Estados Unidos – Últimamente, Tony Smithers ha estado respondiendo varias preguntas relacionadas con la marihuana, aunque le parece un poco irritante porque la entrevista es para hablar sobre una sustancia prohibida por el gobierno federal.
Smithers, director ejecutivo de la Convención del Condado de Humboldt, en California, Estados Unidos, preferiría hablar de los otros recursos naturales del condado: sus bosques, sus montañas onduladas y sus 110 millas costeras.
Pero con una votación estatal para legalizar la marihuana que se llevará a cabo en noviembre, y con Humboldt en medio del Triángulo Esmeralda, llamado así por su producción masiva de este alucinógeno, ha tenido algunas distracciones últimamente.
“¿Ves mi tarjeta y mi insignia? Tienen una secuoya (una conífera), no una hoja de marihuana”, dijo Smithers sonriendo mientras tomaba asiento.
Las cifras sobre la economía de la marihuana en la región no son claras, pero por los pueblos de los condados de Humboldt o Mendocino, es fácil ver la importancia de la marihuana para el comercio regional. Hay tiendas de cannabis junto a cafeterías y otros locales, y los negocios nicho, como tiendas de vidrio soplado que se especializan en artefactos para fumar.
Aunque Smithers hace propaganda a la madera de Humboldt, a sus lácteos y a su carne de pastizales, admite convencido que la marihuana es la principal exportación de su condado. “Sí que sí, y por mucho”, dijo Smithers, quien lleva 15 años viviendo en Humboldt. “Es más que obvio”.
La gente fuma marihuana con relativa libertad en las calles de Arcata, Redway, Garberville y Ukiah, y los camareros en Eureka dicen que hay mucho “turismo de la marihuana” en las regiones con un producto de mayor calidad. Algunos viajan desde Massachusetts y Nueva Jersey, dijo un barman a CNN.
Entre las preguntas que recibe Smithers suelen encontrarse cuestionamientos sobre este tipo de viajeros, y sobre si Humboldt debería estar al alcance de los drogadictos si los votantes aprueban una iniciativa que legalice el cannabis para un uso recreativo adulto.
“Mi enfoque es tener un plan de mercadeo en el fondo de un cajón en mi escritorio y no mostrárselo a nadie hasta ver qué pasa y cómo pintan las cosas”, dijo Smithers. Las encuestas recientes afirman que el 56% de los californianos está a favor de aplicar un impuesto y regularizar la planta. La tasa de aprobación nacional es mucho más baja, hasta de un tercio, según algunos cálculos.
Aunque California legalice, a nivel federal es “imposible”
Sin importar la decisión de los votantes, persistirá una prohibición federal. Gil Kerlikowske, el zar antidroga del presidente estadounidense, Barack Obama, dijo que la legalización no es materia de discusión, es “algo imposible”. Y añadió que no especulará sobre la respuesta del gobierno si California la legaliza para un uso recreativo.
“En esencia sabemos que con el alcohol y el tabaco legales la historia muestra que si está disponible legalmente, su consumo aumenta”, dijo. “Si hay una gran cantidad de usuarios, hay un aumento en los costos sociales, criminales y de salud”.
Aunque el futuro de la marihuana en California es incierto, Smithers hizo algunas observaciones sobre cómo los productores en el Triángulo Esmeralda podrían poner en el mercado sus productos. Ha escuchado propuestas de que la región debería volverse el “Valle de Napa para la marihuana”, lleno de tours y salas de degustación. Estimó que esas nociones exigirían una fuerte infraestructura y actividades empresariales.
“Deben tener una experiencia”, dijo. “Si quieren tener un precio excelente para su producto, deben tener cierto caché, ¿no?”. Y ahí está el problema, dijo Anna Hamilton, DJ de la comunidad de radio KMUD. Recientemente fue la anfitriona de un panel llamado “La vida después de la legalización: la marihuana en su corriente dominante”.
Hamilton conoce a varios productores y dijo que ella tiene su propia parcela de marihuana médica en su hogar al norte del condado de Mendocino. Ella teme que el estigma y las leyes federales la prohíban, y que las corporaciones no inviertan dinero en los servicios de infraestructura que atiendan la economía de la marihuana. Ella no cree que el dinero necesario se pueda conseguir solamente en la localidad, dijo.
