Toni Cantó, diputado de Unión, Progreso y Democracia, UPyD, ha abogado por abrir en el Congreso un debate serio sobre las ventajas e inconvenientes de la legalización de las drogas blandas.
Durante la comparecencia del delegado del Plan Nacional sobre Drogas, Cantó invocó la opinión de “cada vez más expertos, jueces y dirigentes” que abogan por su regulación “dada la nula efectividad de la prohibición y la legalidad casi de facto en algunos ámbitos”.
A su juicio, es necesario que se valoren “el incremento de ingresos públicos y privados fiscalizados, el de empleo, la reducción del gasto público en represión, la liberalización de asuntos de escasa trascendencia del sistema judicial o la del blanqueo de capitales provenientes del narcotráfico”. El diputado defendió que “se trata de considerar a las personas adultas como personas adultas y no como a individuos irresponsables a los que debemos tutelar”. “¿No deberíamos estudiar el asunto?”, planteó. “Este es el lugar para expresarnos libremente, a veces de manera políticamente correcta”.
Somníferos, analgésicos, alcohol…
En esta línea, el diputado animó a la comisión a no cerrarse a ningún problema o solución. Cantó quiso llamar la atención sobre cuestiones que normalmente permanecen fuera del debate, como el uso abusivo y efectos a largo plazos de somníferos y analgésicos o el consumo de alcohol por parte de menores, “el mayor uso irregular de una droga que se hace en España”.
Emborracharse en España
Para apoyar su afirmación se apoyó en un “dato escalofriante”: casi un 14 por ciento de los niños de 14 años y el 81 por ciento de los de entre 14 y 18 se ha emborrachado alguna vez. “Creo que debemos rectificar y dejar de decir que es el cannabis la droga más utilizada por los jóvenes. Son las bebidas alcohólicas a las que debemos enfocar nuestros principales esfuerzos de prevención, por supuesto sin perder de vista la demás”, reclamó.
Por último, Cantó alabó el “papel fundamental del Plan Nacional sobre Drogas desde 1985 como impulsor y coordinador de las políticas de prevención”. El parlamentario pidió afrontar el problema de las drogas no sólo como algo “que limita la libertad de quien lo consume, sino como problema social” que debe considerar “su estatus legal, el tráfico y el consumo ilegal”.
Fuente Eleconomista