La exposición al cannabis no está fuertemente asociada con un mayor riesgo de accidente automovilístico, según un metaanálisis de 24 estudios epidemiológicos publicados en la revista Frontiers in Pharmacology .
Investigadores del Departamento de Medicina y Farmacia de la Universidad de Bucarest, han revisado los datos de veinticuatro estudios que evalúan la asociación entre los conductores con cannabis positivo y los resultados de tráfico desfavorables, como la colisión de un vehículo de motor, una lesión o la muerte.
Los autores concluyeron: “Nuestro análisis sugiere que el tamaño del efecto general de DUIC (conducir bajo la influencia del cannabis) en UTE (eventos de tráfico desfavorables) no es estadísticamente significativo”.
Los investigadores también cuestionaron la validez de la imposición de normas de responsabilidad estrictas a los automovilistas que dan positivo por exposición pasada al cannabis, como por la presencia de THC en la sangre. “Simplemente identificar el consumo de cannabis en un controlador no es suficiente para justificar la asunción de un mayor riesgo de UTE”, concluyeron. “Cuando se obtiene dicho resultado, debe corroborarse con datos cuantitativos sobre el consumo de cannabis o una evaluación clínica del conductor, antes de establecer su aptitud para conducir”.
La NORML se ha opuesto durante mucho tiempo a la imposición de estándares de THC “per se” , que criminalizan el acto de conducir con niveles detectables de THC o metabolitos específicos de cannabis en la sangre o la orina de un sujeto, porque la presencia de dichos compuestos no se asocia sistemáticamente con la ingestión reciente de drogas o impedimento psicomotor.
