Érase una vez, por las calles de la fría Bogotá. Un marihuanero, un cocainero y un alcohólico que se habían escapado de su clínica psiquiátrica. Al toparse con un muro que no los dejaba continuar su huida, el alcohólico dice:
-oigan, tomémonos unos guaros y tumbemos el muro a puños.-
Como que...