Las semillas de cáñamo son consideradas un super alimento. Sus propiedades nutritivas son extraordinarias ya que tienen un alto contenido de Omega 3 y 6 y en cantidades óptimas para nuestro organismo. Además contienen minerales como el magnesio, el manganeso, el hierro y el fósforo, además de proteína vegetal de fácil absorción y un alto aporte de vitaminas.
Hoy en día se pueden encontrar en muchos centros comerciales o tiendas especializadas, por lo que es una herramienta al alcance de cualquiera con las que podrá además de enriquecer muchos platas, no aburrirse en la cocina y probar nuevos sabores. Siempre es preferible comprar las semillas ya peladas. Su sabor, es similar a la de las avellanas o nueces verdes. Y para que no haya ningún tipo de duda, las semillas de cáñamo no tienen ningún tipo de efecto psicoactivo, al igual que las de marihuana.
Son especialmente sabrosas en todo tipo de ensalada fría o platos de pasta, pero como decimos, se pueden añadir a multitud de recetas, simplemente se trata de dejar volar la imaginación. Nosotros os sugerimos una receta sencilla, deliciosa y que aportará una buena dosis de proteínas, minerales, fibras, ácidos grasos esenciales, hierro, vitamina E y mucho más.
INGREDIENTES
- 200 gramos de semillas de cáñamo
- 50 gramos de azúcar de caña
- 2 huevos
- 200 gramos de mantequilla de cacahuete
- 1/2 cucharadita de bicarbonato sódico
- 1/2 cucharadita de levadura en polvo
- 50 gramos de pepitas de chocolate negro
ELABORACIÓN
La preparación apenas nos llevará unos minutos, así que comienza encendiendo el horno para que vaya precalentando el horno a 200 º grados.
En un recipiente, añade los dos huevos y bátelos bien. A continuación añade el azúcar, la mantequilla, las semillas de cáñamo, el bicarbonato y la levadura (éstos dos últimos actúan como impulsor.
Mezcla bien hasta conseguir una masa homogénea, usando las manos si es preciso. Por último añade las pepitas de chocolate y distribúyelas con la masa.
Unta una bandeja de horno con mantequilla para que las galletas no se peguen. Corta pequeñas porciones de masa y dale forma circular y aplanada antes de ponerlas sobre la bandeja.
Hornea hasta que estén doradas, entre 10-15 minutos dependiendo del tipo de horno. Retíralas y déjalas enfriar bien antes de consumir.
Aquí puedes ver otra receta para hacer galletas