A partir de esta semana ya se puede comercializar en Chile dos productos a base de marihuana, con la presentación de la receta médica.
Chile ya puede dispensar los primeros dos fármacos a base de cannabis sativa, después de que el Instituto de Salud Pública concediera las autorizaciones para su importación.
El organismo chileno validó al laboratorio canadiense Tilray para comercializar en dos farmacias de la capital chilena. Los medicamentos que podrán ser comprados son el T100 y TC100, fármacos alternativa para tratar el dolor y podrán ser adquiridos con la presentación de una prescripción médica.
El productos consiste en una solución de aceite en frascos de 25 milílitros (con dos opciones de diez miligramos por ml. y cinco miligramos por ml.), según la concentración de tetrahidrocannabinol (THC), principal cannabinoide del cannabis.
Los fármacos costarán 210.000 pesos y su coste mensual dependerá de la enfermedad del paciente, debido a la frecuencia de su consumo y la dosis que prescriba el facultativo.
La empresa canadiense, encargada de investigar y producir el cannabis medicinal, se asoció al laboratorio Alef Biotechnology para distribuir los productos de cannabis medicinal en Chile.
El presidente de Alef Biotechnology, Roberto Roizman, dijo que se trataba de un plan piloto para que los médicos tuviesen acceso a un producto de contrastada calidad que ya había dado buenos resultados en otros países.