Caída de los precios de la marihuana por el uso médico
El norte de California ya vio “un efecto devastador por el flujo de la marihuana médica” después de que el estado aprobó la Propuesta 215 en 1996, dijo Hamilton. Los precios de la marihuana bajaron fuertemente, y los productores en el Triángulo Esmeralda temen que una libra (poco menos de medio kilo) que solía venderse en hasta 6,000 dólares en los 80, valga menos de 2,000 dólares si los votantes de California aprueban su uso recreativo adulto.
“Seremos un pueblo fantasma”, dijo Hamilton a la mitad de su hamburguesa en un restaurante en Redway. Hay obstáculos potenciales para moldear esta industria, que sigue a la próspera industria del vino, dijo Terry Hall, vocero de la Asociación de Vinicultores del Valle de Napa.
A pesar de la prominencia del nombre de la región, Hall dijo que Napa sólo produce el 4% del vino de California. Sin duda, el río de 40 kilómetros que pasa por el valle es un territorio de primera clase para cultivar uvas. Con su abundancia de suelo y con elevaciones de hasta 1220 metros, los cultivadores pueden cosechar uvas que van desde Riesling hasta Cabernet.
La asociación de vinicultores alega y litiga para proteger Napa, que es parte de una Zona Vinícola Estadounidense federalmente asignada, dijo Hall. Pero antes de la vigilancia de la asociación había un acuerdo entre los viñedos de Napa, donde se indicaba que ellos promoverían a la región antes que a sus marcas. La teoría del juego de las uvas muestra lo relativamente pequeña que terminó siendo la región con un nombre tan icónico, dijo Hall.
Los productores de marihuana del norte de California deberían buscar pactos similares para proteger y promover las marcas potenciales como Humboldt, Mendocino o Triángulo Esmeralda, dijo. “Necesitan cierta camaradería para saber cuál es su misión y dejen de esconderse, pues deben estar orgullosos de su producto”, dijo. Y agregó que el mercadeo será gigante una vez que salga al descubierto. “Creo que serán inteligentes si se apresuran en formar estas alianzas”.
Hall tiene sus dudas sobre si el modelo de Napa va a funcionar para la marihuana y pregunta si los tours por las destilerías son un buen negocio en los países productores de ron. ¿Carolina del norte tiene paseos para probar tabacos? “Sería interesante ver cómo se promocionan frente a las masas”, dijo Hall.
Smithers dijo que la convención y la oficina de visitantes nunca desalentarán a los visitantes para que vayan a escalar, andar en balsa, pescar u observar aves en la región, pero sabe que llegará un día en el que la oficina tendrá que atender el comercio de la marihuana.
La marihuana y la mística hippie
Aún así, por ahora se concentra en establecer una Zona de Legado Nacional que enfatice los recursos naturales de la región y su “historia de conservación y ambientalismo”, dijo.
Los productores de marihuana pueden ser astutos para capturar una vibra similar, dijo. Después de que las industrias de madera y pesca del norte de California comenzaron a flaquear, “los refugios urbanos” llegaron a la región en la década de los 60.
“Necesitan volver a capturar la sensación de libertad y posibilidades que conllevaba la década de los 60”, dijo Smithers. “Yo capturaría esa mística hippie, y este es un mercado sesentero”.
Con su cuarto y último café, Smithers volvió a eludir agraciadamente preguntas específicas sobre cómo comerciaría con la marihuana. De cualquier forma sabe que la gente tiene el ojo puesto en California, y ve una oportunidad ahí, a pesar del destino del referéndum.
“El país y el mundo nos estarán observando por esta situación, así que necesito explotar esto con éxito: ¡vengan a los bosques de secuoyas! Si creen que nuestra mota los va a poner hasta el cielo, vengan a ver hasta dónde llegan nuestros árboles”.
Fuente CNNMexico
One Response
PARA LOS DE LA USA NO ES UN PECADO, EN COLOMBIA POR POCO NOS DAN LA PENA DE MUERTE POR CONSUMIRLA.