La experiencia legalizadora en Ecuador se definirá el próximo mes, y por estos días, se van conociendo los lineamientos de una apertura que promete.
Según el periódico El Telégrafo, Ecuador dispondrá de tres tipos de plantaciones de cáñamo: la industrial, a cielo abierto y en invernadero. Las dos últimas son para uso medicinal.
El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) de Ecuador espera tener listo para el 21 junio de 2020 el reglamento que permitirá a los agricultores sembrar y cultivar cáñamo.
Así lo indicó el subsecretario de Producción Agrícola, Andrés Luque, en el foro virtual sobre “Regulación y oportunidades del cultivo de cáñamo en Ecuador”, en el que participaron representantes de gremios, asociaciones, proveedores y empresarios interesados en su uso.
El 24 de diciembre de 2019, la Asamblea Nacional despenalizó el cultivo y la producción del cáñamo con un contenido inferior al uno por ciento de tetrahidrocannabinol (THC), que es el componente psicoactivo del cannabis.
El MAG es el órgano competente para emitir la regulación respecto a la reforma para que la ley entre en vigencia al partir del 21 de junio.
La disposición transitoria dispone 120 días al Ministerio para elaborar la reglamentación.
Sin embargo afirmó su compromiso de entregarla el próximo mes, para impulsar la reconversión productiva.
El cáñamo industrial es una planta alta muy rústica, con menos de uno por ciento de THC, pero con bajo CBD; su genética es barata; en España cuesta 80 dólares por hectárea. Es ideal para la Costa, donde la tierra es más barata y extensa.
“Es una oportunidad de reconversión de cultivos como la caña de azúcar”, aseguró Luque.
USOS INDUSTRIALES
Los usos industriales de esta variedad son miles: textiles de gran resistencia, semillas y aceites ricos en grasas para los balanceados de animales, combustibles ecológicos, lubricantes y bioplásticos, materiales de bioconstrucción, celulosa para papel, entre otros.
Para el uso medicinal existe una fenotípicamente muy similar al cannabis psicoactivo (marihuana), con menos del uno por ciento de THC, pero con un CBD de rango del 10 al 25 por ciento, es una genética cara, un dólar por semilla.
“Este cultivo puede ser a cielo abierto o bajo invernadero”. A cielo abierto se lo usa para biomasa, extracción de aceite.
Se usan densidades de 2.000 a 5.000 plantas por hectáreas. Y la de invernadero es la flor de CBD que sirve para hacer extractos de flor.
Estos extractos de aceites están destinados a la industria cosmética y farmacéutica, dependiendo del tipo de plantación que se haga.
Tiene importantes impactos en el área de salud, en enfermedades como epilepsia o neurodegenerativas: alzhéimer y parkinson, esclerosis múltiple, inflamatorias crónicas, entre otras.
En la industria cosmética sirve para la elaboración de champú, jabones, cremas, entre otros.
De acuerdo a lo explicado por Luque, los ciclos de producción son más largos en la Sierra y más cortos en la Costa.
En Ecuador se promoverá una normativa productiva, no especulativa, donde el MAG brindará las licencias y el control desde la siembra hasta la materia prima.
“La normativa realizada es estricta y no se permitirán autocultivos en los hogares”, aseguró.
Además agregó Luque que como MAG tendrán la competencia desde la importación de semillas hasta la producción de aceite; “es decir todo el proceso agroindustrial, lo que permitirá trámites más rápidos”.
Oportunidades para Ecuador
Las oportunidades para el Ecuador son tener acceso a mayor mano de obra y reconversión de cultivos.
Se adapta a varias zonas del país con cuatros ciclos anuales.
El martes 12 de mayo del 2020, el ministro de la Producción y Comercio Exterior, Iván Ontaneda, se refirió en su cuenta de Twitter al respecto: “La industria medicinal e industrial de cannabis es una gran oportunidad para el País, generará miles de empleos y dólares”.
Un día antes, el presidente de la República, Lenín Moreno, firmó el Decreto Ejecutivo 1049, en el que dispuso cambios en el Reglamento General a la Ley Orgánica de Prevención integral del Fenómeno Socioeconómico de las Drogas y de Regulación y Control del uso de Sustancias Catalogadas Sujetas a Fiscalización.
Moreno oficializó cambios en la calificación y autorización para manejar de forma permanente sustancias catalogadas sujetas a fiscalización para las actividades y fines determinados en la Ley.
Además, sustituyó en todo el reglamento los artículos que hacían referencia a la Secretaría Técnica de Drogas, entidad que fue suprimida por el Jefe de Estado el 24 de abril del 2018.