El pobre gato pensaba que las hierbas le purgarían y después del atracón de cannabis se tumbó a ver pasar ¿los colores o los pitufos?
En Massachusetts, Estados Unidos, un gato aprovechó que su dueña no estaba en el hogar y como la mayoría de estos pequeños animales, se puso en marcha con su travesura. Lo que el pequeño felino no podría imaginarse, es que las plantas además de purgarle, lo pusieron patas arriba literalmente.
En el vídeo casero, se puede ver como el animal ha dejado las macetas y plantas del cultivo medicinal de su dueña, después de la “juerga gatuna”. El estado físico que se le quedó al gato se puede ver en la cinta.
¡Cuando quieras vuelves! pensaría uno de sus compinches gatunos que también podemos ver en el vídeo, pero que en este caso, parece que el susodicho compinche evitó hincar el diente a la medicina, ¿será por experiencia?