Nacido el 6 de febrero de 1945 en Nine Mile (Jamaica) ayer hubiera cumplido 68 años.
En mayo de 1981, el mundo de la música volvía a estremecerse cuando un año y medio después del asesinato de John Lennon en Nueva York, moría de cáncer en Kingston, Jamaica, el ícono del reggae global, Bob Marley.
Jason Toynbee publicó la que acaso sea la biografía definitiva del músico, y Keith Richards, que no podía seguirlo a la hora de fumar marihuana, probablemente haya escrito en su propia biografía, “Vida”, un análisis formal del reggae que no tiene parangón. Marley hubiera cumplido hoy 68 años.
Nació el 6 de febrero de 1945, hijo de Cedilla Broker y de Norval Marley; mestizo, hazmerreír de sus coetáneos, se ganó su lugar a pulso: trompadas, talento, habilidoso wing derecho en los partidos de la playa, así creció Robert Nesta Marley Broker, Bob.
En 1963, junto a Peter Tosh (también muerto de forma prematura, asesinado en su casa), Bunny Livingston, Junior Braitwhite, Beverly Celso y Cherry Smith formaron The Wailers, quienes jamás dejaron de tocar. Incluso lo hicieron, en vivo, con Eric Clapton; y en Jamaica, con los Rolling Stones.
Marley llegó a tocar en Suecia y en 1973, con Catch a Fire, rompieron los records de venta en Inglaterra, popularizaron el surf, la marihuana por toneladas, la cultura rasta y la playa como el escenario idílico para dispararles a los sheriffs y de inmediato darse un chapuzón.
Un pisotón jugando al fútbol le destrozó el dedo de uno de sus pies; su abandono le jugó una muy mala pasada porque a causa de esa herida le descubrieron un melanoma acral lentiginoso que lo liquidó cuatro años después, en el mejor momento de su carrera.
Fuente Telam