El agua es de suma importancia para el cultivo de plantas de marihuana. Y en este artículo de hoy te hablaremos del filtro de ósmosis, un accesorio imprescindible para muchos cultivadores y recomendado en algunas situaciones.
¿Por qué y cuándo usar un filtro de ósmosis?
Los filtros de ósmosis se usan principalmente para mejorar la calidad del agua. En zonas de aguas duras, aguas con un alto contenido en sales o mal sabor, llega a ahorrar mucho dinero y viajes al supermercado a comprar agua embotellada.
Y a nosotros, los cultivadores que usamos grandes cantidades de agua para regar nuestras plantas, el ahorro es importante en el caso de que solo se disponga de agua corriente con una dureza elevada.
Este tipo de agua se caracteriza por presentar un gran contenido en sales de calcio y magnesio, perjudiciales en cantidades tan altas para las plantas.
Cómo funciona un filtro de ósmosis
La ósmosis inversa es una tecnología que se emplea para la purificación del agua. Para ello utiliza una membrana semipermeable que consigue eliminar iones, moléculas y partículas aplicando presión.
Puede eliminar muchos tipos de elementos suspendidos en el agua, incluyendo bacterias.
Para facilitar el trabajo de esta membrana y su duración, los filtros de ósmosis se dividen en varias etapas, estando el filtro de ósmosis en la última de ellas.
En las primeras, se suelen incluir métodos más baratos de eliminación de sustancias. Cada etapa se refiere a los pasos a los que se somete el agua:
Primera etapa
La primera etapa consta de un filtro de sedimentos. Este filtro es capaz de retener partículas en suspensión de tamaños superiores a 5 micras (0,005 milímetros).
Estas pueden ser partículas de tierra o arcilla, materia orgánica, óxido, etc. Y en esta primera etapa, el filtro no extrae del agua ni productos químicos o ni metales pesados.
Etapa Intermedia
La etapa intermedia consta generalmente de uno o dos filtros compuestos por restos vegetales tratados. Se suelen emplear materiales como la cáscara de nuez, la fibra de coco o las virutas y serrín de madera.
Una vez tratados con gases en combustión y vapor de agua, se consigue un material muy poroso que por adsorción es capaz de eliminar ciertos componentes.
Se les suele añadir también una resina de intercambio catiónico. Este filtro elimina principalmente el cloro y reduce la dureza del agua.
Última Etapa
La última etapa y final, que dependiendo del modelo puede ser la tercera o cuarta, dependiendo de cuantos filtros incluya la etapa intermedia, es el filtro con membrana de ósmosis propiamente dicho.
Una vez el agua ya está libre de restos sólidos, cloro y algunas sales de mayor tamaño, el filtro de ósmosis eliminar prácticamente toda partícula que todavía pueda quedar.
Depósito de Almacenamiento
Algunos modelos, incluyen un pequeño depósito al final que acumula agua para su inmediato uso, ya que normalmente el proceso de ósmosis es algo lento.
También hay gente que tras el filtro con membrana de ósmosis instalan un filtro de carbón activo para mejorar aún más el sabor.
Ventajas de un filtro de ósmosis
Las ventajas de un filtro de ósmosis para el cultivo son varias:
Por un lado, el ya dicho ahorro en agua embotellada que supone, además de no generar residuos como en este caso sería el plástico de las botellas o garrafas.
Y por otro, la calidad del agua, bien sea para nuestro consumo, para el riego de las plantas, que es lo que tratamos en este artículo, e incluso para prolongar la vida de electrodomésticos como lavadora o lavavajillas. Recordemos que el contenido de sales de calcio de las aguas duras es muy alto y tremendamente perjudicial.
Inconvenientes de un filtro de ósmosis
Todo tiene sus inconvenientes, y en el caso de los filtros de ósmosis también son varios:
Por un lado, es el desperdicio de agua, ya que el agua no atravesará la membrana de ósmosis en su totalidad. La que la atraviesa contará con muy poca concentración de sales, pero la residual se irá por el desagüe. Dependiendo del modelo, puede ser necesarios de 4 a 10 litros de agua corriente para 1 litro de agua de ósmosis.
Los filtros de ósmosis, por otro lado, precisan un mantenimiento, que dependerá en mayor parte de la calidad del agua y de residuos que contenga. Si no se cambian los filtros cuando se debe, no solo no filtrarán bien el agua, sino que podría llegar a empeorar su calidad.
Y para terminar, los filtros de ósmosis para el cultivo pueden modificar el pH del agua. Esto se debe a la reducción de sales y a la pérdida de la capacidad tampón. Y no es solo perjudicial para las plantas, sino para el propio consumo humano.
Conclusión
Las plantas de cannabis llegan a sufrir en exceso cuando se usa agua de riego muy dura. El alto contenido, especialmente en sales de calcio, pueden provocar problemas nutricionales en las plantas. La solución definitiva es sin duda instalar un filtro de ósmosis inversa.