La Universidad de Oaksterdam, en el norte de California, pionera en Estados Unidos en abrir sus puertas en 2007, para enseñar cómo obtener mayor éxito a la hora de industrializar el cannabis con fines terapéuticos y médicos, ofrece cursos con técnicas para extraer la esencia de la planta y así poder aplicarla a la gastronomía.
La polémica en torno a la marihuana siempre ha sido muy activa, especialmente en países como Estados Unidos. Sin embargo, el uso medicinal de la planta le ha permitido ir abriéndose hueco en la sociedad hasta convertirse en un ingrediente más de la cocina, donde dicen que se valora doblemente, por un lado, alegra el corazón de los comensales y por otro, da un sabor muy agradable a los platos.
En un principio, la “maría” se usaba para aderezar ciertos pastelitos de chocolate, pero eso no fue más que un primer paso. Al parecer, en la actualidad se ha convertido en el ingrediente estrella de algunos cócteles, sopas o incluso para condimentar el pavo de Acción de Gracias.
Lo cierto es que los tratamientos con marihuana son legales en tan sólo veinte estados de Estados Unidos, lo que representa casi la mitad del país, mientras que las leyes federales la consideran ilegal de forma inapelable. Es más, el Departamento de Justicia considera que el valor terapéutico de esta hierba no está probado científicamente y por tanto, no puede apoyarlo con seguridad. Otras asociaciones como la American Medical Association o la American CancerSociety tampoco apoyan su empleo como fármaco legal, a pesar de ser un recurso muy extendido para los enfermos de cáncer o simplemente como paliativo del dolor.Sin embargo, en el estado de Washington, se aprobó un referéndum en 2012 por el que se permitía el empleo de esta droga con fines recreativos. Así pues, un ranchero aprovechó la coyuntura para incorporar el “condimento” a la dieta de sus cerdos, lo que provocó que su comportamiento fuese de mayor tranquilidad, con el consiguiente aumento de peso de los animales. Y posteriormente, quienes han probado este tipo de carne, han confesado que les parecía más sabrosa.
En este contexto también es interesante señalar el primer concurso de marihuana (Medicated Chef Contest), convocado en Denver, Colorado (otro estado que ha legalizado el uso del cannabis), como hito en favor de su consumo.
Por su parte, Sandy Moriarty, la autora de uno de los libros más populares sobre comida con marihuana: “AuntSandy´s Medical MarijuanaCookbook” y profesora del curso “Métodos de Ingestión: cocina”, ha investigado por su cuenta hasta crear un sinnúmero de recetas deliciosas que incorporan el ingrediente mágico como parte del proceso. Delicias como la mantequilla de cannabis, algo básico para preparar palomitas de maíz, sirope de “maría”, no sólo para cócteles, sino también para pasteles y postres; y la estrella de la cocina, la “Nugtella”, que es marihuana con chocolate para untar… vamos, la clásica Nocilla, pero con efecto relajante. Y es que Moriarty asegura que el efecto del cannabis consumido como “condimento” es únicamente relajante y que no coloca puesto que la droga no entra en el organismo a través del sistema respiratorio.
Por su parte, Dooley, el dueño y co-creados de Julie& KateBakedGoods, una empresa que fabrica productos comestibles, todos ellos sin gluten, pero con una infusión de cannabis mezclada con semillas de girasol y calabaza. Además vende sus productos con un aporte de mantequilla de cannabis (cannabutter) al por mayor a los dispensarios médicos.
A este ritmo en cualquier momento podremos disfrutar de estos productos en cualquier restaurante, sin embargo, por el momento habrá que viajar a los Estados Unidos para disfrutar de estas delicias culinarias en alza.
Publicado en Revista80dias
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