El planeta que todos conocemos como el planeta azul debería cambiar de denominación, si para algunos el planeta debería ser verde, y no me refiero a verde Heineken, para otros, al planeta deberían de llamarlo el negro y no por el petróleo.
En este planeta de locos, cuando nos referimos al tema cannabis, existen muchos puntos de vista y muy diversos. Éstas formas de pensar por el mismo tema pero de tan distintas posiciones, hace pensar a la gente de a pié o que unos están como las cabras del monte o que otros aun están esperando que algún Dios venga en nave espacial a salvarnos.
Sabemos que en este mismo planeta azul hay gente que cree y defiende a muerte que su Dios hizo al mundo en seis días y luego el último de ellos descansó (no creo que para liarse un…) y hay otros colectivos que defienden con igual potencia y con la ciencia, que el mono u otro animal similar es nuestro antepasado y su evolución nos dio nuestra creación, además de no hacer falta rezarle. Estas dos opiniones tan antagonistas conviven juntas y durante muchos años, ¿de que color será nuestro planeta?
Tampoco deberíamos alarmarnos de que en ese mismo planeta exista gente que piense y crea que una simple plantita, por mucho que embriague, es un regalo de la naturaleza y otros que por un gramo y medio de esa misma planta en tu bolsillo sea suficiente para que te encierren entre rejas, te priven de libertad y encima si te desfloran analmente será por consumir plantas que el Dios de otros muchos creó.
Un planeta de locos, pero de muy locos, sino que se lo digan a ésos “yanquis” de Arizona que para ir a comprar marihuana medicinal en dispensarios, no les queda mas remedio que pasar por una autopista que cruza una reserva india, las autoridades indias de esta reserva no reconocen (pese a estar en Arizona) las leyes del estado en cuanto al cannabis medicinal, y claro, coche que pasa por su autopista y lleva cannabis comprado en dispensario legal, es requisada la marihuana medicinal y legal y el vehiculo, éste por transportar la marihuana médica.
En Zambia, un joven hombre que le toca cuidar de sus pequeños hermanos y que tenía unos pocos gramos de cannabis para mitigar los dolores de oído de uno de ellos(así se lo comento una anciana de la aldea), ha sido juzgado por posesión y se enfrenta a unos años de cárcel por portar dos gramos y medio de la planta que el Dios de otros puso en el planeta azul.
En Francia, un granjero de patos le proporcionó a éstos cannabis en su alimentación para que unos parásitos en el estomago les desapareciesen a estas aves (le funciona).
En Holanda, quieren que en sus comercios de cannabis los holandeses disfruten y se coloquen de esta hierba, pero si son de otros países no tienen el mismo derecho, no son holandeses.
En México los narcotraficantes de la marihuana (la venden ilegal y sin pagar impuestos) pierden sus cabezas por las calles, mientras que en los Estados Unidos los que la venden legalmente aparecen en las revistas de los “cool”. En éste mismo país, según en la costa que estés, Este Oeste, la policía y justicia te tratará todo lo contrario según si es un mar u otro.
En España por consumir no vas a la cárcel y en Qatar y vecinos por olerla podrías…
En Japón no entras al país si saben que eres consumidor, en Suecia y Noruega te verán como un caso aislado y en Dinamarca (otro país del norte europeo) es donde mas se consume.
En Alemania no es muy legal que digamos sin embargo en su capital Berlín, es tan usada casi como el agua.
En Argentina y Chile, ahora es raro ir a la cárcel por usarla y en Venezuela será mejor que no te pillen con ella por lo de tu integridad.
En Jamaica es un reclamo para el turismo y en China no hace falta que te diga lo que hay.
En mi opinión, en este planeta azul que muchos lo ven negro, deberíamos verlo verde, aunque podría ser también rojo de sangre, y como no… color marrón mierda que actualmente es como lo ven también muchos.
Volvamos al verde de esperanza y marihuana.
Mac