Al igual que otros países de Latinoamérica, Colombia recrea perfectamente las dos caras de la contradicción.
Y, como en aquel meme donde una mujer rubia muestra sus dos caras, el rechazo y la aprobación, el estado hace lo mismo con la marihuana.
Por un lado, impulsa la industria que dispone de cultivos, sobre todo de CBD, a gran escala, y se ufana de vender cannabis al exterior.
Pero, por el otro, le cae con el peso de la ley a aquel que quiere hacer lo mismo, pero en su casa.
Incluso, a aquellos que sólo buscan consumir la hierba.
Ahora, y según informa Sputnik, en el país de Latinoamérica el Congreso de la República volvió a rechazar a la planta.
O, mejor dicho, a un proyecto de ley que establecía la regulación del consumo de marihuana con fines recreativos.
Así lo informó en Twitter uno de los autores de la norma, el congresista Juan Fernando Reyes Kuri.
“Las mayorías archivaron nuestro proyecto de # RegulaciónYA del cannabis de uso adulto. Insistiremos ”, publicado el parlamentario.
Luego de seis horas de debate, el parlamento tomó la decisión durante la noche del martes, lo que se dice entre gallos y medianoches.
La votación por la negativa fue de 102 votos contra 52.
De esta forma, el artículo 49 de la Constitución no será modificado.
Así, el consumo de cannabis seguirá prohibido en el país que nos ha regalado la Samaria Golden, la Mangobiche y el Cripi.
Los autores de la ley definieron a la hierba como una “sustancia que no genera afectaciones reales a la salud y que, en consecuencia, no debería estar limitada por vía constitucional”.
“La dimos toda. Presentamos evidencia, argumentamos con datos, debatimos con contundencia ”.
“Nos queda la satisfacción de haber dado la pelea por lo correcto así no fue lo popular”, tuiteó Reyes Kuri.
“Algunos congresistas se oponen a regular la marihuana ignorando evidencia y alegando que es dañino para el consumidor”.
“A ver si son tan berracos (valientes) y presentan un proyecto que prohíbe el alcohol, 114 veces más tóxico que el cannabis, y el tabaco, que mata la mitad de sus consumidores”, protestó.
DOBLE FALTA
Es el segundo revés en menos de un año que sufre los intentos de legalizar el uso lúdico de la marihuana.
La norma buscaba habilitar a los mayores de edad a proveerse en sitios previamente regulados y no en el mercado ilegal.
Sin embargo, los congresistas siguen siendo cómplices de esto.
Fueron más importantes en el argumento los argumentos que señalan que una eventual legalización provocaría un aumento en el consumo.
Y manifestaron especial preocupación por los menores de edad.
No importaron las evidencias, como la experiencia uruguaya que, incluso, da cuenta de un retraso en la edad de inicio.
Asimismo, los opositores aseguraron que aprobar la legalización del cannabis no era un buen mensaje en momentos en que el país de Latinoamérica atraviesa un pico en los cultivos ilícitos.
Pero para muchos colombianos y colombianas, el cannabis ya está metido en sus vidas.
Ya se ha convertido en un bálsamo para aliviar el dolor, inducir al sueño o estimular el apetito.
Sus defensores afirman que reducen considerablemente el estrés, tal como cuenta El Tiempo.
También lo usan, entre otras cosas, como analgésico, antiemético, broncodilatador y antiinflamatorio.
VOCES EN EL CONGRESO
La extensa jornada parlamentaria ha dejado algunas frases que retumbaron en el recinto.
Jorge Tamayo, otro de los congresistas, opinó que la guerra contra las drogas no se perdió por la prohibición.
“Si no porque ese negocio compite frente a las carencias y necesidades de nuestros campesinos y de la sociedad frente a una actividad ilícita que es mucho más rentable que otras”.
Su colega, Abel David Jara, animó: ”Este proyecto amerita una lectura no solo desde los aspectos restrictivos”.
“Si no desde los aspectos sociales y económicos que esto representa”.
Otro parlamentario, Carlos Acosta, fue más que tibio y afirmó que “toda la discusión debe tener un tiempo y ocasión”.
“No basta con tener un concepto, necesitamos analizar el entorno, la cultura y la capacidad del Estado para controlar los temas”.
“Hay quienes creemos en las libertades, es un despropósito pensar que las libertades individuales son libertinaje”, dijo María José Pizarro.
“La prohibición no nos ha llevado a ningún lado después de tantos años de lucha”, agregó.
Juan Carlos Losada es junto con Reyes Kuri, quien trabajó en la letra del proyecto.
“Este es un debate que enaltece al Congreso”.
“Debates que de verdad plantean horizontes y visiones de hacia dónde tiene que ir el país en los temas fundamentales de la sociedad, y este es uno de esos temas”, opinó.
“Estoy convencido que la mejor manera de cuidar a nuestros niños es regulando y no prohibiendo”
“Y quiero decirle a los que creen que la prohibición es la salida, por qué no se atreven a presentar proyectos para prohibir todo lo que hace daño”, agregó el propio Reyes Kuri. Latinoamérica.