Cuando se inicia un cultivo de cannabis por primera vez, una de las dudas es si optar por semillas feminizadas o regulares. ¿Pero cuáles son mejores? ¿En qué se diferencian? A continuación resolveremos todas las dudas que se puedan plantear con respecto a las feminizadas o regulares .
Semillas feminizadas o regulares: diferencias
La gran diferencia está en el sexo de las semillas. Las semillas regulares o también llamadas standard, son semillas con las que se conseguirán plantas de cannabis tanto hembras como machos.
Con las semillas feminizadas en cambio y como su propio nombre deja intuir, se conseguirán plantas femeninas en el 99% de los casos.
¿Pero por qué sucede esto? Si hablamos un poco de genética lo comprenderemos fácilmente: tanto los humanos, como los animales y algunas plantas tienen cromosomas que determinan el sexo.
Estos cromosomas son diferentes en hembras que en machos. Los cromosomas de las hembras son XX mientras que los del macho son XY.
Durante la reproducción, será el macho el que predefina el sexo de las semillas descendientes. Es decir que unas veces aportará el cromosoma X, y otras veces aportará el cromosoma Y.
La descendencia por lo tanto pueden ser plantas masculinas (XXxx) como plantas femeninas (XXxy). Con las feminizadas, lo que sucede, es que se elimina el cromosoma Y, por lo que las semillas serán siempre hembras.
Para ello, no trabajan con plantas macho, si no con plantas hembras a las que fuerzan la producción de polen masculino. Cualquier planta hembra sometida a un fuerte estrés, producirá flores masculinas.
Pero estas flores masculinas y su polen fértil no transmitirán el cromosoma Y de una planta macho, ya que la planta es una hembra. Así que como resultado las semillas serás siempre hembras (XXxx).
Las semillas feminizadas entraron con gran fuerza en el mercado a principios de los 2000. Hasta entonces crear una nueva variedad era un trabajo lento, minucioso y que podía llevar años.
Con la feminización de semillas, esto se convirtió en algo sencillo. Tan sólo se necesita una buena planta hembra para obtener una descendencia muy similar a ella.
Muchos han sido los bancos de semillas que desde entonces han nacido y que basándose en grandes genéticas o esquejes elite han desarrollado un catálogo extenso.
La mayoría son bancos de semillas serios, algunos otros no tanto. La feminización de semillas no tiene margen de error y si algo sale mal, nos podremos encontrar con un precioso cultivo de hermafroditas.
Siempre hay calidades y calidades. Y ante la duda, mejor preguntar en tu grow shop de confianza o en los numerosos foros que encontrarás en Internet. A veces una simple opinión negativa es suficiente para hacernos pensar.
Desde que aparecieron las feminizadas, cada vez han sido más los bancos de semillas que se han dedicado a ellas, dejando un poco o totalmente de lado las variedades regulares.
Esta tendencia afortunadamente se ha ido revirtiendo y en la actualidad las semillas regulares van cada vez ganando más terreno a las feminizadas.
Las razones es que son muchos los cultivadores que llevan su pasión por el cultivo más allá de la producción de flores y también les gusta experimentar con sus propios cruces.
Semillas feminizadas o regulares: ventajas y desventajas
Semillas feminizadas o regulares:
- Con las feminizadas y salvo casos como los que hemos contado de falta de estabilidad en los que podremos encontrar alguna planta hermafrodita, nos aseguramos un cultivo 100% de hembras.
Esto es muy interesante para cultivadores que por ejemplo sólo puedan permitirse muy pocas plantas. En estos casos que salga un macho puede tirar por los suelos los cálculos hechos para autoabastecerse para todo el año.
Que de 3 plantas salga un macho es un duro golpe. Y ya si salen 2 ya cualquiera se puede imaginar. En interior por ejemplo, que un 30-40% de plantas sexen macho puede dejarnos con casi medio armario vacío.
- Las semillas regulares, por la contra, son sin duda las mejores para hacer una selección buscando una buena madre que nos dure años y hacer innumerables cultivos partiendo de esquejes.
