A pesar de recibir el año pasado una veintena de solicitudes para granjas de cultivo de cannabis federal, la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) no ha aprobado ninguna más. En 2018, la cantidad de cannabis que la DEA solicitó cultivar fue de cerca de 450 kilos, un poco más que lo que solicitó para cultivar en 2017.
Pero parece que la DEA según un nuevo registro informado por Forbes , la agencia reguladora ahora solicita 2.450 kilos de cannabis para el próximo año y así ” satisfacer las necesidades médicas, científicas, de investigación, industriales y de exportación del país para el año y para el establecimiento de reservas de reserva “.Un claro aumento del 452% año tras año de la producción solicitada.
No se sabe de donde llegará la nueva producción pero es posible que vuelva a llegar desde la Universidad de Mississippi. También es probable que esta propuesta de 2.450 kilos de producción tengan que ver con la aprobación de algunas demandas y aplicaciones agrícolas que ha recibido la DEA.
Aunque posiblemente el Fiscal General Sessions haya recibido la presión bipartidista de los legisladores en Washington para aumentar la producción aprobada por el gobierno federal.
Aunque es poco probable que la industria del cannabis de Estados Unidos cambie mucho su rumbo, incluso solicitando la DEA una producción adicional para fines de investigación.Los republicanos todavía mantienen el control del gobierno federal, y el Partido Republicano en el tema de cannabis no tiene por ahora la misma visión que los demócratas o independientes y haciendo mas difícil que se reprograme o desactive la programación de la marihuana.
Aunque hay un comodín con el potencial suficiente que podría propiciar un cambio a nivel federal. Hace un par de meses la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EEUU (FDA) aprobó el Epidiolex de GW Pharmaceuticals, un medicamento basado en el cannabis para tratar dos tipos raros de epilepsia infantil conocida como síndrome de Dravet y síndrome de Lennox-Gastaut. Esta aprobación marcó un antes y un después, ya que nunca la FDA había aprobado un medicamento derivado de la planta.
Esta aprobación de un medicamento basado en el cannabinoide cannabidiol (CBD) directamente extraído de la planta de cannabis ha sido la primera de la FDA y contradiciendo así la definición de una sustancia de la Lista I. En esencia, una sustancia de la Lista I no tiene beneficios médicos reconocidos; sin embargo, aquí está este medicamento aprobado y de GW Pharmaceuticals que muestra lo contrario.
Este enigma del cannabis puede provocar una reprogramación del cannabidiol, o quizás conducir a una mayor discusión sobre la reforma de la marihuana a nivel federal.
A pesar de que la opinión pública ha cambiado drásticamente en las últimas dos décadas, el gobierno federal se mantiene firme y parece que la lucha a favor de la reprogramación del cannabis aún seguirá siendo larga, aunque parece que menos.
One Response