se dan excesos de Cl, enseguida las puntas de hojas y brotes nuevos se comienzan a quemar. Las hojas tienden a adquirir un color amarillento/bronce y se frena el crecimiento.

Silicio (Si): no hay muchas evidencias de que un exceso de silicio sea perjudicial. Tampoco es un nutriente que presente carencias. Se trata del segundo elemento más abundante en la corteza terrestre. Sustratos y aguas lo contienen. Forma parte de las paredes celulares y mantiene altos los niveles de hierro y magnesio. En dosis altas, si se sabe que incrementa la tolerancia de la planta frente a plagas, sequías y calor.

Cobalto (Co): no es un nutriente muy necesario para el crecimiento vegetal. Es más, muchos fabricantes no lo suelen incluir en sus fórmulas. Es necesario para el desarrollo de bacterias beneficiosas, la absorción de nitrógeno y puede que influya en la formación de los terpenos. Aunque las carencias y excesos son infrecuentes, afectan a la disponibilidad y movilidad del nitrógeno.

Molibdeno (Mo): un cultivo en contadas ocasiones presentará problemas por carencias o excesos de este nutriente, por no decir que no existen. El Mo forma parte de los sistemas enzimáticos más importantes que convierten los nitratos en amonio. Aunque poco frecuentes como decimos, las carencias de molibdeno trae consigo también deficiencias de nitrógeno. Las hojas viejas comienza a amarillear, primero entre los nervios. En los casos más graves se retuercen.

Níquel (Ni): es un micronutriente que las enzimas usan para descomponer y emplear el nitrógeno a partir de la urea. Es vital además para la absorción de hierro. No es un elemento que suela presentar problemas, aunque sus carencias puedan deberse también a una carencia de nitrógeno.

Compartir Post:

Publicación relacionada

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

SUSCRÍBETE A NUESTRO BOLETÍN

Ingrese su dirección de correo electrónico y reciba actualizaciones de La Marihuana.

te podría gustar

Publicación popular