Por lo general son trabajos de crianza, y más estables que las feminizadas con el paso de los años. Pensemos que el 99% de las variedades feminizadas, provienen de variedades regulares.
Pero también ofrecen la posibilidad de seleccionar un buen macho con el que hacer cruces propios. No hace falta un gran conocimiento para hacer uno mismo sus propias semillas.
Al contrario que las feminizadas que requieren ciertos conocimientos, es muy sencillo extraer polen de una planta masculina y polinizar tan sólo unas pocas flores femeninas.
Las semillas regulares también suelen ser más vigorosas con respecto a su versión feminizada. Es fácil de entender que por ejemplo Critical Mass (Skunk x Afghani) no es lo mismo que Critical Mass x Critical Mass.
Esto es ya una opinión personal, pero entre semillas feminizadas o regulares, son siempre mejores las regulares. Pero siempre con matices.
Si partimos de semillas regulares, siempre tenemos que plantar más de lo previsto pensando en que nos saldrá algún macho seguro. De cada 10 semillas regulares, de 3 a 5 serían machos.
Es muy raro que salgan más machos que hembras, pero sí que es una cuestión que sólo decidirá el destino. Puede que de 10 semillas 8 sean hembras, o puede que sólo lo sean 4.
Cuando las plantas entren en floración, tendremos que estar pendientes para retirar lo machos si es que no han sexado aún.
Pero no te preocupes, diferenciar un macho de una hembra es tan fácil como diferenciar un toro de una vaca, el riesgo de que llenes tu cultivo de cogollos con semillas es mínimo.
Desde que los machos muestran el sexo hasta que abren las primeras flores para soltar el polen, pasarán mínimo dos semanas. Si en dos semanas no te has dado cuenta que estabas ordeñando un toro en lugar de una vaca…
Feminizadas o regulares, lo que es más importante es que sean de calidad. No vale la pena pasarse meses cuidando una semilla de dudosa procedencia para al final cosechar unos cogollos mediocres.
Opta siempre por semillas de marihuana de bancos de confianza y olvídate de que los más caros siempre son los mejores. Hay semillas baratas realmente excepcionales que te obsequiarán siempre con unas excelentes cosechas.
Cultivo en interior de semillas de cannabis regulares
El cultivo en interior de semillas de cannabis regulares está cada vez más de moda. Aunque es cierto que a la hora de adquirir semillas para cultivar en interior la última opción de la gran mayoría de cultivadores son las semillas regulares.
Casi siempre la gente suele optar por feminizadas y en menor medida feminizadas autoflorecientes antes que regulares. Y esto pese a que en la mayoría de casos son más baratas las semillas regulares que su versión feminizada. Además el gasto en consumo eléctrico para su cultivo es menor que el de las autoflorecientes.
Semillas de cannabis regulares vs feminizadas
Existe la falsa creencia entre algunos cultivadores, de que las semillas regulares son semillas para cultivar en exterior. Pero el principal motivo de que no sean la primera opción para interior, es por el miedo a no distinguir a tiempo los posibles machos que puedan salir.
O que estos puedan polinizar a las hembras y se llene el cultivo de semillas. O que la cantidad de machos haga que una vez los retiremos del armario, éste se nos quede medio vacío. Pero en cambio, a la hora de hacer una selección buscando una madre, no hay nada mejor que las semillas regulares.
Si lo pensamos, prácticamente todos los clones elite que circulan por nuestro país son de plantas nacidas de semillas regulares. Critical Bilbo, Amnesia Cordobesa, Black Domina “la Barraca”, UK Cheese, White Widow “poligonera”, etc.
Las semillas feminizadas está claro que ofrecen una serie de ventajas que hacen que sean tan demandadas. Por ejemplo si se plantan 10 semillas feminizadas, podremos contar con 10 hembras. Aunque esto es en la teoría.
En la práctica no existen las 100% feminizadas, por lo que en alguna ocasión se pueden encontrar alguna planta macho. No es lo habitual, pero tampoco es una opción que se pueda descartar nunca.
También por lo general, las feminizadas muestran menos resistencia al hermafriditismo que las regulares ante ciertos estreses medioambientales.
