En Nueva York, el fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance Jr., ha anunciado que se va a dejar de perseguir a las personas por posesión o consumo de cannabis en el condado para poner fin a la gran disparidad racial en los procesos de marihuana.
El fiscal dijo que los procesos judiciales en marcha en esta cuestión se paralizarán a partir del 1 de Agosto, con excepción de los casos que tengan una clara preocupación pública. La medida puede reducir estos enjuiciamientos de unos cinco mil a unos doscientos.
Este movimiento de la fiscalía del distrito de Manhattan se produce a raíz de un articulo publicado en el New York Times sobre este tipo de condenas y que ponía de manifiesto la gran discrepancia en la forma en que la ciudad maneja estos delitos de bajo nivel con el cannabis.
“En toda la ciudad, las personas de raza negra fueron arrestadas por cargos de marihuana de bajo nivel a un ritmo ocho veces mayor al de las personas blancas y no hispanas en los últimos tres años”, se dice en el New York Times. “Los hispanos fueron arrestados a una tasa cinco veces mayor que los blancos. En Manhattan, la brecha es aún más evidente: los negros fueron arrestados a una tasa 15 veces mayor que los blancos “.
La mayoría de estos arrestos es de personas o pequeños grupos que consumen cannabis, por ejemplo, frente a sus casas o dentro de sus vehículos. En general, en los últimos años, alrededor del 87% de los arrestos por cannabis en la ciudad de Nueva York son a perosnas negras o hispanas, proporción mantenida durante décadas.
