Buenaaas!
Nada, haceros una reseñita de este libro( Juan Carlos Usó , Drogas y cultura de masas. España(1855-1995), Madrid, Taurus, 1996), porque, en mi opinión, vale la pena leérselo.
El libro repasa, en la primera parte, la historia de las drogas desde antes del inicio de la prohibición(el código penal español de 1870 "no contenia ninguna disposición encaminada a perseguir el comercio de drogas ni a reprimir su consumo"), de forma que nos describe el contexto de finales del XIX y el inicio de las posturas prohibicionistas en España(que empiezan a tener verdadera fuerza con la firma del Convenio de La Haya de 1912). Para que os hagais una idea de como estaba el tema ANTES de la prohibición: en 1925 un gamo de cocaína valía 4 pts y una docena de huevos 3'50 pts(el salario por hora de un obrero cualificado estaba entre 0'97 y 1'26 pts) y nuestros tatarabuelos y bisabuelos no tenian ni idea de que era eso del problema de las drogas
La segunda parte se titula "La creación del problema(1918-1931)" y bueno, el título ya lo dice todo. Como dato curioso, algunos de los nombres que daban nuestros ancestros a la Reina Boliviana: "boliviana, cocó, blanco, polvitos, mandanga, truco, bicarbonato, margarita, caldo, pienso, nieve..."
La tercera parte("De la restricción a la prohibición(1931-1939)")explica el paso de lo que se podría calificar de "política simplemente restrictiva" a otra "decididamente prohibicionista". También nos instruye sobre como se emplearon las drogas en la guerra de nuestros abuelos, ¿sabíais que la Guerra Civil española sirvió de banco de pruebas para las anfetas?. "Por supuesto, con este ensayo no se pretendía otra cosa que aumentar la capacidad individual para el servicio, incrementar la efectividad de las unidades operativas y elevar la moral de los combatientes".
La cuarta parte "Las drogas durante el franquismo(1939-1975)" repasa íntegramente los años de dictadura, desde la dura posguerra hasta los contestatarios 60's y 70's. En esta etapa se firmó, en Viena, la Convención Única de estupefacientes de 1961(muy conocida por los habituales de cierta plantita por no incluir su semilla en las listas reguladoras). También se analiza, entre otras cosas, la época de la psicodelia española, época dorada de Ibiza y Formentera, llenas de hippies, LSD, marihuana y locales míticos(Cueva de Álex Babà, La Tierra, Lola's Club, Amnesia...).
Por último el libro repasa la España democràtica hasta 1995( "El problema de las drogas en la España democrática 1976-1995"). Temas como la evolución de la psiquedlia española, el protagonismo de la heroína, o las tendencias en la España de los noventa son tratados en estas últimas páginas(leyéndolas me he enterado de que en las listas de consejeros de la insigne FAD, la de los anuncios estos que te ponen los pelos de punta, han figurado tan ilustres presuntos manguis como Mariano Rubio o Mario Conde. ¿¡Que haríamos nosotros si no fuera por estos benefactores que siempren están ahí, velando por nuestro bien!?)
En definitiva, un libro imprescindible en cualquier biblioteca que se precie.
Saludos!!
P.D.: Ah!, se me olvidaba, el prólogo es del, siempre polémico, Antonio Escohotado
Nada, haceros una reseñita de este libro( Juan Carlos Usó , Drogas y cultura de masas. España(1855-1995), Madrid, Taurus, 1996), porque, en mi opinión, vale la pena leérselo.
El libro repasa, en la primera parte, la historia de las drogas desde antes del inicio de la prohibición(el código penal español de 1870 "no contenia ninguna disposición encaminada a perseguir el comercio de drogas ni a reprimir su consumo"), de forma que nos describe el contexto de finales del XIX y el inicio de las posturas prohibicionistas en España(que empiezan a tener verdadera fuerza con la firma del Convenio de La Haya de 1912). Para que os hagais una idea de como estaba el tema ANTES de la prohibición: en 1925 un gamo de cocaína valía 4 pts y una docena de huevos 3'50 pts(el salario por hora de un obrero cualificado estaba entre 0'97 y 1'26 pts) y nuestros tatarabuelos y bisabuelos no tenian ni idea de que era eso del problema de las drogas
La segunda parte se titula "La creación del problema(1918-1931)" y bueno, el título ya lo dice todo. Como dato curioso, algunos de los nombres que daban nuestros ancestros a la Reina Boliviana: "boliviana, cocó, blanco, polvitos, mandanga, truco, bicarbonato, margarita, caldo, pienso, nieve..."
La tercera parte("De la restricción a la prohibición(1931-1939)")explica el paso de lo que se podría calificar de "política simplemente restrictiva" a otra "decididamente prohibicionista". También nos instruye sobre como se emplearon las drogas en la guerra de nuestros abuelos, ¿sabíais que la Guerra Civil española sirvió de banco de pruebas para las anfetas?. "Por supuesto, con este ensayo no se pretendía otra cosa que aumentar la capacidad individual para el servicio, incrementar la efectividad de las unidades operativas y elevar la moral de los combatientes".
La cuarta parte "Las drogas durante el franquismo(1939-1975)" repasa íntegramente los años de dictadura, desde la dura posguerra hasta los contestatarios 60's y 70's. En esta etapa se firmó, en Viena, la Convención Única de estupefacientes de 1961(muy conocida por los habituales de cierta plantita por no incluir su semilla en las listas reguladoras). También se analiza, entre otras cosas, la época de la psicodelia española, época dorada de Ibiza y Formentera, llenas de hippies, LSD, marihuana y locales míticos(Cueva de Álex Babà, La Tierra, Lola's Club, Amnesia...).
Por último el libro repasa la España democràtica hasta 1995( "El problema de las drogas en la España democrática 1976-1995"). Temas como la evolución de la psiquedlia española, el protagonismo de la heroína, o las tendencias en la España de los noventa son tratados en estas últimas páginas(leyéndolas me he enterado de que en las listas de consejeros de la insigne FAD, la de los anuncios estos que te ponen los pelos de punta, han figurado tan ilustres presuntos manguis como Mariano Rubio o Mario Conde. ¿¡Que haríamos nosotros si no fuera por estos benefactores que siempren están ahí, velando por nuestro bien!?)
En definitiva, un libro imprescindible en cualquier biblioteca que se precie.
Saludos!!
P.D.: Ah!, se me olvidaba, el prólogo es del, siempre polémico, Antonio Escohotado