Cultivo en interior de semillas de cannabis regulares
A la hora del cultivo en interior de semillas de cannabis regulares, es cierto que hay ser más observador y precavido. No existe ningún ratio fijo de hembras/macho.
Es decir que en un paquete de 10 semillas regulares nos podremos encontrar un número indefinido de plantas macho y otro número indefinido de plantas hembra.
Se podría hablar de una proporción aproximada de 6-7 hembras por cada 10 semillas regulares. Pero es posible que nos encontremos con más o con menos. Es una cuestión de estadística.
Si tenemos en mente el cultivo en interior de semillas de cannabis regulares para 10 plantas, comenzar con 14 o 15 semillas regulares es un buen inicio. Una vez retirados los machos, nos quedaremos con 9, 10 u 11 plantas hembra.
Pero como decimos no es algo fijo, es sólo aproximado. Así que comenzamos germinando siempre como 1/3 más de las semillas que realmente vayamos a necesitar. Donde caben 10 caben 11. Y si en lugar de 10, son 9, tampoco es un gran problema.
Pero lógicamente, 15 plantas en un espacio concebido para 9 o 10, puede causar dolores de cabeza si usamos unas macetas definitivas.
Además, una vez retiremos los machos, el sustrato que hayamos usado estará agotado y no será muy apropiado el reutilizarlo.
Para ello, os sugerimos mantener las plantas en el tamaño de macetas mínimo hasta el sexado. Como siempre, si usamos un buen sustrato casi nos evitaremos tener que usar abonos durante la fase de crecimiento.
El sexado en el cultivo en interior de semillas de cannabis regulares
Hasta que las plantas sexen iremos un poco a ciegas. No debemos guiarnos por el crecimiento nunca. Aunque normalmente las plantas macho tienden a ser más altas, puede darse el caso de que simplemente se deba a un fenotipo más alto que los otros.
Hasta pasadas 4-5 semanas, las plantas no comenzarán a mostrar el sexo de forma natural. Las hembras en sus nudos producen unas preflores con forma de gota de agua, de cuyo extremo saldrán dos pelillos de color blanco. Las preflores de los machos son redondas y en ocasiones crecen en racimos.
Éste es el momento más delicado a la hora de cultivar semillas regulares, pero tampoco nos debe preocupar. Si no estamos seguros del sexo de una planta con la aparición de las primeras preflores, démonos un poco más de tiempo para que éstas terminen de definirse.
A esas alturas del cultivo no existe ningún tipo de peligro porque plantas hembras y machos compartan un mismo armario de cultivo.
Si las plantas ya han alcanzado una buena altura y todavía no han sexado, debemos cambiar el fotoperíodo a floración y forzaremos que en pocos días comiencen a florecer y ya no habrá lugar a confusión.
Una planta macho es peligroso en el momento que sus flores se abren y desprenden el polen de su interior. Pero tenemos muchos días por delante para asegurarnos de que las que creemos que son plantas macho, realmente lo son.
Diferenciarlos es muy sencillo, aunque comprendemos que para el cultivador principiante puedan existir dudas. Lo que ya no es de recibo no distinguir en floración una hembra de un macho. Una simple búsqueda en Google o nuestros numerosos post y fotos sobre este tema, sacará a cualquiera de dudas.
Para terminar, siempre que sea posible sacaremos al menos un esqueje de cada planta y los conservaremos hasta que hayamos terminado de cultivar y catar cada una de las plantas.
Puede que alguna de ellas sea excepcional y digna de conservar. Es además un buen primer paso para todos aquellos interesados en la crianza cannábica, siempre habrá más estabilidad cuando partimos de una madre procedente de semillas regulares. 1
2 Responses
Estamos de acuerdo. El problema es que la gente quiere ir a lo seguro: feminizadas. Y tampoco quiere gastar tiempo y dinero en ellas, como bien comentas. Aunque salga un solo macho, la gente no se “ensucia las manos” por algo que no sabe al 100% que será hembra.
¡Buen artículo!
lo que me gustaria saber es a cuanto tiempo aproximado las plata de origen regulares muestran su sexo?