Una nueva revisión sugiere que el cannabis puede ayudar a los trastornos de salud mental y beneficiar la lucha contra la adicción a opiáceos.
El acceso legal a la marihuana, medicinal o recreativo , está creciendo en los Estados Unidos, siendo en la actualidad, en 28 estados de los 50, en los que de alguna forma el cannabis es legal.
La marihuana contiene mas de 100 compuestos o cannabinoides que contienen efectos biológicos para nuestro cuerpo. El cannabis es prescrito para dolencias físicas como la artritis, cáncer, problemas mentales, depresión, ansiedad, etc.
La falta de más investigaciones, por su estatus ilegal durante tanto tiempo, a castigado la realización de estudios e investigaciones para saber su alcance médico.
En busca de respuestas sobre los posibles beneficios en salud mental de la marihuana, un equipo de investigadores de Canadá y los EE.UU. recientemente llevó a cabo una revisión de su ciencia.
En su informe, publicado en la revista Clinical Psychology Review , los investigadores encontraron pruebas de que el cannabis es probable que pueda beneficiar a las personas frente a la depresión, la ansiedad social y trastorno de estrés postraumático, aunque puede no ser ideal para las personas con trastorno bipolar, por ejemplo, para la que no resulta haber efectos secundarios más negativos que positivos.
“Esta es una sustancia que tiene un uso potencial para la salud mental”, dice Zach Walsh, profesor asociado de psicología en la Universidad de British Columbia. “Debemos verla de la misma manera que otros fármacos y someterla al mismo estándar.”
Aunque se debe investigar más, los estudios también sugieren que el cannabis puede tener un lugar en el tratamiento de la adicción.”Estamos muy entusiasmados con el potencial efecto de sustitución”, dice el autor del estudio, Zach Walsh, profesor asociado de psicología en la Universidad de British Columbia.
“Si la gente usa el cannabis como sustituto de los medicamentos opioides, o para reducir su consumo de opioides, veremos algunos beneficios para la salud pública. El nivel de sobredosis de opioides es muy alto en la actualidad “.
Otro estudio no relacionado ha sugerido que el cannabis incluso tendría su lugar para frenar la epidemia de opioides . Y sin embargo, la marihuana es muy difícil de estudiar en los EE.UU., ya que está clasificada como una droga de Clase 1, las de un alto potencial de abuso. Muchos científicos y profesionales médicos creen que la clasificación obstaculiza la investigación y las posibles ventajas médicas del cannabis. Más estudios, sostienen los defensores de la investigación ayudaría a eliminar el estigma asociado con la planta, allanando el camino para más y mejores estudios.
“Creo que la gente obtendría más beneficio si se pudiese hablar más abiertamente con las personas si utilizan cannabis y por qué”, dice Walsh que es el investigador principal de un ensayo clínico de cannabis financiado por Tilray.
Al igual que cualquier otra sustancia médica, tiene efectos secundarios, y Walsh y otros investigadores sostienen que, por ahora, es necesario explorar más sobre los beneficios y posibles daños.
El Dr. Walsh dijo que Canadá podría convertirse en un líder mundial en este tipo de investigación.
