El porro terapéutico o el porro medicinal prácticamente es lo mismo, pero si nos detenemos un poco y queremos analizarlos desde su resultado en el cuerpo, podríamos hacer una pequeña diferencia, me explico.
Está comprobado científicamente que el cannabis cura ciertas enfermedades y dolores, ayuda a llevar mejor los efectos de tratamientos muy fuertes y es un calmante efectivo. Si estuvieses en algunos países y en ciertos estados de Estados Unidos, médicos te la recetarían para el tratamiento de enfermedades, estas utilidades del cannabis serían de uso medicinal. Todo lo que no sea utilizarla para esos menesteres, la gente lo metería en el saco del “porro lúdico”. Pero, también hay otro tipo de consumidor, uno que esta trabajando todo el día, que este sobreviento a la crisis agudizante que nos ha tocado vivir, que los problemas empiezan cuando se levanta uno y se enfrenta al día, que lo único que quiere hacer cuando llega a su casa con su mujercita o… después de una larga jornada es desconectar. Este consumidor utiliza el cannabis para encontrar su “paz interior”, desconectar no de la vida si no de los pensamientos negativos, porque nuestra mente necesita durante un rato ahuyentar la negatividad y porque se agradece aunque sea por un ratito, ver las cosas de color verde. A ésta utilización del porro le podríamos dar el sobrenombre del terapéutico.
Es una forma de utilización medicinal del cannabis, no exactamente para la curación de una enfermedad especifica, no para estar con l@s colegas de fiesta, pero si para desconectar de un momento o de “día de perros”.
¿Porque no darle a esta utilización del cannabis el titulo de terapéutico?, también este uso es muy utilizado por sus consumidores. De hecho, la franja de edad de los que la utilizan varía normalmente según su uso. El cannabis se utiliza para muchas facetas diferentes, engloba muchas utilidades según el individuo y edad, y por eso la distinción en todas esas utilidades es importante. Quien lo necesita para aliviar su enfermedad o para encontrar su bienestar interior, no entenderá la represión de las autoridades con los usuarios de la marihuana. El que la utiliza para desinhibirse con sus amigos, como podría utilizar el alcohol que si esta aceptado por nuestra sociedad, tampoco entiende que en el XXI una sustancia que mata y destruye el organismo sea admitida por nuestra cultura y autoridades y esta “otra verde” mucho menos dañina y sin “enganche” sean recriminada y detenidos sus usuarios, máxime cuando tantas investigaciones dan por hecho que sus efectos nocivos son infinitamente inferiores a los de sus homónimos.
En mi opinión, si alguien con mayoría de edad, quiere utilizar el cannabis para desinhibirse o simplemente por que le gustan sus efectos narcóticos, pues adelante allá él, no tiene lógica que “te dejen” legalmente con unas sustancias si y con otras eres un delincuente, simplemente porque unas están en nuestra cultura (el alcohol) y otras no (desde el 1937 nos dijeron que era la yerba del diablo y con su consumo te saldría rabo y orejas puntiagudas).
Si alguien quiere utilizar la marihuana porque le ayuda a combatir sus enfermedades, pues adelante allá él, cuando uno tiene una enfermedad o dolencia y si algo te sana o ayuda, a ver quien es “el guapo” que te la retira de tu farmacia personal.
Y si alguien, la utiliza después de una larga jornada en esta época de crisis que nos ha tocado vivir para tranquilizar su mente, pensamientos o simplemente porque le apetece tener esa satisfacción, entonces, dejémosle en paz y que le siente bien su porro terapéutico.
Mac
