Los pacientes con dolor que tomaban opioides experimentan mayor alivio del mismo si también tomaban cannabis. Este es el resultado de un estudio realizado por científicos de varias instituciones, entre ellas el Centro Australiano Nacional de Investigación de Drogas y Alcohol. El estudio POINT incluyó 1514 personas de Australia a las que se les había prescrito opiáceos para el dolor crónico no oncológico. Se recogieron también datos sobre consumo general de cannabis, consumo para el dolor y efectos secundarios de su consumo.
Uno de cada seis (16%) habían consumido cannabis para el dolor, el 6% en el mes anterior. Una cuarta parte informó que lo consumirían si dispusiesen de él. Aquellos que dijeron consumirlo presentaban de media mayor intensidad del dolor y llevaban más tiempo tomando opiáceos y a mayores dosis. Los investigadores concluyen diciendo que “el consumo de cannabis para el dolor parece común entre los que presentan dolor crónico no oncológico, y afirman presentar mayor alivio del dolor en combinación con opioides que cuando utilizan opioides solos”