Los hongos alucinógenos gozan, en muchos países, de un gris legal que no prohibe ni avala su consumo. No hace falta aclarar de que lado cayó la balanza en la mayoría de los casos donde se descubrió su tenencia. Eso podría cambiar en Denver, donde los promotores de la Iniciativa Psilocibina Denver han consumado con éxito un primer paso, el de superar con creces el número de firmas necesarias para poder someter la cuestión a consulta popular en las elecciones locales de mayo próximo.
No es un lugar cualquiera. Denver, la capital del estado de Colorado, ha experimentado antes que nadie en Estados Unidos el cannabis legal para uso lúdico. Fue en 2012 cuando, mediante una enmienda constitucional, la marihuana recreativa pasó a ser legal en Colorado, un estado acomodado del centro del país. Fue la primera región en romper con la prohibición, de un total de 10 en la actualidad y con una previsión de ganancias por 22.000 millones de dólares, para 2020.
La primera de las tiendas de cannabis abrió el 1 de enero de 2014 y desde ese día se ha vendido marihuana de uso lúdico por unos 6.000 millones de dólares, de los cuales 1.500 millones correspondieron sólo a 2017.
Hoy, a un lustro de ese hecho histórico, el espíritu libertador ha inspirado a un grupo de residentes de la capital, Denver, para soñar con una ciudad donde cultivar y consumir hongos alucinógenos no sea un delito.
Esta semana, representantes de la iniciativa presentaron ante la División Electoral de Denver más de 8.000 firmas de respaldo (solo se requieren 4.726 válidas) para preguntar al votante si está de acuerdo con despenalizar el consumo y posesión de hongos alucinógenos, clasificados por el Gobierno federal como una “droga ilegal”.
“¿Por qué no ahora y por qué no en Denver?”, se preguntó en declaraciones a la agencia Efe Kevin Matthews, promotor de la campaña que busca convertir a la capital de Colorado en la primera ciudad estadounidense que legalice los hongos con psilocibina, el componente psicoactivo presente en más de 200 especies de setas.
“Denver es una metrópolis robusta, abierta y progresista que históricamente ha sido una ciudad líder en Estados Unidos en cuanto a reformas de leyes sobre drogas”, recalcó Matthews, que recordó que aun cuando las agencias federales califican como ilegal a la marihuana se pudo legalizar en 2012 su consumo recreativo en Colorado.
Matthews defiende el potencial de los hongos con psilocibina como método alternativo para terapias contra la depresión o desordenes mentales, que pueden resultar más efectivos que el “enfoque farmacéutico tradicional”.
Epidemia de abuso de medicamentos recetados
“Se estima que uno de cada seis estadounidenses toma medicamentos psiquiátricos, y vemos en todo el país una evidente epidemia de abuso de medicamentos recetados”, resaltó el hombre.
Los defensores de las propiedades curativas de los hongos, así como de su capacidad para expandir la consciencia, aluden a diversos estudios científicos para sustentar los beneficios del cultivo.
De igual manera, surgen conocidos nombres en esta materia como el psicólogo clínico estadounidense Timothy Leary, quien en la década de 1960 condujo experimentos a base de LSD en la Universidad de Harvard, de la cual luego fue expulsado.
¿Lo lograrán?
Por Rama