Las caras más impensadas de la solidaridad suelen conocerse en tiempos de emergencia.
La pandemia de covid-19 es uno de esos casos y, según cuenta La Mañana de Neuquén, el cannabis está presente en una gran acción social.
Es que en el Alto Valle de Nequén (oeste), un grupo de personas decidieron trocar semillas de marihuana por comida para un comedor comunitario.
Es una campaña por la solidaridad de Cannabicultores del Alto Valle.
Se hicieron 800 intercambios en 10 días.
Nunca habían recibido tantas donaciones juntas en el merendero de Las Perlas, como en estos tiempos de covid-19.
Desde hace dos semanas, llueven las cajas con alimentos, ropa y juguetes, ¿el motivo? Una curiosa campaña de Cannabicultores del Alto Valle, en la que entregan semillas de cannabis
Por el éxito de la propuesta, planean repetirla en los próximos meses.
La campaña se llama Intercambio Solidario y tiene dos objetivos:
Ayudar al merendero Las Balsitas, del que dependen más de 75 niños, y dar respuesta a las reiteradas consultas de vecinos que buscan semillas de cannabis para cultivar y producir su propio aceite medicinal.
Las donaciones se reciben de martes a sábado, de 16 a 20, en el local de Fava 331 de esa ciudad.
A cambio de un alimento, entregan un kit de tres semillas “regulares”, es decir, no feminizadas.
El martes 15 de septiembre habían superado los 800 intercambios, con un promedio de 80 por día desde que comenzó la movida solidaria.
El cierre es el lunes 21, con un sorteo.
“Fue impresionante porque tuvimos una convocatoria enorme, se nos fue de las manos”, comentó Cathy Figueroa, una de las organizadoras.
Añadió que, en Las Perlas, están más que agradecidos.
“Nos dicen que tienen el merendero hace un año y medio y jamás habían recibido tantos alimentos tan seguido”, indicó.
Contó que la gente se organizó para participar desde varias ciudades de la región, “y venía por ahí una persona que cruzaba el puente y traía mercadería de Cinco Saltos y Cipolletti”.
También les pidieron replicar la propuesta en Río Negro, pero disponen de una cantidad limitada de kits.
Las semillas que entregan fueron a su vez donaciones de personas que cultivan en la zona.
Entre ellos es habitual el intercambio gratuito y por eso pensaron en una convocatoria abierta para todos los vecinos interesados.
“Es para aquellos que quieren empezar a cultivar y no tienen la posibilidad de conseguir la semilla, que nosotros se la damos pero a cambio queremos que ayuden a alguien”, dijo Cathy.
Recordó que la sanción de la ley de cannabis medicinal llevó a muchas personas con dolencias crónicas a comprar aceite en ferias callejeras.
“Algunos vivos los estafan, porque hay productos que nos traen, que los vemos con reactivos, y no tienen nada”, sostuvo.
“Hay una demanda social increíble con el cannabis y como agrupación tuvimos que ponernos la mochila al hombro porque el Estado, que tendría que ocuparse, no está; y los que lo usan de manera medicinal no pueden conseguir un aceite seguro que se sostenga en el tiempo”, remarcó.
Señaló que, por la masividad con que los vecinos respondieron a la campaña, decidieron ver cómo continuar el intercambio con más convocatorias hasta fin de año.
Junto con el intercambio por solidaridad de semillas, Cannabicultores del Alto Valle impulsará una ordenanza que regule el cultivo de cannabis dentro de la ciudad.
La medida es similar a la que se analiza en Plottier, Cipolletti y Fernández Oro, localidades cercanas.
Cathy Figueroa, integrante de la agrupación, explicó que presentarán el proyecto en el Concejo Deliberante de Neuquén dentro de esta semana.
“Lo haremos como agrupación, sin que nos represente ningún bloque político, y quizás sea un poco más difícil alcanzar lo que queremos, pero preferimos ese camino”, aclaró.
“Los cannabicultores buscamos la regulación de la ley nacional y decidimos también trabajar de manera municipal; acá, como Plottier presentó el proyecto y les fue muy bien, pensamos hacer lo mismo en Neuquén”, detalló.
Contó que trabajan en paralelo con otros actores.
“Con médicos interesados en aggiornarse en el cannabis medicinal, las variedades que hay, y con el laboratorio de la Universidad del Comahue, que hace la trazabilidad de los aceites que producimos”, precisó.
Agregó que, para quienes recién empiezan con las semillas, dan cursos de fitopreparados, para que puedan fabricar ellos mismos y nadie los estafe.
En estos tiempos más solidaridad si cabe.