Durante años, la cultura popular global ha representado al típico fumador de cannabis, coloquialmente llamado fumeta o porrero, como un tío más bien vago y perezoso que disfruta de su afición con su panda de colegas. Mientras, la mujer fumadora se ha visto marginada, infantilizada, e incluso olvidada. Además, gran parte de la industria del cannabis ha adoptado un enfoque igualmente sexista para intentar atraer a un público mayoritariamente masculino.
Pero a medida que el movimiento de legalización ha comenzado a tomar impulso a nivel mundial, las mujeres finalmente están saliendo del armario del cannabis, y las versiones de la cultura popular de las mujeres fumadoras han adquirido un nueva dimensión.
Cada vez es más frecuente oír hablar de mujeres relacionadas con la industria del cannabis, y conocemos más figuras femeninas visibles dentro de la escena cannábica. Las mujeres han demostrado ser activistas discretas y consumidoras de marihuana serias, y cuantificables, y la industria se está dando cuenta de lo mucho que las necesita.
Los Estereotipos Relativos al Cannabis Evolucionan
Generalmente, la cultura popular ha personificado al porrero común como un tío más bien vago, sin muchas motivaciones en la vida más allá de disfrutar de su afición con sus colegas e iguales, por lo que el mundo del cannabis se ha relacionado con el típico grupo de colegas formado casi exclusivamente por chicos. Mientras que se ha caricaturizado a todo tipo de fumetas de marihuana masculinos, desde Cheech y Chong en los años 60, a Seth Rogen a día de hoy, la mujer fumadora se ha visto especialmente marginada, e incluso infantilizada, si es que llegaba a aparecer en absoluto. Durante el siglo XX, por lo general, los ejemplos de mujeres que aparecen fumando casualmente en las películas, como en Annie Hall, han sido la excepción y no la regla.
Asimismo, gran parte de la industria del cannabis ha adoptado un enfoque igualmente sexista (el tradicionalmente adoptado en todos los sectores) para intentar atraer a un público mayoritariamente masculino. En las ferias abundan las “azafatas ligeritas de ropa” que reparten publicidad de los productos allí expuestos, y en algunas revistas especializadas se publican fotos de chicas sugerentes en bikini, rodeadas de plantas y hojas de marihuana estratégicamente colocadas, mientras fuman en grandes pipas de agua con forma fálica. Resulta evidente que uno de los problemas que la cultura y la industria cannábica han tenido es el sexismo que está integrado en muchos aspectos, que van desde el etiquetado a la publicidad de los productos.
El papel de las mujeres dentro del mundo del cannabis y la relación que estas mantienen con la industria cannábica presenta ciertas peculiaridades que han hecho, y siguen haciendo, que la forma en que los hombres y las mujeres se acercan al sector sea diferente. Aunque hasta hace relativamente poco las mujeres han fumado, cultivado y practicado el activismo apoyando la causa con gran discreción, y desde un segundo plano, parece que las cosas, por fin, están cambiando. Cada vez nos encontramos con un mayor número demujeres representadas en puestos relevantes del sector.
Al mismo tiempo, las versiones de la cultura popular de las mujeres fumadoras han ampliado sus horizontes, y las mujeres han demostrado ser consumidoras de marihuana serias y cuantificables. La industria de la marihuana se está dando cuenta rápidamente de que necesita el apoyo de las mujeres para tener éxito en la legalización del producto y construir un negocio viable. Con el fin de atraer a las consumidoras femeninas muchas empresas, sobre todo en Estados Unidos, están cambiando sus estrategias publicitarias y comerciales.
En un futuro no muy lejano, las mujeres van a ser los compradoras dominantes de los productos a base de cannabis y van a impulsar el mercado mediante la compra de productos para el bienestar con el fin de reemplazar, entre otros productos, los medicamentos recetados como ansiolíticos, antidepresivos y somníferos, tan consumidos por la población femenina. Pero para abrirse camino en ese mercado de féminas, la industria tendrá que convencer a las mujeres para que se sientan cómodas adquiriendo un hábito que ha estereotipado tradicionalmente a los consumidores de cannabis como unos “perezosos e inadaptados”.
La Cuestión de Género
El consumo de drogas, en general, y de cannabis, en concreto, no tiene el mismo significado para hombres y mujeres, ni es valorado del mismo modo por los demás. Mientras que entre los hombres, el consumo es percibido como una conducta natural, social y culturalmente aceptada, entre las mujeres supone un reto a los valores sociales dominantes. Las mujeres suelen ser en la mayoría de los casos el cuidador o progenitor principal, e incluso para una mujer que no tiene hijos todavía existe el estigma de que, en caso de tenerlos, les animarías a consumir drogas, y cosas así.
Por este motivo, y con la intención de infundir miedo y temor, los medios de comunicación no dejan de publicar artículos que informan y advierten, entre otros, sobre los riesgos defumar cannabis durante el embarazo, a pesar de que los resultados de uno de los estudios más recientes y serios sobre el tema sugiera exactamente lo contrario. Asimismo, se asegura que el consumo de marihuana reduce la fertilidad y acelera el envejecimiento celular, lo que también es muy discutible. El resultado es que si eres fumadora de marihuana en edad fértil tienes la sensación de estar poniendo en peligro tu futura maternidad, envejeciendo a marchas forzadas y, encima, te verás señalada con el dedo por tu incompetencia.
