Ryan Vandrey trabaja en la Unidad de Investigación del Comportamiento de Farmacología de Medicina
Hay pocas dudas de que la actitud de Estados Unidos con respecto al uso de la marihuana está cambiando. Una encuesta de la CNN en 2014 encontró que el 55 por ciento de los estadounidenses estaban a favor de la legalización de la marihuana, frente a sólo el 18 por ciento en 1991.
Con Colorado ofreciendo ahora la marihuana a la venta al por menor en los dispensarios (el estado de Washington hará lo mismo el próximo año), muchos expertos consideran que hay un impulso para que leyes de ventas similares se promulguen a través de la nación. Sin embargo, el consumo de marihuana sigue siendo un tema polémico. Por un lado, está el presidente Obama, quien, después de haber fumado marihuana en su juventud, ha dicho que “no es muy diferente de los cigarrillos que se fuma. No creo que sea más peligrosa que el alcohol.” Obama agregó que está a favor de la expansión de las ventas de recreo, pero la oficina de su propia administración de Política Nacional de Control de Drogas no está de acuerdo, diciendo en su web que esas ventas ” Plantearían riesgos de salud y seguridad significativos para todos los estadounidenses, especialmente a los jóvenes.”
Así que decidimos preguntarle a Ryan Vandrey, un miembro de la Escuela Johns Hopkins de la Unidad de Investigación de Farmacología Conductual de Medicina. Vandrey, que hizo su tesis doctoral sobre el significado clínico de la abstinencia de cannabis, ha estudiado ampliamente el uso y abuso de la marihuana.
¿Las nuevas ventas al por menor de marihuana causarán una explosión de su uso, especialmente entre los jóvenes?
No creo que el cambio vaya a ser tan grande, porque si nos fijamos en el número de personas que ya usan marihuana, aun siendo ilegal, vemos que es una cifra alta, y casi todos los estudiantes de secundaria encuestados dijeron que incluso no fumando, les era muy fácil conseguirla si querían. Por lo que al legalizarla no se va a cambiar en exceso la facilidad de acceso a la misma.
¿Y en lo que se refiere a los nuevos dispensarios minoristas?
Sin la supervisión de los federales, no parece haber mucha seguridad de que las diferentes cosechas estén siendo correctamente etiquetadas. Como el alcohol, que tiene un etiquetado claro en la botella de si posee 60 o 15 o 5 por ciento de alcohol para así saber la cantidad que puede tomar. Con el cannabis, el ingrediente activo, el THC, puede variar de 2-3 por ciento a 30 por ciento, y no está claro si el etiquetado será preciso. Esto no quiere decir que en tus primeros coqueteos con la marihuana el subidón vaya a ser diferente si posee un 2 o un 20 por ciento, solo que si posee más de lo que estés acostumbrado incidir en sufrir paranoias, ansiedad o taquicardias, sensaciones desagradables en cualquier persona.
¿Alguna otra preocupación?
No solo se vende cannabis para fumar. En dispensarios médicos hay helados de cannabis, barritas de caramelo, y mantequilla. Mi preocupación es desde el punto de vista de la salud pública, si usted tiene una barra de caramelo con 100 miligramos de THC lo cual parece una receta para un niño de 7 años, y no sabes controlarte, tomando muchas de ellas, esto te conducirá a pasar un momento bastante desagradable.
Entonces, ¿qué consejo le daría a los usuarios que la toman por primera vez y que deseen acogerse a las nuevas leyes de compra?
Pues les relataría los posibles efectos de la misma. Esto efectos pueden variar desde sentirse feliz y risueño a sentirse paranoico y asustado. No sabes cómo te vas a sentir. Lo bueno es que si tienes una mala reacción es muy poco probable que le mate o lesione. Si le gusta, usted debe tener restricción y en caso de que no pueda controlarla, gente que le apoye, ya que si no se podrían crear problemas de dependencia. La mayoría de la gente puede probar un medicamento y no volverse adicto al mismo, si lo utilizan una vez o de forma periódica a lo largo de su vida. Pero hay un subgrupo de personas que lo utilizan en exceso y por lo tanto se acarrea a la larga malos resultados.
¿Es la marihuana adictiva?
Usted puede convertirse en dependiente de cannabis. Las personas que se presentan para el tratamiento por dependencia del cannabis tienden a tener los mismos problemas que los que tienen los adictos al alcohol, el tabaco, o problemas con la cocaína, y su éxito para dejarlo no es mejor que el obtenido cualquier otra droga: entre el 5 y el 40 por ciento lo consiguen al final del tratamiento.