Cultivar cannabis en lana de roca es muy común entre aquellos que utilizan métodos hidropónicos.
Es un medio simple que se airea bien y le brinda al cultivador un gran control sobre la nutrición. Pero la pregunta más frecuente entre los cultivadores, es si realmente es adecuado para uno mismo. Porque puede requerir mucho esfuerzo, pero las recompensas también son grandes.
Como sociedad, cada día somos más conscientes del medio ambiente, y de todos los medios de cultivo disponibles para nosotros, la lana de roca no tiene las credenciales más sostenibles. A continuación, hemos detallado todo lo que sabemos sobre el cultivo de cannabis en lana de roca, incluyendo sus ventajas y desventajas, para ayudarte a tomar una decisión informada.
¿Qué es la lana de roca?
Rockwool es el nombre de la primera marca que comenzó a comercializar lana de roca mineral. Y especialmente en inglés, se ha tomado como un nombre genérico para denominar a cualquier lana de roca, independientemente del fabricante.
Algo similar sucede con los jiffy. A cualquier taco de turba prensada se le llama así, si bien Jiffy es el nombre del primer fabricante.
La lana de roca se utiliza comúnmente como forma de aislamiento, tanto en viviendas como alrededor de piezas de maquinaria sometidas a gran temperatura. Debido a que tiene muchos espacios de aire, es muy aislante.
Esta propiedad también lo hace ideal para el cultivo hidropónico, porque permite un buen drenaje y aireación. Además, las raíces de las plantas pueden penetrar fácilmente la estructura de la lana de roca.
¿Cómo se fabrica la lana de roca?
La lana de roca es una versión artificial del Cabello de Pele. Este fenómeno sucede cuando el viento sopla a través de lava fundida y la deja en forma de finos hilos.
La lana de roca se crea ya sea soplando aire a través de escoria de basalto fundido, o enrollándola del mismo modo en que se hace el algodón de azúcar. Luego se prensa en las formas en las que la utilizamos comúnmente, sea para cultivo de plantas, o para el enraizado de esquejes y germinación de semillas.
Ventajas y desventajas de la lana de roca como medio hidropónico
La lana de roca es un medio adecuado para los sistemas hidropónicos. Y cuenta con las ventajas y desventajas habituales de cualquier medio hidropónico, incluyendo la fibra de coco.
Es uno de esos sustratos que, si va bien, el cultivador dirá que es muy bueno. Pero también es común que la primera o primeras veces, todo pueda salir mal.
Ventajas de cultivar cannabis en lana de roca
- No bloquea ni tampona los fertilizantes. Lo que esté presente en la solución de nutrientes en cualquier momento está disponible para la planta. Esto simplemente significa que cualquier nutriente o aditivo proporcionado tendrá un efecto inmediato.
- Ofrece muy poca resistencia a las raíces, por lo que penetran el medio con facilidad. Esto aumenta rápidamente la superficie de las raíces, la absorción de nutrientes y el desarrollo de la planta.
- Es posible germinar directamente lana de roca y luego transferir los cubos a bloques más grandes a medida que las plantas crecen. Esto significa menos estrés en las plantas en cada incremento de tamaño y un crecimiento ininterrumpido.
- Ofrece una excelente penetración de aire en la zona de raíces, siempre y cuando los niveles de humedad correctos no se superen.
Desventajas de cultivar cannabis en lana de roca
- No es muy respetuosa con el medio ambiente. Su fabricación requiere una enorme cantidad de energía. Además, no se puede reciclar como otros sustratos.
- Es relativamente costosa en comparación con otros medios de cultivo.
- El exceso de agua puede causar acumulación de algas si no hay la suficiente circulación de aire sobre los bloques de cultivo.
- Las fibras de lana de roca pueden ser perjudiciales si se vuelven suspendidas en el aire.