Mientras la marihuana sea ilegal, la mayoría de las mujeres y madres que fuman cannabisseguirá optando por la discreción y la prudencia. La amenaza es muy concreta: en muchos países occidentales, si una mujer es condenada por temas relativos al cannabis, la ley le retira la custodia de sus hijos. Si tu consumo se hace público, muchos de los que te rodean te señalarán y te estigmatizarán por ello. Motivos suficientes en la mayoría de los casos, por desgracia.
Saliendo del Armario del Cannabis
Tanto si las representaciones culturales del fumador de marihuana han afectado a las opciones de las mujeres, o si estos ejemplos simplemente han imitado la vida real, lo que es un hecho es que muchos más hombres que mujeres consumen marihuana. En EE.UU., casi el doble de hombres que de mujeres (9,6% frente a 5%) consumen marihuana regularmente, según una Encuesta Nacional 2012 sobre Uso de Drogas y la Salud. Y mientras que el 47% de los hombres han probado la marihuana por lo menos una vez, sólo el 30% de las mujeres han hecho lo mismo, según una encuesta de Gallup de 2013.
En la UE, según el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), el cannabis es la droga ilegal más consumida en todos los grupos de edad, y los datos indican que el número de hombres que consume cannabis supera al de mujeres, aunque parece que la diferencia se está reduciendo. En función del grupo de edad específico y del género, la prevalencia del consumo de cannabis varía mucho de un país a otro.
Así que ahora que en los EE.UU. la marihuana recreativa es legal en cuatro estados y en D.C. y se ha despenalizado en otros 14 estados, la diferencia cultural también parece estar reduciéndose. En lo que se refiere a la ficción televisiva, cada vez abundan más series y películas en las que o bien se trata el tema de la marihuana abiertamente, como en la serieWeeds, o aparecen personajes femeninos consumiéndola como parte de su vida cotidiana, como las chicas de Sexo en Nueva York, que cada vez se corresponden menos con el estereotipo popular del fumeta.
Los argumentos ya no se centran sólo en la marihuana per se, sino en la razón por la que la gente la fuma, planteando cuestiones como que los que fuman por primera vez, los que dan unas calditas ocasionales y los fumetas de pleno derecho son personas de todo tipo. Como se retrata en la serie de éxito High Maintenance, colocarse ya no es algo que haga que el personaje sea más guay, tonto o irresponsable. Sencillamente es algo que la gente hace, independientemente del género. Gente de todo tipo.
A medida que el movimiento de legalización ha comenzado a tomar impulso, las mujeres, por fin, han empezado a salir del armario del cannabis. En la vida real, han sido muchas las famosas o personalidades públicas que se han manifestado abierta y públicamente sobre su consumo de cannabis o sobre su postura a favor de la legalización, como, las tan mencionadas, Rihanna, Lady Gaga y Miley Cyrus. En la celebración de los últimos premios Emmy, la actriz cómica Sara Silverman enseñaba el vaporizador de marihuana de bolsillo que llevaba en su elegante clutch durante el paseo por la alfombra roja.
También han surgido iniciativas, como la llevada a cabo por un grupo de mujeres de Los Ángeles que se hace llamar “Marijuana Moms” y que trabajan para invertir el estereotipo de que fumar marihuana te convierte automáticamente en mal padre. Asimismo el verano pasado, Jane West cofundaba, junto con un numeroso grupo de mujeres, la red Women Grow, que “conecta, educa y capacita a la próxima generación de líderes de la industria del cannabis mediante la creación de programas, comunidad y eventos para las aspirantes y actuales ejecutivas de negocios”, como señala su sitio Web oficial. La percepción pública de la marihuana está cambiando rápidamente en todo el país y a nivel global.
Aunque las mujeres siempre han consumido marihuana, parece que ahora, gracias a la cultura popular entre otras cosas, se sienten más cómodas hablando de ella. Y podemos ver mujeres realizadas, tanto personal como profesionalmente, en la pantalla y en la vida real, consumiéndola como si fuera un vaso de vino. No las convierte en un fracaso, ni en malas madres.
Mujeres a Favor de la Legalización
Las mujeres que debaten abiertamente sobre la marihuana han tenido un impacto importante en el movimiento a favor de la legalización en los EE.UU. Según un estudio reciente, titulado “Selling cannabis regulation”, las mujeres han sido el voto decisivo en la mayoría de los estados donde la marihuana se ha convertido en legal.
Los datos recogidos por el Observatorio de Políticas de Drogas Mundial en el estudio muestran que el apoyo femenino a la enmienda de 2012 para legalizar la marihuana en Colorado subió siete puntos porcentuales durante el último mes antes de la votación, mientras que el apoyo de los hombres disminuyó en ese mismo período de tiempo. El apoyo femenino en la votación sobre la marihuana de Washington se disparó del 48% al 53% en los últimos días antes de la votación.
