A estas alturas del año las plantas de cannabis comienzan a florecer. Salvo excepciones como las sativas que pueden retrasarse un poco más, todas habrán empezado la etapa preferida del cultivador, cuando día a día se puede ver como los cogollos van engordando y produciendo resina. ¿Pero son compatibles estas fechas con el inicio de un cultivo? Pues haciendo caso al refrán “menos da una piedra”, aunque tarde aún se puede estar a tiempo de conseguir alguna pequeña cosecha partiendo desde cero.
Las opciones por las fechas que son, se limitan bastante. Por ejemplo con las plantas ya floreciendo, sacarles alguna rama para hacer un esqueje no es muy viable. Aparte de la dificultad que muestran esquejes iniciando la flora para enraizar, éste apenas crecería pues el fotoperíodo exterior lo forzaría a florecer. Ésa rama si la dejamos en la planta, producirá más que si intentamos ahora comenzar un cultivo con esquejes de exterior.
Así que la opción pasa por semillas. Pero también nos encontramos con algunas dificultades si se tratan con una variedad fotodependiente, ya que no comenzarían a florecer hasta alcanzar la edad sexual adulta. Ésto nos llevaría a finales de agosto para que las plantas comiencen la floración. Si es una variedad de floración rápida, podríamos cosecharla a mediados de octubre. Y ya dependiendo del clima ésto puede llegar a ser inviable. Por ejemplo el noroeste de España se caracteriza por los finales de verano y principios de otoño lluviosos.
Fast version, early version o fast flowering
En cambio las variedades autoflorecientes son las que en general se comportarán mejor en todo tipo de clima. Estas variedades tienes todas un comportamiento muy similar. Crecen durante aproximadamente unas 3 semanas y comienzan a florecer. Las más rápidas se cosechan en tan sólo 8 semanas desde que se germinan, por lo que las cosecharíamos aproximadamente a finales de septiembre, fechas más que aceptables hasta en los climas de veranos más cortos.
Las llamadas fast version, early version o fast flowering también podrían llegar a ser una buena opción, ya que aunque tardarían en comenzar a florecer unas 4 semanas como toda fotodependiente, la floración dura de 1 a 2 semanas menos que su versión normal. Ésto nos llevaría a cosechar en unas 10 semanas desde ahora, aproximadamente a principios de octubre. Como siempre en estos casos, cada cultivador conoce mejor que nadie las condiciones climáticas de su zona y debe ser él quien decida que variedad se adapta mejor.
Horas de sol
Lógicamente y debido a la reducción de horas de sol que se lleva produciendo desde finales del mes de junio, una semilla germinada ahora no crecerá al mismo ritmo que si se germina en primavera. Pero aún así, este mes de julio y el siguiente se caracterizan por sus todavía largos días y sobretodo soleados, lo que hará que cualquier planta pueda alcanzar un muy buen tamaño antes de que comience a florecer.
También es importante usar un buen sustrato. Las plantas siempre crecerán mejor en un sustrato aireado que un uno compacto. Puede contener más o menos nutrientes, pero una buena estructura es vital para el rápido desarrollo de las raíces. Además por las fechas que son, es mejor usar una gran maceta desde el primer momento, ya que con un período de crecimiento tan corto por delante, lo que menos nos interesa es causarle un estrés a la planta y que frene su crecimiento.