La legalización federal del cannabis en Estados Unidos está al caer. Así lo esperan usuarios, comerciantes y, sobre todo, agentes de la bolsa de valores.
Ahora, Telemundo cuenta un paso en esa dirección: un proyecto de ley sacaría al cannabis de lista de sustancias prohibidas de Estados Unidos.
La Cámara de Representantes votará en septiembre un proyecto de ley para eliminar el cannabis de la Ley de Sustancias Controladas y borrar algunos antecedentes penales por posesión de marihuana.
Según reportó TheHill, el proyecto de ley no legalizaría la sustancia, lo que quedaría en manos de los estados.
Pero la votación seguirá siendo un paso histórico en el esfuerzo por reducir las sanciones legales relacionadas con la droga.
Uno de los patrocinadores de la ley es el representante demócrata por Carolina del Sur, James Clyburn, quien confirmó la votación próxima.
La marihuana ya es legal en 11 estados: Alaska, California, Colorado, Illinois, Maine, Massachusetts, Michigan, Nevada, Oregon, Vermont y Washington.
La votación sería la primera realizada por cualquiera de las cámaras del Congreso para eliminar la marihuana de la Ley de Sustancias Controladas.
El proyecto en inglés se denomina Marijuana Opportunity Reinvestment and Expungement (MORE) y “elimina las sanciones penales para una persona que fabrica, distribuye o posee marihuana”.
También eliminaría los antecedentes penales y proporcionaría subvenciones a las personas que se han visto afectadas negativamente por la aplicación de las leyes sobre la marihuana.
Impuesto del 5%
Igualmente impondría un impuesto del 5 por ciento sobre los productos de cannabis y requiere que los ingresos se depositen en el fondo fiduciario mencionado antes.
Además pondría a disposición préstamos y servicios de la Administración de Pequeñas Empresas para entidades que son empresas o proveedores de servicios legítimos relacionados con el cannabis.
Por otra parte prohibiría la denegación de beneficios públicos federales a una persona sobre la base de ciertas conductas o condenas relacionadas con el cannabis.
Adicionalmente prohibiría la denegación de beneficios y protecciones bajo las leyes de inmigración sobre la base de un evento relacionado con el cannabis (por ejemplo, una conducta o una condena).
Y finalmente establecería un proceso para eliminar las condenas y llevar a cabo audiencias de revisión de sentencias relacionadas con delitos federales respecto al cannabis.
Vale decir que es poco probable que pase en el Senado de Estados Unidos controlado por los republicanos.
PENSILVANIA
El gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, plantea legalizar la marihuana y rebajar los impuestos sobre el alcohol, según informa Loopulo
Como parte de la agenda del gobernador de Pensilvania para otoño, Tom Wolf, quiere legalizar la marihuana con fines recreativos y bajar los impuestos sobre el alcohol.
Con estas medidas lo que se pretende es apoyar al comercio y la restauración, gracias a esos ingresos adicionales.
Por otro lado, Tom Wolf plantea reducir o cancelar hasta seis meses de impuestos estatales sobre el alcohol en la hostelería.
Dependiendo de las tasas que se impongan, la recaudación puede ser bastante significativa.
del 10 al 47%
Entre los estados que ya tienen legalizada la marihuana se recauda entre el 10 por ciento (en Maine) y el 47,1 por ciento (en Washington).
Por ejemplo, Massachusetts recaudó 122 millones de dólares en impuestos tras dos años de legalización sobre el cannabis.
Si se llevan a cabo los planes de Tom Wolf, Pensilvania se uniría a otros 11 estados y Washington D.C. en la legalización total del cannabis.
Según comentaba Alva C. Mather, directora del área de Regulación y Distribución de Alcohol de McDermott Will & Emery:
“Es casi la opción más obvia, desde una perspectiva legislativa y por parte del gobierno estatal, ya que se trata de una nueva fuente de ingresos de la que no dispones en ese momento y necesitas desesperadamente”.
“Hay muchos precedentes para saber cómo hacer que funcione, si nos fijamos en los otros muchos estados. Los tiempos han cambiado mucho en los últimos años, y ya no hay el mismo tabú que entonces solía haber”, continuaba Mather.