Parece que la sociedad toma más nota cuando las mujeres se pronuncian a favor de algo y le dan su apoyo, por lo que el consumo de marihuana, en general, está ganando más aceptación gracias a las mujeres fuertes que impulsan el movimiento.
Un Negocio Floreciente Por y Para las Mujeres
De lo que no hay duda es de que el sector del cannabis mueve miles de millones en todo el mundo y la legalización de la marihuana va a ser la próxima gran inversión de la historia. Lasempresas del sector ya desarrollan nuevas estrategias de mercado para fortalecer su imagen positiva y dirigirse a un público más amplio y heterogéneo, distanciándose de todas las connotaciones negativas de la cultura del fumador de cannabis o porrero.
Así ha surgido, sobre todo en EE.UU., una nueva generación de empresas de mercadotecnia específica del cannabis que relacionan el consumo de cannabis con todo tipo de gente: los profesionales con éxito, los padres y madres a tiempo completo, las personas mayores, la gente sana y respetable. Una de estas empresas,Cannabrand, es una agencia dirigida por un grupo de mujeres, que se ha manifestado de una forma muy clara y firme con respecto a lo mucho que todo el sector necesita un cambio de imagen.
En este nuevo panorama, las mujeres tienen las mismas probabilidades de consumir productos de cannabis que los hombres, así que ya no es aceptable tratar a las mujeres, descaradamente, como un objeto. Tradicionalmente, la marihuana ha sido empaquetada para los hombres pero, durante el último par de años, y a medida que más estados legalizan la marihuana, los empresarios más espabilados están empezando a renovar sus productos para poder dirigirlos a las mujeres. Algunos dispensarios en Denver ya tienen políticas por las que se niegan a vender cualquier producto que tenga cualquier connotación sexista para no ahuyentar a la clientela femenina.
Así mismo, el cambio puede observarse en la publicidad, que deja atrás “el clásico estilo del porrero” para pasar a relacionar el producto con un estilo de vida sana, que atrae especialmente a las mujeres. Supone una gran diferencia con respecto a la forma en que se hacía la publicidad hace apenas unos años. Lo podemos ver ilustrado en el anuncio publicitario que la empresa norteamericana Dama, ubicada en Seattle, hizo para promocionar su aceite, en el que mostraba a una pareja sana de caminata juntos. Podría haber sido un anuncio de cualquier empresa relacionada con actividades al aire libre. Dama es sólo una de las muchas empresas cuyo objetivo es vender hierba a las mujeres como un estilo de vida saludable. Muchas mujeres utilizan la marihuana de manera diferente que los hombres, no la consumen para colocarse, sino por sus efectos terapéuticos. La usan para relajarse, para controlar el dolor y piensan que en ella más como una adición al bienestar.
Además, hasta hace no muchos años, la inhalación de cannabis por combustión era realmente la única forma en que podías consumir la marihuana, pero actualmente existe una gran variedad de formas de consumo y de productos. Desde las tiras sublinguales, a los refrescos de granada, a cremas para la piel, hasta los vaporizadores de bolsillo que realmente reducen al mínimo cualquier perjuicio para la salud, pasando por los menos frecuentes parches dérmicos o supositorios. Cuantas más opciones de productos haya, habrá más mujeres que se animen a probarla.
Otro aspecto que no hay que olvidar es que se estima que sólo el 10% de los trabajadores de la industria son mujeres, y los números caen drásticamente en los puestos de nivel superior. Aunque parece obvio que los hombres nos superan en número, cada vez hay más mujeres ocupando puestos relevantes, surgen más iniciativas y aumenta su presencia y participación en los diferentes aspectos de la industria y del mundo cannábico. Es el nuevo mundo del cannabis, en el que el consumo de marihuana puede ser saludable, divertido, elegante y seguro. Un negocio floreciente dirigido por y para las mujeres.
El Papel de las Mujeres en el Mundo del Cannabis Ha Cambiado
Con la imparable legalización y normalización del cannabis a nivel global, la magnitud del cambio que se está produciendo en lo que respecta al cannabis no puede medirse sólo en términos económicos o sociales. También se están produciendo cambios profundos, reajustes a nivel cultural, social y financiero. El lugar de la marihuana en nuestras vidas está siendo repensado, reconsiderado y recalibrado, y las mujeres también cuentan. Una era ha llegado a su fin y comienza una nueva.
El mundo del cannabis se está feminizando. No hay duda de que los caducos estereotipos del pasado van a desaparecer pronto de la conciencia colectiva. Y a medida que la igualdad de género va ganando terreno, aumenta la presencia de las mujeres en todos los campos, incluido el mundo del cannabis.
En definitiva, hablamos de mujeres de la vida real: activistas, madres, abogadas, sociólogas, científicas, políticas, editoras, periodistas, empresarias, emprendedoras… mujeres con diferentes estilos de vida, creencias, pensamientos, inquietudes, pero que comparten un mismo proyecto: apoyar públicamente el consumo y la regulación responsable del cannabis, que a día de hoy sigue siendo una sustancia ilegal en tantísimos lugares del mundo, y seguir contribuyendo a su normalización.
Por Miranda
