La administración Obama ordenará este lunes a fiscales y policía abandonar la persecución -y los casos judiciales- contra consumidores y productores autorizados de “marihuana medicinal”.
La medida tendrá especial relevancia en los 14 estados donde el uso de la marihuana para este fin es permitido por leyes locales pero que habían entrado en conflicto con las normas federales, que prohíben su consumo y venta y prevén cárcel ahora los infractores.
De acuerdo con la agencia AP, Obama enviará un memo de tres páginas a las autoridades en estos estados en el que les dice que la inversión de recursos y tiempo en casos de marihuana medicinal no tiene sentido.
Aún así, el memo les pide diferenciar -y perseguir- a distribuidores o consumidores que camuflan sus ventas y uso ilegal alegando que es marihuana para fines medicinales.
En E.U., California, Alaska, Colorado, Hawai, Maine, Maryland, Michigan, Montana, Nevada, Nuevo México, Óregon, Rhode Island, Vermont y Washington han aprobado a lo largo de los años iniciativas populares que autorizaron la producción, prescripción y uso de esta droga como tratamiento para cierto tipo de enfermedades como el cáncer.
La droga, pro ejemplo, aumenta el apetito, un problema para los enfermos de cáncer que se someten a quimioterapia. El problema es que a nivel la droga está incluida dentro de la lista de “sustancias prohibidas”.
Durante sus años en la Casa Blanca, George W. Bush ordenó imponer las normas federales, provocando cientos de arrestos y decomisos de droga que eran legales para la jurisdicción estatal.
Aunque Obama no busca un cambio en las normas federales, ha decidido -a través de su memo-, “mirar para el otro lado” y respetar la voluntad de los estados.
De paso, bendecir las virtudes y propiedades que se le atribuyen a la marihuana en el mundo de la medicina, algo a lo que se habían negado administraciones anteriores.
La medida, en todo caso, es consecuente con las promesas de revisión a la estrategia antidroga que ha hecho esta administración demócrata.
Fuente Eltiempo