Desde el aire un helicóptero de la Guardia Civil intenta localizar los cultivos de cannabis que a pié de calle es difícil de ver.
Las plantaciones de cannabis tienen desde hace unas temporadas un enemigo aéreo, el helicóptero, éste sin dar tregua es capaz de localizar cualquier invernadero clandestino, plantaciones camufladas por las montañas, terrazas y patios interiores de difícil visibilidad, etc. etc… Éste “ave de metal”, todos los años que ha estado operativo, ha localizado plantaciones de todos los tamaños gracias a la tecnología mas moderna que porta debajo de sus hélices, disponen de cámaras con sistema de infrarrojos, radares, cámaras fotográficas y visores nocturnos, entre otros aparatos. También utilizan dispositivos de video que graban y transmiten imágenes en tiempo real. Los agentes que vuelan en el helicóptero de la benemérita tienen los vuelos programados y en raras ocasiones tienen que cambiar los planes de vuelo, un piloto mecánico y un agente que toma las imágenes y observa, son la tripulación de esta arma voladora contra el cultivo ilegal de cannabis. Cada vez mas impera entre los cultivadores de cannabis el cultivo de interior, en esta otra modalidad es más difícil que se meta el helicóptero en tu casa y siga por el pasillo hasta llegar a la cocina. Pero la horticultura casera también tiene sus peligros. Muchos aparatos. Lámparas de calor, humificadores, extractores de aire, termómetros, etcétera. «El riesgo de cortocircuito es muy grande», asegura un portavoz de los bomberos de Valencia. «No es la primera vez que hemos sofocado un fuego en una habitación llena de plantas de marihuana».
Fuente Lasprovincias