- Puede ser susceptible a cambios en el pH. Monitoriza constantemente el drenaje y ajusta la solución de
- nutrientes según sea necesario.
¿Cómo cultivar cannabis en lana de roca?
Lo genial de la lana de roca es que se puede usar durante todo el ciclo de vida de la planta. Y en general, es perfecta para un sistema hidropónico de cultivo en agua profunda (DWC, por sus siglas en inglés). Estos fundamentos deben mantenerse cuando se cultiva al aire libre o utilizando otro sistema de cultivo.
Preparación
La lana de roca tiene un pH de aproximadamente 7.0, que es demasiado alto para el cannabis. El cannabis cultivado en hidroponía prefiere un pH más cercano a 6.0.
Si el pH es demasiado alto o demasiado bajo, se producirá un bloqueo de nutrientes. Esto significa que las raíces tendrán dificultades para absorber los nutrientes necesarios, lo que afectará su crecimiento o incluso las matará.
Para solucionar esto, es importante preparar correctamente la lana de roca. Remójala durante unas 24 horas en una solución con un pH de 4.5 y una CE de 0,4-0,5.
Para comprobar si está lista, empápala con una solución de pH 5.5 y mide el escurrimiento. Si no es diferente a la solución añadida, entonces está lista para tus semillas. Si es más alto, repite el proceso hasta que no haya cambios.
Germinación
Si los cubos de lana de roca no cuentan con un agujero en el centro para las semillas, hazlo uno tú mismo con un palillo. Una profundidad de 1 cm será suficiente. Es importante que los brotes no tengan que esforzarse mucho para emerger una vez que la semilla se abre.
Coloca una semilla en cada cubo. Cúbrela ligeramente con lana de roca para darle oscuridad. Riégala con una solución equilibrada de pH y déjala en un lugar oscuro y cálido. En este ambiente, no tardarán en salir.
Fase temprana de crecimiento
Una vez que las plántulas emerjan, déjalas unos días en los cubos de lana de roca. Esta es la etapa en la que son más frágiles y vulnerables, y cualquier estrés podría ser muy perjudicial.
Cuando las riegues, asegúrate de que tengan humedad, pero no es necesario empaparlas por completo en esta fase. Una prueba táctil te dirá si necesitan riego o no.
Las plántulas necesitan muy pocos nutrientes, así que es importante no pasarse con los abonos para evitar sobrefertilizarlas. Es importante la moderación en las dosis de abono.
Trasplante a sistema hidropónico
Una vez que las raíces comiencen a asomar por la parte inferior del cubo de lana de roca, tras unas 2-3 semanas, será el momento de trasplantarlas al sistema hidropónico.
Usando macetas de red y arlita, suspende las plántulas sobre el depósito de la solución nutriente. En muy poco tiempo, las raíces crecerán a través de las bolas de arcilla en busca del agua y colgarán suspendidas.
Crecimiento y floración
En la fase de crecimiento, el pH mantenlo en 5.5. Una proporción de NPK perfecta sería de 1:1:1 hasta que las plantas entren en la etapa de floración.
En la etapa de floración, aumenta el pH a 5.8 en la primera semana. La proporción de NPK ideal sería de 1:2:2.
En la segunda y tercera semana de floración, aumenta el pH hasta 6.0 y la EC a 0,8-0,9.
En la cuarta y quinta semana de floración, sube la EC hasta 1,0-1,2. Además, haz que el pH fluctúe entre 6.0 y 6.2. De este modo se consigue asegurar una asimilación completa de nutrientes.
En la sexta semana, aumenta la EC hasta 1.4. Y continúa con el mismo rango de pH, procurando que fluctúe.
En la séptima semana, mantén el pH fluctuando entre 6.0 y 6.3. La EC auméntala hasta 1,6-1,7.
En la octava semana, sube la EC hasta 1,8, para después hacer un enjuague y eliminar la acumulación de nutrientes de la planta hasta el momento de la cosecha.