No sólo Uruguay acaba de cumplir cinco años inmerso en el mercado del cannabis recreativo. El estado de Colorado, en Estados Unidos, también lleva un lustro de relación con la maría. Una relación por demás lucrativa.
Fue en 2012 cuando, mediante una enmienda constitucional, la marihuana recreativa pasó a ser legal en Colorado, en el centro de Estados Unidos. Fue el primer estado en romper con la prohibición, de un total de 10 en la actualidad y con una previsión de ganancias por 22.000 millones de dólares, para 2020.
La primera de las tiendas abrió el 1 de enero de 2014 y desde ese día se ha vendido marihuana de uso lúdico por unos 6.000 millones de dólares, de los cuales 1.500 millones correspondieron sólo a 2017. Esa cifra será probablemente superada este año, según el Departamento de Impuestos de Colorado, que recauda al año más de 200 millones de dólares por las ventas de marihuana recreativa.
Kristi Kelly, directora ejecutiva del Grupo de la Industria de la Marihuana (MIG, por sus siglas en inglés), dijo a la agencia EFE que gracias a la cooperación de la industria con las autoridades estatales, las fuerzas del orden y la comunidad, “las cosas han funcionado bien” en estos cinco años.
¿Cuál es el secreto del éxito?
La marihuana recreativa en Colorado está sujeta a “un sistema altamente regulado, con requisitos de verificación, empaquetado y etiquetado, así como reglas de seguridad”, señala Kelly, quien, no obstante, reconoce la “espina” de “un pequeño grupo” que sigue cultivando, vendiendo o distribuyendo al margen de la ley. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Pública de Colorado informó en octubre pasado que los arrestos relacionados con marihuana se redujeron en un 52% entre 2012 y 2017. También hubo un 33% menos de accidentes de tránsito causados por personas que tenían el nivel de THC, el principio activo de la marihuana, por encima del límite legal.
No obstante, un informe publicado por la DEA este mes indica que el mercado negro “todavía predomina” en los diez estados en los que la marihuana recreativa es legal: Alaska, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Michigan, Nevada, Oregón, Vermont y Washington, además de Washington D.C.
Según el Departamento de Seguridad Pública de Colorado, los cultivos ilegales de marihuana en tierras fiscales crecieron un 73% a partir de 2012, los casos de crimen organizado para esos cultivos pasaron de 31 hace seis años a 119 en 2017 y las operaciones de incautación de marihuana ilegal pasaron de 286 hace seis años a 608 el año pasado.
¿La legalización disparó el consumo?
Como era de esperar, el uso de la marihuana recreativa creció entre los adultos en estos cinco años. Los que consumen esa sustancia una vez al mes pasaron de ser el 13,6% del total antes de la legalización al 15,5% en la actualidad, mientras que los adultos que la consumen a diario pasaron de 6% a 7,6%. No ha ocurrido lo mismo con los adolescentes, según la Encuesta de Salud de Niños de Colorado (HKCS), que encontró que la legalización de la marihuana no provocó un aumento del acceso a esa sustancia entre menores y que, de hecho, se redujo el porcentaje de menores de 13 años que la consumen de 9,2% en 2015 a 6,5% en 2017.
Pero lo más importante sucede con los impuestos que se recaudan gracias al cannabis. En Pueblo, por ejemplo, una parte del impuesto se utiliza para otorgar becas universitarias a los jóvenes latinos que allí residen. Además, una importante porción de lo recaudado en impuestos a la marihuana se destina para equipar a las fuerzas policiales. Muchos datos para decir que estos cinco años fueron exitosos, aunque quede mucho por hacer.
Por Rama